Envió
un “regalo” a su amiga por su cumpleaños. Una noria le dijo previamente… Y ésta
se escandalizó. (Efecto calculado por él, por supuesto, como
sorpresa para ella).
Toda la conversación se desarrolla por mail
─Ella.-
Pero..., ¿una noria? ¿Con lo grande que es, con lo que pesa... Y
para qué quiero yo una noria?... jjajajajaajajja..
─Él.-
Bueno, peso y tamaño es perfectamente asumible... Podrás llevártela
a casa silbando sin ningún esfuerzo. Y en cuanto a la utilidad, es
muy práctica y necesaria. Como bien sabes, sirve para extraer,
hacer
visible el agua oculta... dando vueltas en círculo...
generalmente empujada por un "pollino"
jajajajajajjajaaja...
─Ella.-
“...ya
estoy viendo el "pollino" jajajajajajajajajaja... no tengo
duda que será de gran utilidad,...”
─Él.-
“Cuando la recibas me avisas, tengo que indicarte como apretar
cierto
tornillo...”
─Ella.-
“jjajajajajaja...
me estás asustando! Buen día ...!”
Al día siguiente...
─Ella.-
“...y
yo pensando dónde poner una noria jajajajajajajajajaja... me
mondo!!! A ver esas indicaciones que tienes para mi, que las voy a
necesitar para leer a Osho... dime dime jajajajajajajajaja... vaya
vaya...
─Ella
ironizando.- Hola, hola... - ¿Ha llegado la "noria" a su
destino? - Creo que si... si se refiere a un cuadernillo,
fotocopiado, donde aparece un hombrecillo con gorrito que quizás va
a seguir dando vueltas y vueltas en el mismo cielo.
─Él.-
“Aunque
si crees que tengo clave alguna para que tú "leas" a
Osho... vas lista "listilla".
─Él.-
“Hola hola de nuevo.
Lo
que tienes en tus manos sí es una “noria”, metafóricamente
hablando, claro. Y con una “función” útil, práctica y
necesaria... “hacer
visible el agua oculta...
(se refiere al “Ser” interior de cada uno), dando
vueltas en círculo...
generalmente
empujada por un "pollino" ¿Lo
coges?... ¿Sí, no? No es a mí a quien puedes responder. Ni
pregunto ni me concierne.
Y
ahí está todo querida amiga: noria, función, hacer visible,
vueltas en círculo (sin ir a ninguna parte) y..., no podía faltar
el “pollino” que hace todo esto posible... Siempre y cuando sea
capaz de: dejar de hacer el “pollin@” jajajaajjajajaa..., dejando
de dar vueltas en círculo, tratando de hacer visible algo... que ya
lo “Es”!, comprometiéndose en funciones que no necesita y,
montándose norias
no
necesarias... y menos las “regaladas” por algún otro “pollino”
que, no sabiendo qué hacer con la suya, o sí, trata de darle
utilidad compartiéndola.
Estas
páginas de Osho: “Un solo cielo”, me llegaron hace bastantes
años. Y las he leído varias veces, la última en estos días. De
ahí que surgiese el regalo de cumpleaños jajajajjaja...”
Fuerte
abrazo de nuevo ... Chao chao.
─Ella.-
“No hay preguntas amigo mío, leeré y te veré entre vuelta y
vuelta jajajajajjaja... seguro!”
_______________._______________
─Oiga,
lo que no entiendo muy bien
es por qué a un regalo que
parecen ser unas cuartillas escritas las cataloga como “noria”…
─Bueno,
tiene usted razón, un libro no es precisamente una noria… Pero
puede usted convertirlo en ella (dándole vueltas sin fin) si la
utilidad que le da es la que se sugiere en este texto: “...“hacer
visible el agua oculta...
(su propio Ser interior), dando
vueltas en círculo...
(sin avanzar un ápice) generalmente
empujada por un "pollino".
_______________._______________
Querido Ernesto...gracias por tu compañía ,yo me acordaba mucho de ti pero pensé que estarías por Galicia.
ResponderEliminarHe leído el relato tan interesante que has escrito, bueno amigo con las letras podemos conseguir , edificar la noria hasta con agua y una Catedral ,solo hay que empezar a escribir ,yo mas de una vez las letras las he convertido en mi mas amado amante "pobre de mi" las letras eso son ,letras al final y desengaños.
NO te olvides de esta amiga, gracias por tu noble amistad de años.
Abrazos
Seguramente,con "la espesura" que tengo hoy,me habría hecho el mismo lío : ─Oiga, lo que no entiendo muy bien es porque a un regalo que parecen ser unas cuartillas escritas las cataloga como “noria”…"
ResponderEliminarPero, creo que has explicado todo de una manera tan diáfana a lo largo del texto,con todos los simbolismos que una se queda admirando la capacidad que tienes de transmitir.
Estoy absolutamente de acuerdo en lo que manifiestas: un libro puede convertirse en una noria..sobre todo en textos que apuntan al Ser interior.
Pasar a la acción sin quedarnos en esa teoría que se llega a convertir en algo redundante que nos sigue manteniendo en un bucle.
Un beso!
ResponderEliminarQue bueno, Ernesto. Serías un excelente predicador.
Abrazo. (en mi blog te dejo una pregunta)
Lo de que serías un excelente predicador, que dice Socorro, no lo tengo claro, Ernesto, jajaja, pues como seguidor de Osho imagino que nos dírías:
ResponderEliminar"...lo he dicho todo y todo lo contrario para que no os podáis aferrar a mis palabras”
Y lo predicadores no dejan espacio para el misterio, ni para sacar ese "agua" que llevamos dentro y hacerla fluir, sino que te imponen sus delirios con una convicción que a mí siempre me ha hecho reír, y eso que siempre amenanzan.
Lo qué me podría acercar a Osho es que no me aferro a nada ni a nadie.
No sé si la vida es una noria, Ernesto, más bien una montaña rusa, con lentos ascensos, estancias mínimas en la cumbre y descensos bruscos.
Todo lo que nos ayude en hacer más placentero y menos retorcido esto de vivir con serenidad bienvenido sea.
Por eso esta "noria" me parece un buen regalo.
Ah, ¿y quien no ha hecho el pollino alguna vez?
Un abrazo,
Me ha encantado :)
ResponderEliminarNunca se me hubiera ocurrido que cuando regalas unos textos (hojas, libros...) en realidad estás regalando una noria, porque puedes ir dándole vueltas una y otra vez, a lo aprendido.
Sobre todo a las palabras de Osho, que a cada vuelta encuentras más y más agua.
Besos Ernesto,
Lua.
Muchas veces somos como una noria dando vueltas y mas vueltas sin saber coger la buena agua que tenemos a nuestro alcance.
ResponderEliminarBonita parábola, saludos.
Me encanta Ernesto, desde luego que imaginación no te falta. Y esa noria... a más de una persona regalaba yo una noria también, ja ja.
ResponderEliminarMe ha encantado.
¡Besos! :D
Una noria, un regalo de momento algo extraño pero al saber bien de que clase de noria se trataba me he quedado gratamente sorprendida.
ResponderEliminar¡Un libro convertido en una noria! por las vueltas y vueltas que le puedes llegar a dar porque te gusta o hasta tratar de captar el mensaje.
“hacer visible el agua oculta... (se refiere al “Ser” interior de cada uno)
Que buen texto como todo lo que compartes.
Saludos y abrazos.
GRACIAS POR TU VISITA QUERIDO ERNESTO.
ResponderEliminarYO HOY TENGO MAL DIA ...DEBE SER EL TIEMPO ,ME DUELE ALGO LA CABEZA.
ME GUSTAN SIEMPRE TUS ESCRITOS ,ESTE YA TE LO HE LEIDO EL OTRO DÍA .
MI GRAN ABRAZO .
Siendo así, es un buen regalo.
ResponderEliminarFeliz Septiembre.
Un abrazo.
Buena entrada, Ernesto.
ResponderEliminarContesto con retraso, ya sabes que blogger me tiene manía. No me dejaba contestar...ahora sí ¿hasta cuándo? mi no saber...
Un abrazete.
Gran e imaginativo regalo, Ernesto.Eso sí, no sé si sabré hojear mi propia noria o si el libro próximo a leer me terminará lanzando agua.
ResponderEliminarTodas esas cosas hacen más apasionante la vida.
Hola, Ernesto.
ResponderEliminarUn bonito y divertido relato además de reflexivo.
Me ha encantado leerte... imaginación no te falta. Te felicito.
Yo te regalo... no una noria, sino un abrazo virtual con el deseo de que tengas un feliz fin de semana.