Las vicisitudes son eso que nos sucede a todos a lo largo de nuestras vidas. Y generalmente alternándose. Tal como las 4 estaciones del año. ¿Hay alguna estación mejor que otra? ¡No! Si bien algunos pueden preferir unas en detrimento de otras. ¡Al gusto!
Como le digo a un amigo mío cuando en ocasiones se queja de esto o aquello, sin mucha o casi ninguna razón: Cuando el gusto entra en juego, surgen los sinsabores.
A mayor aceptación de las cosas que surgen, nos llegan, mayor calidad de vida. Y si es lo natural, miel sobre hojuelas! Al margen de, cómo no, situaciones de mayor envergadura. No es el caso aquí.
La vida es, suele ser, eso natural y gratificante que nos permite vivir, si no con la sonrisa a flor de piel, tampoco en el valle de lágrimas bíblico.
Sonreír, aunque sea a nivel interno, atrae bienestar… sin esfuerzo!
Las estaciones como los sentimientos, distintos, dispares, pero todos son emociones. Aceptar y disfrutar la vida, sin olvidar sonreír
ResponderEliminarAndar por la vida quejándose no es bueno, alguna queja puntual y luego a sonreir el resto del tiempo! Un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarFor me, the best season is not summer. The summer is very hot, which makes it difficult to travel at altitudes of 2000 m - the sun burns, and it also rains very often.
ResponderEliminarLa vida en toda su belleza nos regala miel y brebajes agrios para no saturarnos con lo dulce. Eso sí, solo pedimos que sea todo en justas medidas.
ResponderEliminarAbrazos Ernesto
Hola amigo mío, lo que yo suelo llamar en ying y el yang, el valorar lo bueno tras pasar lo menos bueno, el afrontar en el día esas cosas que nos hacen sentir que se nos encoge algo por dentro... llamémoslas vicisitudes. Besos :D
ResponderEliminarÉ nos momentos e diversos contrastes da vida que está inserta e "vive" a sua beleza. Todas as estações do ano são belas, dependem apenas, do gosto pessoal. Eu amo a Primavera/verão.
ResponderEliminar.
Feliz fim de semana.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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ResponderEliminarLlámame intensa, si quieres, pero si bien intento cada vez andar más tranquila por la vida, prefiero transitar los grandes llantos sabiendo que luego también viviré grandes risas. No busco una aceptación que me haga pasar por la vida "ni fu ni fa", sino la que me permite aceptar los malos momentos como parte de ella, igual que los buenos. Eso ya me permite estar más tranquila. Y, de paso, los desgarros me ayudan a escribir.
Un abrazo, Ernesto
Y si no sale la sonrisa, a ponerse un lápiz en la boca, que el cerebro es tonto y no se entera.
ResponderEliminarPor sonreír que no quede. La verdad es que río mucho. Pero sí tengo mis estaciones favoritas, que son el otoño y el invierno, que le voy a hacer no soy perfecta.
ResponderEliminarUf, trato de aplicar eso de lo mejor es vivir la vida no entenderla, pero como soy tan curiosa siempre ando dándole vueltas a todo...
Ahora están de moda los estóicos, pero yo soy más de Epicuro, y cuando llegan las vicisitudes, que te pongas como te pongas, llegan, pues nada intento con filosofía y humor campear el temporal...
Un abrazo, Ernesto, ojalá alcance algún día esa sabiduría de aceptar y vivir sin más que tú tienes.
Te aseguro que la sonrisa va tan dentro de mi que aunque no quiera, se me escapa, incluso en ocasiones en las que me enfda a mi misma no ser capaz de cortarla de raiz ; ) quizá por eso me sorpende tanto que a algunas personas les cueste tanto. Naturalmente que si lo buscaos siepre hay un otivo para la queja y el mal estar, nunca llovió , ni lloverá a gusto de todos, pero tb es cierto que al aldo de todo lo que nos ocurre, por malo que sea, por duro que sea siempre hay algo positivo en lo que enfocar, por puro egoísmo... de todo se puede aprender, de todo se extraen enseñanzas que si somos capaces de observar convierten lo peor, al menos en tolerable. Todas las estaciones tienen su parte buena y mala, como todo en la vida.
ResponderEliminarDespués, mi querido ERNESTO, es que hay mucho llorón profesional en esta vida, a veces encima, los que menos deberían hacerlo.
La sonrisa, como el llanto, son de lo más saludable, deberíamos administrarlo a discreción ; )
Un abrazo fuerte y muy feliz domingo!!
Tu mensaje es tremendamente práctico y fácilmente entendible, Ernesto. Aceptar las cosas como son, saber apreciarles su valor, por pequeño que este sea y saber diferenciar gusto de capricho, ahí estará la llave del camino de la felicidad.
ResponderEliminarFeliz domingo, amigo Ernesto.
En eso estamos...
ResponderEliminarUn abrazo!
Te dejo una sonrisa :))
ResponderEliminarY un beso.
Es que no nos queda otra, o intentamos seguir en nuestro tono y hacemos frente a las vicisitudes, o nos hundimos en ellas y se nos pasa la vida. Pero claro, si todo el mundo tuviera esta seguridad, no harían falta sicólogos; la gente iría dando los buenos días y todos, de una manera u otra, seríamos más felices.
ResponderEliminarSAludos.
Sonreir a la vida es lo mejor.
ResponderEliminarEl optimismo ayuda.
Un abrazo.
Hola, a mí me encantan la primavera y el otoño, sin odiar al resto de estaciones. Las temperaturas intermedias siempre son más apacibles y llevaderas.
ResponderEliminarDe todos modos, con tanto cambio climático, pareciese que no hay estaciones definidas sino que se entremezclan por momentos.
Un saludo
Hasta más ver
Esa serenidad, la da el paso de los años y la propia aceptación de nosotros mismos.
ResponderEliminarSoy de natural, alegre y optimista, y eso me ayuda.
A veces, la realidad es cruel, y uno tiene que buscarse un subterfugio.
Saludos, Ernesto.
Intentar que nuestras vidas estén, en lo posible, cerca de la serenidad... Y, hablando de estaciones, yo prefiero la primavera y el otoño, menos aparatosas que el verano y el invierno...
ResponderEliminarUn abrazo, amigp
Sonreir a la vida es muy gratificante y la mejor manera de sentirnos felices.
ResponderEliminarAbrazos.
PS
ResponderEliminarThe legs can only be Cătălin's
;)
Hay que sonreír aunque no se tengan muchas ganas, al final de tanto hacerlo se acaba contagiando. 😊
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
Pues a mí me gustan las cuatro estaciones, porque las cuatro tienen sus encantos pero siempre hay alguna que gusta más que otra, por ejemplo la primavera. pero desde que tuve el ictus me puede el frío y la calor... Así que cambio de hora para salir y todo arreglado. todas las cosas tienen su parte positiva y hay que buscarla, pero hay personas que no la encuentran.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo fuerte.
ResponderEliminarLa vida y sus vicisitudes, amigo Ernesto, que refrendan y humanizan nuestras vidas.
De qué callada y bella manera nos lo explicas, cómo nos metes en las estaciones del año buscando la raíz del árbol firme, que es la vida
Tú sí que tienes la capacidad de percibir lo poético en lo real.
Gracias, amigo. Un abrazo.
Sonrío pero no me sirve de mucho. Un saludo
ResponderEliminarHola Ernesto!
ResponderEliminarUn texto muy incentivador.
Toda la gente passa por vicisitues y lo mejor es aceitarlas con una sorrisa no rosto.
Abrazo y que tengas tido una buena Páscoa.
Qué buena la frase del gusto jajajajaja es muy cierta. Te doy la razón en que aceptar las cosas tal cual vienen en vital,si no queremos desgastarnos en luchas inútiles.
ResponderEliminarSonriamos pues, que no cuesta nada y es de lo más gratificante, abrazo y besos Ernesto🌸
Olá, Ernesto, venho do blog da nossa amiga em comum, Maripaz!
ResponderEliminarGostei muito desse seu texto, na verdade gosto de todas as estações, mesmo o inverno aqui no sul do Brasil onde é bem mais frio e também quente no verão.
Mas sem duvida que as estações intermediárias são as mais lindas, a Primavera é um sonho, estação das flores, das cores, dos amores.
Voltarei para ler mais e conhecer seu blog. Já estou lhe seguindo.
Um abraço, e um feliz domingo.