La voz de Loreena McKennit, su música, templa el ánimo esta mañana... O, tal vez, hace juego con él, pues éste, el ánimo, es previo a pulsar la tecla de su melodía...
¿La música amansa a las fieras? ¡Reza el dicho popular!
Más que la música en sí, y más que amansar, puede que sí sea el sonido el que condicione el instante.
La voz de una madre susurrando palabras dulces a su bebé. Las de dos enamorados. La brisa del atardecer sobre los abedules del parque. La Tramontana, frío viento del Noreste, barriendo las islas en las que nací. El canto del petirrojo, mirlo, malviz en la incipiente primavera... Los mismos al finalizar el otoño... El suave batir de las olas en la playa de Les Figueretes...
Tengo la impresión de que esto que escribo ahora no hace mucho que ya lo hice... ¿Recurrente el tema. Recurrente el ánimo? ¿No hay nada más de qué escribir, compartir?
¿Es la noria de la vida dando vueltas y vueltas sin fin, pareciendo que se mueve, avanza, ¡jamás retrocede!, pero siempre estática en el mismo punto? ¿Tal vez en ese presente/continuo, que diría una amiga mía?
Acabo de ponerme la segunda media taza de té. Que últimamente parece que no calculo bien y siempre me sobran esos últimos sorbos del elixir de las mañanas...
Los sonidos agradables, ya sea música , la voz de un ser querido o la simple naturaleza en su bullir acompañan muy bien el alma.
ResponderEliminarTodo gira pero transmiten paz, alegría o serenidad.
Besos.
¿Qué sería de nosotros sin música?
ResponderEliminar¡Difícil cuestión!
Un abrazo.
Para mí es junto con las mates la esencia con la que puede explicar todo.
ResponderEliminarUn abrazo. Ciao.
La noria de la vida, siento ,lo mismo que tú, Ernesto, yo le llamo un discurrir lentamente rápido, ya sabes, rápido hacia adelante, lento hacia atrás y todo sucede en el mismo instante.
ResponderEliminarEscribes lo que sientes, lo que tus ojos y tu alma ve y eso se nota y te dignifica.
Un abrazo fuerte y ojo con el café de la mañana, está muy bueno, demasiado.
La música amansa rabietas y acuna corazones de todo tipo. De siempre consideré la música como un regalo de los dioses a esta humanidad alocada y desnortada.
ResponderEliminarY sí, nos movemos en círculos Ernesto, para todo, para escribir también, aunque estemos convencidos de que avanzamos y evolucionamos.
Abrazo.
La música de Loreena McKennitt, magia íntima.
ResponderEliminarLa noria , el día a día de la vida, con sus vueltas con sentido, los sentimientos, los sueños...
Al leer la palabra noria...me vino el recuerdo de tu "poeta" con su poema magistral sobre ella...
Y girando, girando, un abrazo Ernesto, en esta mañana soleada.
La música acompaña mis actividades cuando salgo de la compu y me dispongo a alguna tarea de la casa, y como tengo cassettes y el equipo que aun me es fiel, disfruto de variedades increíbles! Espero que mis vecinos opinen lo mismo! Un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarEvery man has his favorite voices. An actor, a singer, a TV presenter, etc.
ResponderEliminarPoetic image, on the eve of spring.
Ay, Ernesto, esas pequeñas cosas, no es que sean recurrentes es que son imprescindibles para sentirnos bien, al menos para mí.
ResponderEliminarTodos esos sonidos que mencionas me encantan, Ernesto, y si ya los mezclo con mis olores favoritos ni te cuento, el olor de la tierra mojada, la lavanda, el olor de la mar, el Chanel nº 5, el olor a pan recién hecho...
La música me gusta escucharla sin hacer nada más, con cascos, los ojos cerrados y tumbada en mi sofá. Me pongo la Callas y me cura el alma, o la banda sonora de el documental "Nómadas del viento" O un canto de ballenas...
Un abrazo,
Thank you introducing me to the singer Loreena McKennit.
ResponderEliminarHer voice is heavenly beautiful!
One good thing about music is that it takes your pain away...
Te leo y siento que es simplemente el fluir suave de lo cotidiano,cuando ya podemos poner la mirada en lo que alimenta el alma...ni más ni menos.
ResponderEliminarCosas que vamos adquiriendo con la edad y con mayor tiempo de disfrutar las pequeñas cosas.
Un abrazo.
ResponderEliminarNo sé si eres -y somos- reiterativo o recurrente amigo, en alguna medida seguro que sí. Si la reiteración nos dejan estos instantes plácidos de suave belleza literaria, de alma en "suave batir de las olas", leerte es una alegría. Si además sentimos las notas maravillosas que cobijan la voz siempre cálida, sorprendente y maravillosa de Loreena McKennit, mejor que mejor.
Y decías que no entendías la poesía...
Un abrazo, Ernesto, grande y agradecido.
Probablemente nos movemos en círculos, y cuando dejamos algo pendiente acabamos llegando al punto de partida para intentar en una nueva vuelta unir todos los cabos.
ResponderEliminarBesos.
La música es relajante, pero hay a quienes no les gusta la música... Saludos amigo Ernesto.
ResponderEliminarCon una bella prosa poética, has descrito esos instantes de vida que llenan nuestros días.
ResponderEliminarRespecto a la música, siempre me acompaña en mis pequeñas rutinas y es imprescindible en mi vida.
Abrazos querido Ernesto.
Esos sonidos tan dulces...
ResponderEliminarLa música proporciona serenidad y relaja mucho.
Un abrazo.
Feliz domingo.
La vida, la felicidad y la musica pienso que están muy unidas... Cuando en la vida falta el ritmo, la cosa no va demasiado bien.. Y la felicidad huye...
ResponderEliminarUn saludo, amigo
La música y los recuerdos, los susurros enamorados o el amor pleno de una madre, ¿el tiempo? es verdad que parece estar estatico, nos movemos en el, somos nosotros los que nos movemos de un recuerdo a otro, de un sentimiento a otro
ResponderEliminarLeerte es una gozada
Un abrazo
Carmen
El fluir de la vida, en tu texto se siente sosiego y con la música bonita y relajante más aún, me encanta Loreena McKennitt. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarErnesto:
ResponderEliminarme gusta mucho la música de Lorena.
Salu2.
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