viernes, 28 de febrero de 2020

¿Tienes sed?...

Observa que si bien del caño sale agua, una "acción antes" debes hacer tú. ¡Querer, pedir! Y por ello, abrir el grifo o darle a la manivela.

Hoy es una mañana tranquila. Algo grisácea y silenciosa… No llueve. Y es muy probable que el río de la vida que cruza el valle fluya con la naturalidad de siempre.

Acabo de responder al mail de una persona amiga que, más que quejarse, que también, pone de relieve situaciones en su vida que, evidentemente, le gustaría que fuesen diferentes… ¡Mejores!

Y, entre otras consideraciones, le hago mención a una enseñanza que ya he compartido en este medio. Enseñanza que llegó hasta mí en unos momentos muy delicados en nuestra vida. Sin trabajo, sin dinero, teniendo que pagarnos la Asistencia Social del Ayuntamiento algunos meses del alquiler de nuestra vivienda, etc.

Acostándonos por la noche con miedo, incertidumbre y angustia, y, teniendo al levantarnos, la misma situación del día anterior. Y así, con más o menos intensidad, durante unos tres años.

Bueno, no es este caso mío, ya trascendido, y podría decirse que la realidad hoy es diametralmente opuesta, el que trato de desarrollar aquí.

La frase/enseñanza es, y es claro que tiene que ver con lo expuesto por mi amiga, la siguiente:

(He de afirmar que dicha enseñanza está libre totalmente de connotación religiosa alguna. No fue esa la intención del Maestro que la dio a la Humanidad)

Jesús: "Caerán mil a tu lado y diez mil a tu diestra pero a ti no han de tocarte."

¿Quién será ese ti al que nada ni nadie puede perturbar?

¿Quién ESO que tú ya eres y a la vez TODO?

¡Quien tenga sed (necesidad) hoy, tal vez consiga saciarla con esto!

¡Quien pueda tenerla mañana, y no sabiendo qué hacer y la angustia le embargue, sepa que de esta fuente puede beber cuanto necesite!

25 comentarios:

Amapola Azzul dijo...

Supongo que hablas de la fé.

Besos.

Alfred dijo...

Los que hemos pasado por más de una situación digamos mala, no estamos para según que monsergas del tipo es voluntad de...
Un abrazo.

maria cristina dijo...

Muchas veces me ha pasado que no he visto la gran necesidad en el momento sino luego de algún tiempo, y me pregunté, cómo no me di cuenta? Es que tomo lo que viene como viene, si hay que apapucharse lo hago naturalmente. Claro que visto desde el punto de una persona con ambiciones sería cobardía, pero no lo considero así, solo acepto y sigo adelante, un abrazo Ernesto!

mariarosa dijo...

Creo que lo defino en dos palabras; fe y voluntad.
La fe es el alimento y la voluntad nace de esa fe y es la que nos impulsa.

mariarosa

Tracy dijo...

Pues.... ¡Gracias!

Piruli dijo...

Yo diría que 'El que quiera quisquillas se moje hasta las rodillas' pero no siempre es tan fácil como querer algo como conseguirlo.
Un saludo

Laura dijo...

Hay momentos de incertidumbre a lo largo de la vida.
Pero como bien dices, el paso previo lo tenemos que dar nosotros, las cosas no se hacen ni mejoran solas.
Un abrazo.

Elda dijo...

Cuando haya perdido la fe en todo, y el camino se haya borrado delante de mis pasos, acudiré a ti para que me orientes.
Un abrazo Ernesto.

Loles Miva dijo...

Me descubro ante tus experiencias superadas. Ojalá todos los que necesitan ese empujón para creer en sí mismos, encuentren la mano amiga o la inspiración que se lo dé.
Un abrazo fuerte Ernesto

AlmaBaires dijo...

Ufffff... qué difícil es a veces ¿no?
Es decir, a veces uno piensa que el otro se queja y, simplemente, nos está contando un "problema" que no logra resolver; porque ya sabemos, si el laberinto lo vemos desde afuera -tal vez desde "arriba", del escalón de la experiencia- es más fácil de resolver que cuando si está dentro.
De todos modos, lo bueno de tener amigos como tú, en este caso que nos cuentas, es que no sólo le ofreces a tu amiga la perspectiva, sino aún más importante, le dejas tu mano tendida.

Bueno, creo que me he ido por las ramas, y es que a mí se me da por quedarme pensando con estas entradas... un beso.

Sandra Figueroa dijo...

Fe en uno mismo. Saludos Ernesto.

Matías dijo...

Con los años, la vida nos enseña a creer lo que en verdad no queremos asimilar.
La incertidumbre y a veces la angustia nos acompaña en muchos momentos de nuestra vida.
Un abrazo.

Margarita HP dijo...

Mi querido amigo Ernesto, durante toda mi vida me ha acompañado la fe en muchas cosas, en Dios, en los hombres, en la fuerza interior. Con el tiempo, empecé a pensar que Dios puede llamarse Dios, o también fuerzas del Universo, o suerte, o confianza... aunque yo sigo llamándolo Dios. Aprendí que los hombres los hay de todo tipo, buenos y malos. Y en cuanto a la fuerza interior, se enciende y se apaga, muchas veces conforme a los dos anteriores.
Lo cierto es que siempre es bueno tener una fuente de la que beber, llámese como se llame. Algo a lo que agarrarse, aunque a veces, no hay agarre posible.
Muchisimos besos :)

Ángela dijo...

Cierto, para calmar la sed es importante encontrar la fuente.

Y ese es un viaje que cuanto antes lo realicemos, antes nos podremos sentir dueños de nuestra vida, aprendiendo a manejar esas "quejas" o "fantasmas" que pretender arruinarla.
Como queda claro, ese viaje es hacia el interior, hacia el manantial, desde ahí las cosas son mucho más sencillas, y los resultados sanantes, frente al "maremágnum" que nos rodea.
Y una vez que conectas con esa fuente, estás ya siempre "hidratado"😊😂

Por poner un ejemplo, en mi pueblo hay un caño de cuya fuente se abastece todo el pueblo y alrededores que vienen con garrafas a buscarla, porque es agua de manantial salubre y cristalina. Lo viví de niña yendo a buscar agua y después de años y años, el manantial no se agota...

Un fuerte abrazo Ernesto

Tesa Medina dijo...

Entiendo que ese "ti" eres tu mismo, tu voluntad de seguir adelante. De no "cerrar el grifo", permitiendo que la vida fluya con sus ratos malos, pésimos, y sus ratos amables y hasta felices.

He tenido muchos altibajos a lo largo de mi experiencia vital; algunos duros como el que compartes, Ernesto, y he aprendido como un río a sortear los obstáculos con perseverancia, algo de obstinación y con la esperanza de encontrar de nuevo el cauce por el que discurrir con fluidez y con más experiencia.

Siempre me haces reflexionar, Ernesto. Espero que tu amiga no olvide que el dolor es inevitable pero el sufrimiento no.

Reconozco que el ser algo fatalista (lo que tenga que suceder, sucederá) y el humor me ayudan a superar los escollos.

Un abrazo,

Conxita C. dijo...

Es complicado, cuando uno está pasando un mal momento todo se hace muy cuesta arriba. Los consejos que algunos regalan sin que se los hayan pedido no parecen una gran solución, mejor estar que decir.
Un abrazo

José Manuel dijo...

La anécdota de la incertidumbre, el sortear obstáculos y encontrar la paz, puede ser de alguien que conoces o te escribe y busca orientación o un poco de luz.
Pero creo, en general, que es bastante actual, por la situación mundial y la incertidumbre y desorientación por la que en estos momentos atravesamos. Cada día, nos elevan los afectados y las alertas.
En momentos así, hay que buscar la fuente y la paz, que siempre han estado donde tienen que estar. Con eso basta.
Un abrazo, y gracias por recordárnoslo.

AMALIA dijo...

Los altibajos de la vida te ponen a prueba.
Con esperanza y fe, se va saliendo adelante.
Un abrazo. Feliz domingo.

Marina-Emer dijo...

¿?...Abrazos desde el alma siempre.
Marina

Alís dijo...


¿Y tendremos que darle a la manivela?

;)

Abrazo fuerte

Ernesto. dijo...

Buen día Alís.

Permíteme que apunte un dato más en el "proceso" esbozado aquí. Y en respuesta a tu pregunta.

Del libro "Dios me Habló": Tú solo pon las ruedas en movimiento, el resto déjamelo a MÍ.

La manivela a la que te refieres es, sencillamente, tu actitud. ¡Esa es la clave de todo.

Ese es el: ¡Pedid y se os dará!

Gran abrazo amiga.

PD. Quien quisiera ver en estas frases connotación religiosa alguna, pertenencia a grupos, iglesias o creencias, se estaría equivocando.

Maripaz dijo...

En momentos así es difícil reaccionar. Uno queda bloqueado por la dureza de la situación y a veces se agarra a un clavo ardiendo.
Creo que es necesario creer en uno mismo y poner de nuestra parte todo el esfuerzo para intentar ganar la partida al destino.
Solo esa firmeza ante la adversidad, hará posible sacar fuerza de flaqueza y seguir adelante esperando tiempos mejores.
Cada uno tiene una fuerza interior de supervivencia, que en esos momentos puntuales, nos sirve de acicate.
Siempre me haces reflexionar, Ernesto.
Abrazos.

dijo...

Cuántas veces me digo esas palabras .Cuántas veces las pienso...
Y ..hoy que las vuelvo a leer,mirar,decir,me he emocionado
De mi ser cristiano,no salgo,pero la actitud es la que necesito para dejar que las ruedas se pongan en movimiento.
Lo demás....te aseguro que se lo dejaré a ÉL
Aunque me lleve la vida que me resta,llegaré a conseguirlo
Besucos

Marina-Emer dijo...

Gracias por tu visita , añoraba las tuyas ,te recuerdo con el mismo cariño de siempre y la misma confianza .
ABRAZOS

Piedad dijo...

Hay situaciones en las que se debe coger el toro por los cuernos y seguir adelante antes que te golpee. Pero aún así no siempre se consigue.