Observa que si bien del caño sale agua, una "acción antes" debes hacer tú. ¡Querer, pedir! Y por ello, abrir el grifo o darle a la manivela. |
Hoy
es una mañana tranquila. Algo grisácea y silenciosa… No llueve. Y
es muy probable que el río de la vida que cruza el valle fluya con
la naturalidad de siempre.
Acabo
de responder al mail de una persona amiga que, más que quejarse, que
también, pone de relieve situaciones en su vida que, evidentemente,
le gustaría que fuesen diferentes… ¡Mejores!
Y,
entre otras consideraciones, le hago mención a una enseñanza
que ya he compartido en este medio. Enseñanza que llegó hasta mí
en unos momentos muy delicados en nuestra vida. Sin trabajo, sin
dinero, teniendo que pagarnos la Asistencia Social del Ayuntamiento
algunos meses del alquiler de nuestra vivienda, etc.
Acostándonos
por la noche con miedo, incertidumbre y angustia, y, teniendo al
levantarnos, la misma situación del día anterior. Y así, con más
o menos intensidad, durante unos tres años.
Bueno,
no es este caso mío, ya trascendido, y podría decirse que la
realidad hoy es diametralmente opuesta, el que trato de desarrollar
aquí.
La
frase/enseñanza es, y es claro que tiene que ver con lo expuesto por
mi amiga, la siguiente:
(He
de afirmar que dicha enseñanza está libre totalmente de connotación
religiosa alguna. No fue esa la intención del Maestro que la dio a
la Humanidad)
Jesús:
"Caerán mil a tu lado y diez mil a tu diestra pero a ti
no han de tocarte."
¿Quién
será ese ti al que nada ni nadie
puede perturbar?
¿Quién
ESO que tú ya eres y a la vez TODO?
¡Quien
tenga sed (necesidad) hoy, tal vez consiga saciarla con esto!
¡Quien
pueda tenerla mañana, y no sabiendo qué hacer y la angustia
le embargue, sepa que de esta fuente puede beber cuanto necesite!
Supongo que hablas de la fé.
ResponderEliminarBesos.
Los que hemos pasado por más de una situación digamos mala, no estamos para según que monsergas del tipo es voluntad de...
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas veces me ha pasado que no he visto la gran necesidad en el momento sino luego de algún tiempo, y me pregunté, cómo no me di cuenta? Es que tomo lo que viene como viene, si hay que apapucharse lo hago naturalmente. Claro que visto desde el punto de una persona con ambiciones sería cobardía, pero no lo considero así, solo acepto y sigo adelante, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarCreo que lo defino en dos palabras; fe y voluntad.
ResponderEliminarLa fe es el alimento y la voluntad nace de esa fe y es la que nos impulsa.
mariarosa
Pues.... ¡Gracias!
ResponderEliminarYo diría que 'El que quiera quisquillas se moje hasta las rodillas' pero no siempre es tan fácil como querer algo como conseguirlo.
ResponderEliminarUn saludo
Hay momentos de incertidumbre a lo largo de la vida.
ResponderEliminarPero como bien dices, el paso previo lo tenemos que dar nosotros, las cosas no se hacen ni mejoran solas.
Un abrazo.
Cuando haya perdido la fe en todo, y el camino se haya borrado delante de mis pasos, acudiré a ti para que me orientes.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Me descubro ante tus experiencias superadas. Ojalá todos los que necesitan ese empujón para creer en sí mismos, encuentren la mano amiga o la inspiración que se lo dé.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Ernesto
Ufffff... qué difícil es a veces ¿no?
ResponderEliminarEs decir, a veces uno piensa que el otro se queja y, simplemente, nos está contando un "problema" que no logra resolver; porque ya sabemos, si el laberinto lo vemos desde afuera -tal vez desde "arriba", del escalón de la experiencia- es más fácil de resolver que cuando si está dentro.
De todos modos, lo bueno de tener amigos como tú, en este caso que nos cuentas, es que no sólo le ofreces a tu amiga la perspectiva, sino aún más importante, le dejas tu mano tendida.
Bueno, creo que me he ido por las ramas, y es que a mí se me da por quedarme pensando con estas entradas... un beso.
Fe en uno mismo. Saludos Ernesto.
ResponderEliminarCon los años, la vida nos enseña a creer lo que en verdad no queremos asimilar.
ResponderEliminarLa incertidumbre y a veces la angustia nos acompaña en muchos momentos de nuestra vida.
Un abrazo.
Mi querido amigo Ernesto, durante toda mi vida me ha acompañado la fe en muchas cosas, en Dios, en los hombres, en la fuerza interior. Con el tiempo, empecé a pensar que Dios puede llamarse Dios, o también fuerzas del Universo, o suerte, o confianza... aunque yo sigo llamándolo Dios. Aprendí que los hombres los hay de todo tipo, buenos y malos. Y en cuanto a la fuerza interior, se enciende y se apaga, muchas veces conforme a los dos anteriores.
ResponderEliminarLo cierto es que siempre es bueno tener una fuente de la que beber, llámese como se llame. Algo a lo que agarrarse, aunque a veces, no hay agarre posible.
Muchisimos besos :)
Cierto, para calmar la sed es importante encontrar la fuente.
ResponderEliminarY ese es un viaje que cuanto antes lo realicemos, antes nos podremos sentir dueños de nuestra vida, aprendiendo a manejar esas "quejas" o "fantasmas" que pretender arruinarla.
Como queda claro, ese viaje es hacia el interior, hacia el manantial, desde ahí las cosas son mucho más sencillas, y los resultados sanantes, frente al "maremágnum" que nos rodea.
Y una vez que conectas con esa fuente, estás ya siempre "hidratado"😊😂
Por poner un ejemplo, en mi pueblo hay un caño de cuya fuente se abastece todo el pueblo y alrededores que vienen con garrafas a buscarla, porque es agua de manantial salubre y cristalina. Lo viví de niña yendo a buscar agua y después de años y años, el manantial no se agota...
Un fuerte abrazo Ernesto
Entiendo que ese "ti" eres tu mismo, tu voluntad de seguir adelante. De no "cerrar el grifo", permitiendo que la vida fluya con sus ratos malos, pésimos, y sus ratos amables y hasta felices.
ResponderEliminarHe tenido muchos altibajos a lo largo de mi experiencia vital; algunos duros como el que compartes, Ernesto, y he aprendido como un río a sortear los obstáculos con perseverancia, algo de obstinación y con la esperanza de encontrar de nuevo el cauce por el que discurrir con fluidez y con más experiencia.
Siempre me haces reflexionar, Ernesto. Espero que tu amiga no olvide que el dolor es inevitable pero el sufrimiento no.
Reconozco que el ser algo fatalista (lo que tenga que suceder, sucederá) y el humor me ayudan a superar los escollos.
Un abrazo,
Es complicado, cuando uno está pasando un mal momento todo se hace muy cuesta arriba. Los consejos que algunos regalan sin que se los hayan pedido no parecen una gran solución, mejor estar que decir.
ResponderEliminarUn abrazo
La anécdota de la incertidumbre, el sortear obstáculos y encontrar la paz, puede ser de alguien que conoces o te escribe y busca orientación o un poco de luz.
ResponderEliminarPero creo, en general, que es bastante actual, por la situación mundial y la incertidumbre y desorientación por la que en estos momentos atravesamos. Cada día, nos elevan los afectados y las alertas.
En momentos así, hay que buscar la fuente y la paz, que siempre han estado donde tienen que estar. Con eso basta.
Un abrazo, y gracias por recordárnoslo.
Los altibajos de la vida te ponen a prueba.
ResponderEliminarCon esperanza y fe, se va saliendo adelante.
Un abrazo. Feliz domingo.
¿?...Abrazos desde el alma siempre.
ResponderEliminarMarina
ResponderEliminar¿Y tendremos que darle a la manivela?
;)
Abrazo fuerte
Buen día Alís.
ResponderEliminarPermíteme que apunte un dato más en el "proceso" esbozado aquí. Y en respuesta a tu pregunta.
Del libro "Dios me Habló": Tú solo pon las ruedas en movimiento, el resto déjamelo a MÍ.
La manivela a la que te refieres es, sencillamente, tu actitud. ¡Esa es la clave de todo.
Ese es el: ¡Pedid y se os dará!
Gran abrazo amiga.
PD. Quien quisiera ver en estas frases connotación religiosa alguna, pertenencia a grupos, iglesias o creencias, se estaría equivocando.
En momentos así es difícil reaccionar. Uno queda bloqueado por la dureza de la situación y a veces se agarra a un clavo ardiendo.
ResponderEliminarCreo que es necesario creer en uno mismo y poner de nuestra parte todo el esfuerzo para intentar ganar la partida al destino.
Solo esa firmeza ante la adversidad, hará posible sacar fuerza de flaqueza y seguir adelante esperando tiempos mejores.
Cada uno tiene una fuerza interior de supervivencia, que en esos momentos puntuales, nos sirve de acicate.
Siempre me haces reflexionar, Ernesto.
Abrazos.
Cuántas veces me digo esas palabras .Cuántas veces las pienso...
ResponderEliminarY ..hoy que las vuelvo a leer,mirar,decir,me he emocionado
De mi ser cristiano,no salgo,pero la actitud es la que necesito para dejar que las ruedas se pongan en movimiento.
Lo demás....te aseguro que se lo dejaré a ÉL
Aunque me lleve la vida que me resta,llegaré a conseguirlo
Besucos
Gó
Gracias por tu visita , añoraba las tuyas ,te recuerdo con el mismo cariño de siempre y la misma confianza .
ResponderEliminarABRAZOS
Hay situaciones en las que se debe coger el toro por los cuernos y seguir adelante antes que te golpee. Pero aún así no siempre se consigue.
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