─...¡La Conciencia!
─¿La
conciencia… Y eso qué es?
─Pues…
la Conciencia… ¿No ha oído hablar nunca de la Conciencia?
─¡Manuel…
¿Has oído hablar tú de algo que se llama la conciencia?…
─Pregunta Juan─.
─¡Ahora
no caigo… ¿Cómo dices que se llama?
─¿Conciencia
ha dicho usted? ─Le pregunta Juan a la Conciencia─.
─Eso
mismo, ¡Conciencia!
─Tendrá
que disculparnos… Por estos lares parece que no se la conoce! Y
dígame, ¿exactamente qué es ello?… ¿Para qué sirve?… No sea
que nos estemos perdiendo algo de interés.
─La
Conciencia es usted, son ustedes, es esto y
aquello. La Conciencia es Todo. ¡La conciencia YO SOY!
─Esa
palabra me suena… ¿Tiene que ver con la religión?
─Tiene
que ver con todo. No necesariamente con una parte… Si bien “ésta”
también es! Si usted va al campo, por ejemplo, verá trigales
cargados de espigas verdes con incipientes granos de trigo,
punteadas por infinidad de amapolas. En el prado cercano, cubierto
con una fina capa de hierba, puede que observe conejos comiendo, o
correteando unos tras otros. Urracas, abubillas, gorriones, mirlos,
algún cernícalo o milanos sobrevolándolo. Alcornoques, encinas,
algarrobos, zarzas, abejas, lagartijas, etc. Y en el río que lo
cruza, peces, ranas, alguna culebra, etc., etc. ¡Y a todo ello le
llama “Naturaleza”!
─¡Claro,
la naturaleza! Eso ya lo conozco…
─¿Sí?
¿Es consciente de lo que está diciendo? A esos cientos, miles, de
“cosas” que ve, percibe, conoce, interactúa con ellas, les llama
Naturaleza… una! Es decir, comprende, o por lo menos acepta, que a
todo eso, ese conjunto de cosas, se le conozca como la naturaleza.
¡Pues
la Conciencia viene a ser algo parecido. Solo que no abarca solo una
parte… la naturaleza, los océanos, la tierra, la humanidad! ¡¡Lo
es Todo!!
─No
le cojo el punto…
─Ya
lo veo, pero observe… Usted, que reconoce que la multiplicidad de
cosas “naturales” es la ¡naturaleza! una sola, le cuesta
reconocer, admitir, que el resto de cosas, incluido usted mismo,
todos ustedes mismos, también son una sola cosa. ¡Son la
Conciencia!
Y
ésta, se manifiesta en esa multiplicidad de cosas que ustedes
identifican con lo que creen ver, con lo que creen que son, con lo
que creen que todo es.
Y
es de este “olvido”, confusión, error, que parte su
realidad.
─Bueno,
si lo que dice es cierto, que todo es, somos, esa conciencia, no
parece que su “conciencia” sirva para mucho… No habría más
que ver cómo está el mundo. Algo caótico…, y cada vez más. Cada
vez más incomprensible. Como los pueblos, las gentes, la humanidad
en su conjunto… Venimos de algo que, más o menos, identificamos
como nuestro, nosotros, el ayer conocido, vivido, pero si miramos al
mañana, incluso el hoy mismo, creo que no entendemos nada.
¡Aunque
parezca que estamos en la modernidad… a ninguna parte!
─Por
ahí va la cosa… Ustedes no son “eso” que creen. Lo mismo que
cuando sueñan que vuelan, ¡vuelan!, en el sueño. Pero es al
despertar, y solo entonces, que se dan cuenta de la realidad.
─Entiendo
que quiere indicarnos algo… Y algo relevante, sin duda, pero,
¿sirve para algo?
─¿Sirve
para algo despertar del sueño, por placentero o trágico que éste
sea? Cuando despierte, quien ya lo ha hecho, descubre otra cosa.
Qué
él y la Conciencia son lo mismo. ¡Una sola cosa!
El
Océano y la gota son solo y exclusivamente agua.
Cuando
la gota desaparece (despierta), aparece el Océano.
Puede
que le cueste aceptarlo con tanta sencillez…
Ernesto, esto tuyo me lleva a un lugar común, "¿Al que hace tantas maldades, no le remuerde la conciencia?" "¿Puede dormir tranquilo?" Y alguien responde, "claro que duerme a pata suelta, no tiene conciencia" ¿Será así? Un abrazo!
ResponderEliminarY olvidé mencionar, muy buena la fotografía, original!
ResponderEliminarHay gente que tiene la conciencia limpia, por no haberla usado núnca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que si vivimos en una falsa realidad es precisamente porque previamente,de una forma o de otra,nos hemos fabricado una conciencia falsa de esa realidad.Tal vez porque lo real nos asusta o nos espanta.Vivimos constantemente utilizando métodos de defensas que nos protejan de la realidad pura y dura,esa que no nos gusta pero que,a la vez y como humanos que somos,hemos contribuido a crear.
ResponderEliminarSaludos Ernesto.
La conciencia, hay quién la tiene blanca, impoluta, perfecta para ser usada, si supiera para que sirve. Mas hay otras sucias, ennegrecidas, golpeadas y deformadas por tanto uso, pero que no hacen feliz a su propietario ante tanta duda siempre. Entonces entiendes a los que no la usaron nunca, pero no te cambias por ellos.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Ufff, demasiado para mi mente. De la conciencia solo conozco la que tiene cada cual, si se trasparenta, lo demás no lo asimilo y es que me pierdo por la mitad del texto, :))).
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Sigue dándose una inclinación a entender la conciencia como esa voz interior que te culpabiliza por los pecados, faltas, errores o como quieras llamarlo, pero este es un concepto demasiado limitado de esa realidad.
ResponderEliminarLa cosa se complica cuando holísticamente se entiende que tu no tienes una conciencia, sino que esa conciencia ilimitada, cósmica, te tiene a ti. La conciencia es, simplemente es.
Somos consciencia y nuestro cuerpo un simple envoltorio. De ahí que nuestro cuerpo un día muera pero nuestra consciencia, nuestra energía, nuestro ser real por tanto, es indestructible.
ResponderEliminarSAludos.
ResponderEliminar¿Quién puede asegurar que la realidad es lo que aparece cuando estoy despierta y no cuando sueño?
Los animales, la vegetación... ¿tienen conciencia de que son Naturaleza o simplemente son? ¿La conciencia nos aclara o nos confunde? ¿Será que por tener (ser) conciencia nos creemos más que el resto de la naturaleza de la que formamos parte y, por ello, nos convertimos en sus usuarios/dominadores/dueños?
Más allá de estas dudas, pienso que los niveles de conciencia en que convivimos (ni siquiera es el mismo) ya no sirven y el tránsito a uno nuevo ha de pasar por el caos (como la vida misma)
Un abrazo
Sabes? Mientras te leía pensaba: "qué bien lo explica, qué claridad y qué sencillez" Todo es tan sencillo, aunque luego a la hora de comentarte empiece a liarme con los conceptos.
ResponderEliminarEl concepto de Conciencia que lo abarca todo a veces se me escapa,otras,como ahora leyéndote, se me aparece con absoluta claridad.
Sin duda es parte del aprendizaje,del camino,del sendero o como queramos llamarlo.
Gracias por estos textos.
Abrazo!
Muy buenas reflexiones, excelente imagen,la composicion y el bokeh me gustan mucho,saludos y feliz semana.
ResponderEliminarHay muchos, Ernesto, que su conciencia más parece sinciencia.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFelicidades Ernesto, a ti y a tu conciencia :))
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Son palabras parecidas. Pero no todos tienen claro lo que son. La conciencia, en general se suele entender como la capacidad para conocer y distinguir el bien y el mal, y poder obrar en consecuencia. Distinguir lo uno de lo otro, es tener claridad ética o moral. Es un gran valor, pero no es suficiente saber distinguir. Se trata de actuar. según la conciencia.
ResponderEliminarLa consciencia es la capacidad del ser humano para descubrir lo que es y la realidad que nos rodea. Somos más de lo que aparentamos, y lo principal no es visible. Llegar a conocerse es importante. Se necesita introspección, (mirar a dentro y recordar) . Manuela, en su comentario ha sido bastante clara.
Has lanzado una buena pregunta, Ernesto. Ojalá de pie para aclarar y aclararse. Algún comentarista ha hecho ver, que hay mucha confusión-dentro y fuera- y tal vez las cosas no van bien, porque no queremos despertar, y ser lo que somos.
Tantas preguntas son respondidas desde dentro.Ese pálpito que nos aflora ante cualquier hecho,es una llamada de atención sobre nosotros mismos y sobre EL Universo
ResponderEliminarSomos conciencia ,somos ese Todo que se nos olvida ,prefiriendo soñar en otras historias,pero resulta que el sueño también lo es.
Mi entrada última creo que se asemeja algo a la idea
Pero no me hagas caso.Quizá no tengo la conciencia bien asumida
Besucos
Gó
Por cierto que hoy es tu santo, bueno ayer, ¡felicidades!
ResponderEliminarjajajajajajja... Gracias Tracy.
ResponderEliminarEs bueno saber que siempre hay una "conciencia" consciente de los "despistes" de uno!
Abrazos.
¡Hola Ernesto! ¿Te he dicho alguna vez que me encantan tus reflexiones? Pues verás, en mi caso, mi conciencia es como yo, un loro. He tenido que decirle... "Oh te callas, o te callo yo", ja ja. No. Ahora en serio. He tenido que hacer una reflexión sobre qué merecía que esa mi conciencia hablase y qué no. Pero lo cierto, es que ella va por libre, y yo acabo de darme cuenta escribiendo este comentario, que quizás "ella" sea yo, y yo, sea la conciencia de mi conciencia, ja ja.
ResponderEliminarBesos :D
Somos parte de la vida, y lo que hagamos con ella afecta al resto, ¿Hablas de eso? Pero a veces ni en pareja, con esa persona a la que queremos tanto, hacemos causa común. Aqui hay tarea. Un abrazo Ernesto.
ResponderEliminarUna buena reflexión matinal la de hoy, la verdad que me ha gustado y es un punto para ser leído por muchos lectores ya que parece que se haya perdido o que la ignoramos por ser más cómodo.
ResponderEliminarUn feliz fin de semana.
¡OH MI HERMANO! Escucha las deleitosas palabras de Mi melosa lengua y bebe el torrente de santidad mística de Mis labios azucarados. Siembra las semillas de Mi sabiduría divina en la tierra pura de tu corazón y riégalas con el agua de la certeza, para que los jacintos de Mi conocimiento y sabiduría broten
ResponderEliminarfrescos y verdes en la sagrada ciudad de tu corazón.
(Una hermosa interpretación de la conciencia. Palabras Ocultas de Bahá'u'lláh)
Hola Ricard...
ResponderEliminarLa "hermosa interpretación" es la mía o es la del tal Bahá'u'lláh.
Matiza, amigo, pues ambos podríamos optar al título jajajajjajaja...
Abrazos.
Hay varias clases de conciencia.
ResponderEliminarLa moral es, sin duda muy importante. Que sea limpia y con buenos valores.
Un abrazo. Feliz fin de semana.
Una es mas mística, mucho más.
ResponderEliminarLa otra, la tuya, es más...más, más de manual ;) pero también hermosa.
Que profundo, Ernesto.
ResponderEliminarMe ha encantado el tema. Para mi la conciencia es de vital importancia. Es lo que me dignifica en el sentido llano de la palabra.Lo que me define ética y moralmente como persona.
Simplemente esto.
Abrazos.
Pues, no sé si estoy despierta o dormida todavía, entiendo, pero no entiendo, ufff, siempre me ha costado despegar los pies del suelo, ya me lo han dicho alguna vez. Tus profundas reflexiones nunca me dejan indiferente. Te mando un abrazo desde el sol.
ResponderEliminarCurioso post, para leer detenidamente. Ah, la conciencia...necesaria, incómoda a veces, la mía muy tranquila, y que siga así:))
ResponderEliminarAbrazo!!!
Lo he leido con detenimiento, Ernesto, y me he perdido, pero ya sabes que soy un despiste para la cosas nimias y para las profundas.
ResponderEliminarNunca me creí que lo que sucedía en los sueños fuera real, pero era tan real cuando lo soñaba que en ese momento lo vivía igual que si lo hiciera despierta. Sólo con los sueños buenos, surrealista y alocados, pues con las pesadillas tengo la suerte de despertarme en cuanto mi corazón lento se dispara del susto.
Lo de la gota y el Océano me parece muy poético, Ernesto, y me acordé de mi admirado Bruce Lee y su "se agua, amigo, se, agua"...
... y eso es lo que procuro no olvidar. Me adapto al "recipiente" por el que transito, pero sé que sigo siendo agua aunque tenga la hechura de una tetera...
Soy consciente de que no sé muy bien quien soy... ¿Si soy consciente tengo conciencia?
Un abrazo,