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| 1950... ¡Tal cual! |
Anteayer tuve una idea genial para compartir un pequeño texto… Hoy, a las siete de la mañana y delante de la pantalla, no recuerdo de qué era. Pensé en tomar algún apunte, unas palabras que lo mantuviesen vigente… Pues esto ya lo he vivido antes. Pero no lo hice. Y no lo hice conscientemente. No soy de enlatar nada por si el día de mañana…
Si llega ese día, me valdré de lo que tenga a la mano. Lo que quiera que sea. ¡No soy de conservas!
¿Puedes conservar una amapola al final del verano? ¡Pues igual! No hay amapolas pero sí hojas rojas, ocres, amarillas, en su proceso otoñal. Tampoco suenan los clarines navideños… Solo otoño. Solo la realidad, el día amanecido, el instante… ¡Nada más hay!
Hoy, primavera!
Puedes construir ayeres y mañanas. ¡Soñar! Pero ten presente algo fundamental. Para poder soñar has de estar “dormido”.
─Bueno, no hace falta ser tan estricto… También se puede soñar despierto.
─No lo crea. Lo que llama soñar despierto no es más que un instante de realidad que ha perdido por echar la vista atrás.
─¿Y los recuerdos, y esa fotografía de mis abuelos colgada en la pared de la casa del pueblo?
─¿Se refiere a esa que el paso de los años ha tintado de color «sepia»? ¡Usted mismo! Cuando se hizo, salió en blanco y negro. Hoy la pátina del tiempo la ha cubierto de irrealidad…
Ellos no están. ¡Usted sí!
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Si bien el texto puede parecer algo frío y distante, no deja de ser la expresión de su propio momento real, ¡ahora!
Ya después a la hora de tomar los dos o tres blancos fríos, a eso de las 12:45, como los que se tomaba mi abuelo en la bodega La Rosa de Noia, puede que el relato de la vida que cantemos sea otro...
¡Pero siempre será su propio instante!
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Instantes retenidos, meros recuerdos de un fragmento de tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Saborear cada instante lo hace más eterno.
ResponderEliminarBesos.
Mi querido amigo, ¿y si te digo que yo tengo una fotografía casi idéntica? Fue unos años después, pero no creas que tantos. Mi caballo era blanco y negro y mi traje rojo de lunares blancos... también. Cada vez que veo la fotografía recuerdo la sonrisa con la que mis padres la guardaban como un tesoro.
ResponderEliminarMuchos besos amigo mio, y... yo tampoco soy de conservas, aunque te confieso que la foto está en una antigua lata de carne de membrillo, ja ja. :D
Te cuento Ernesto, hace pocos días mi nieta menor buscaba en mi dormitorio algo que la entusiasmara, le di una bolsa donde guardo cosas que hicieron su mamá y sus tíos de chiquitos, pequeños recuerdos, no te puedo explicar lo contenta que estaba, cómo disfrutó de esas manualidades y notas escritas a media lengua! A veces es bueno tener algo del pasado para enseñarle a los que vienen detrás, es mi pensamiento. Y ese niñito sos vos? Un abrazo!
ResponderEliminarEs bueno para la memoria seleccionar, memorizar y... no olvidar el ayer. Disfruté leyendo.
ResponderEliminar.
saludos amigos
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Pensamientos poéticos y ensoñaciones
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Que bonitos recuerdos, ¿les quedará alguno a nuestros hijos ahora que no revelamos/imprimimos las fotos?
ResponderEliminarEso de pensar en algo que escribir y cuando tienes delante el ordenador no lo recuerdas me pasa mucho, me suelo inspirar al ir a dormir.
Un saludo
Me encantó la parte donde hablas de "soñar despierto" ese instante de realidad. (perfecto)
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre consigues llegar al fondo de alma, ese lugar donde se siente lo que se lee como si fuera propio, que gusta, que encanta, que da pie a viejos sueños.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de escribir, sencillo, llano, directo, discreto ... sentido.
Gracias, Ernesto, gracias.
Un abrazo.
Como aficionado a la fotografía, me encanta ver fotos de otro tiempo. Deduzco que la foto que nos muestras tiene sus años,
ResponderEliminarseguramente de principios del siglo pasado. La foto parece de alguien importante en aquellos años, en color sepia y tono deslucido por el paso de los años, es de las que se hacían para el recuerdo en pocas ocasiones.
Un abrazo.
Hola Matías.
ResponderEliminarYa que destacas datos de la fotografía diré:
- De 1950.- Nací en el 48.
- Mi abuelo y yo.
Y como señala Carmen Polo: "Si el nene del caballo eres tú, eras una monada :)"
Abrazos.
A valuable memory!
ResponderEliminarNo me gusta ver fotografías de antaño, sobre todo mias, conservo muy pocas, pero si me encanta soñar despierta..... Saludos amigo Ernesto.
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ResponderEliminarDelata ternura tu escrito Ernesto, tus textos en general. Por lo que nos cuentas, por las serenas reflexiones, por esos instantes de luz que deseas compartir con nosotros de vez en cuando.
Además escribes de forma elegante y nada artificial.
Todo fluye, sí. Cambia, todo cambia...
Gracias por dejarnos amistad y emociones.
Un abrazo grande.
Teo
Que monada, Ernesto. Y que seriecito.
ResponderEliminarMe encantan estas fotos antiguas que va cogiendo su pátina sin modificar ese instante decisivo que ha quedado ahí fijado para el recuerdo.
Si aprendiéramos todos a vivir el presente con intensidad, seríamos mucho más felices, tú parece que lo tienes claro eso de ahora es ahora, y ya.
Un abrazo,
Bueno,es cierto que no es bueno estar siempre añorando el pasado,ni tampoco odiando el pasado (ocurre).Pero creo sinceramente que los sueños son algo más que mirar atrás. De hecho,mucho de los sueños que tenemos despiertos se refieren más al futuro que al pasado. Pero, aparte de esa salvedad,creo que soñar despiertos no es tan malo cuando esos sueños nos llevan a conseguir metas en el futuro que de otra forma posiblemente no las hubiéramos conseguido. O a recordar momentos del pasado en que fuimos felices,algo que nos da moral para seguir luchando por la vida. Además, ¿Existiría el arte sin los sueños? Concretamente, ¿alguien se molestaría en escribir poesía si se aferrara exclusivamente a la fría realidad de cada día? Pienso que no.
ResponderEliminarComo de costumbre,tus textos hacen pensar. Y eso es de agradecer siempre.
Un abrazo.
Hola Joaquín.
ResponderEliminarEn relación a tus palabras en mi blog, es evidente que "soñar" es una función del ser humano. Casi tan "normal" como el respirar. Aunque no sea sino por la frecuencia con que se realiza.
Respirar! ¡Vida!
¡"Soñar"!... Sin duda conlleva consecuencias.
¿Buenas o menos buenas?... ¡Ver venir!
Preguntas si existiría el arte sin los sueños... Permíteme un pensamiento que surge ahora.
Sé, que la finalidad del ser humano en su "ola" de vida, llega/se va, no es, expresamente, la de jugar a los bolos o a la lotería... Y sin embargo lo hace. Y en ocasiones suspira, sueña, con alcanzar maestría en lo primero. Y "suerte" en lo segundo.
¡Llegó, y se irá sin lo uno ni lo otro! ¿Qué ha sucedido entre medias? Posiblemente se ha "entretenido" en metas, logros, sueños, etc., que nada tenían que ver con la función principal, única, de su existencia aquí.
¿Qué cuál es ella? ¡Hay tanto "entretenimiento" en el ser humano a lo largo de su vida! ¡Tanto construido y dirigido hacia la condición humana y sus "valores", que solo hay que observar el mundo actual, aquí, allá, acullá, para descubrir su ausencia.
La ausencia en su mayor parte, de esa ¡función única!, y en la inmensa mayoría de los seres humanos.
¿Arte, poesía? ¡¡Porqué no!!
Abrazos Joaquín.
Ernesto:
ResponderEliminarun viaje al pasado y a la nostalgia.
Salu2.
.-.
ResponderEliminarbbbbbbbbbb
ResponderEliminarccccccccccccccc
ResponderEliminaribi sand
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