He despertado temprano. Y si bien mi primer pensamiento ha ido hacia los documentos con los que llevo lidiando desde hace unos días, ya en camino de finalización, ha ido haciéndose hueco el largo canto del mirlo acompañando a la hembra en el nido. He abierto la ventana, en el silencio de esta mañana húmeda, fría y acogedora dentro de casa, para oírle mejor.
También ayer en la alameda, en la cálida hora del atardecer, el pequeño petirrojo desde la umbría arbolada entonaba su plácido canto despidiendo el día…
Y es ahora, 6:15 de la mañana, donde estos aconteceres naturales confirman que la vida fluye viva. Que el mundo gira sin fin. Y que el tranquilo río de la vida que cruza el valle va en pos del Océano. Meta en la que todos acabaremos.
Aquí, en esta calle denominada San Juan, a estas horas tranquilas, no llegan los ruidos altisonantes, la cacofonía social, política y económica, las flautas de Hamelín, y mucho menos el “estridente canto” de lo que algunos llaman inteligencia artificial. IA.
Elemento perturbador de reciente invención, ¿quién y qué está detrás?, que ya está obligando a responsables sociales, educadores, políticos y gobiernos del mundo responsables, a advertir de sus más que previsibles consecuencias de alterar el orden y la vida tal como la conocemos. ¡Tal como la vivimos! ¡Tal como somos!
Y a ponerle coto, a la “llamada” IA, cuando no a prohibirla en muchas de las esferas que atañen al ser humano.
No quiero dejar de reconocer también, los “cantos de sirena” que mucha gente emite valorando los adelantos que ésta puede producir en las sociedades actuales…
Ni saben, ni son conscientes, a mi modo de ver, de la irresponsabilidad que pueden suponer esos loas a algo, IA, cuya principal “cualidad” es su infinita capacidad de crear, condicionar, tergiversar la realidad.
¡Y, su más que probada incapacidad de control por parte de nadie!
Hace rato que el mirlo ha dejado de cantar… Tal vez se deba a la relevancia que haya podido percibir en la profundidad de mis propias reflexiones.
Aquí en San Juan, en las praderas cercanas, un poco más allá, los días de viento hacemos volar cometas. Unas cañas, papel, cola, un rollo de cuerda, un talante alegre y confiado y, poco más. Bueno sí, unas risas también…
¿IA? ¡No, gracias!
Hola Ernesto. En esta ocasión estoy totalmente de acuerdo contigo. A la inteligencia artificial, un no rotundo, aunque a los que peinamos canas como tu dices siempre, (aunque hay mucho joven que ya las peina) no creo que nos afecte mucho, lo malo será para las nuevas generaciones que con tanta inteligencia no van aprender a escribir, ni de matemáticas porque todo lo tendrán hecho.
ResponderEliminarMuy poéticas tus observaciones a lo que ves desde la ventana y lo que escuchas.
Un abrazo y que tengas un buen fin de semana.
Con la IA, la cometa de que hablas, podrá hacer cosquillas a las nubes, pero nunca tendrá el temblor de la mano del niño que la sujeta, la sonrisa tensa cuando inicia el vuelo, el viento que marca la dirección del viaje y sobre todo, le faltará el amor del ese padre que se afana por hacer feliz a su hijo.
ResponderEliminarHasta las lágrimas del que no acierta a hacerla volar, tienen más verdad que todos los inventos por muy inteligentes y artificiales que sean.
Un abrazo.
Será uno de los tantos temores que despiertan lo avances tecnológicos en un primer momento? Vaya uno a saber, mientras tanto disfrutemos de la naturaleza y vos con tu mirlo, Ernesto, un abrazo!
ResponderEliminarHola amigo mío, yo también digo no a la IA. Me aterra pensar que el día de mañana, el hombre, ya no necesite pensar. Besos 😘😘
ResponderEliminarLo que se puede llegar a hacer con la IA, es profundamente desconocido y, por lo tanto, alarmante, todo depende en manos de quién esté y para qué.
ResponderEliminarLos avances son buenos, pero bien controlados y eso parece imposible.
Un abrazo.
Ni más alto, ni más claro, Ernesto. Envidiable punto de vista que viene influenciado, sin duda, por ese escenario de: "estas horas tranquilas, donde no llegan los ruidos altisonantes, la cacofonía social, política y económica, las flautas de Hamelín, y mucho menos el “estridente canto” de lo que algunos llaman inteligencia artificial. IA."
ResponderEliminarDe la IA, ni hablar, de acuerdo, pero piensa que no podemos echarle la culpa de las muertes en la carretera a quien inventó la rueda. Mi Padre solía decir que todas las políticas son buenas, son los hombres con su comportamiento los que las hacen buenas o malas. Piensa, también, que gracias al formato pdf (entre otros), se lee menos en papel y más en formato digital con el consiguiente alivio de la arboleda mundial.
El hombre nace bueno y la maldad la adquiere, por eso se hicieron leyes y normas. La tecnología viene acompasada con el avance y progresión de los métodos productivos, de ocio y hasta los creativos y entre ellos, como no, la IA que ha venido para quedarse y por ello lo que tendrá que hacer el mundo inteligente es acotar su uso.
El principal problema que yo veo en la Sociedad actual (la llamada avanzada), es que se le olvidó reflexionar a quien debiera sobre el significado de ese sencillo y corto lema: Abundancia destruye, escasez crea.
Un abrazo muy fuerte, amigo Ernesto y, desde luego, envidiar siempre, ese escenario madrugador que nos describes desde esta ventana al mundo que nos ofreces cuando te pones a escribir.
ResponderEliminarMe he sumido en tu escrito con el placer de leerte y recoger un poco de la sensatez que siempre reflejan tus letras, apreciado Ernesto.
No puedo estar más de acuerdo con lo que en ellas reflejas, y miedo me a dónde nos está llevando toda esa locura que más entontece que aviva.
Gracias y un abrazo.
Al igual que Juan L. Trujillo, me quedo con la magia de la cometa; con los cantos del mirlo y el petirrojo y con tus sabias palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
jaja me temo mi querido ERNESTO que con esto, como con todo, como alguien a quien acabo de leer dice más arriba, la suerte está hechada. No tenemos elección, los tiempos son los que son y nos guste o no, la IA ha llegado para quedarse. El uso que se haga de ella será como como con todo, la clave de que resulte una amenaza para la humanidad o su salvación. Pero eso no quita para que las cometas signan volando, los petirojos alegrando las mañanas y los niños difrutando, como nosotros de todo ello. No te agobies, la historia de la humanidad está plagada de inventos que aterrorizaron al llegar y en unos años todos acostumbrados a ellos, como si siempre hubieran estado con nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte y buen finde!
Quedémonos con los pajarillos, los días fríos y acogedores, el té y todo lo que nos haga sentir satisfechos.
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ResponderEliminarQue bonito relato, los mirlos y el paisaje crean imágenes que la inteligencia artificial nunca va lograr crear, eso pienso...
mariarosa.
Una bucólica estampa la de tu texto, con el toque de "realidad" terrenal... la IA.
ResponderEliminarUn abrazo
El problema no es la IA en sí misma, sino el uso que el hombre le dé, sucede lo mismo con toda tecnología, incluso la más básica. Con un martillo puedo clavar un calvo en una madera o partirle la cabeza al vecino. Y así con todo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Kites make life more beautiful. It is the moment of running after the wind and hanging the kite on it.
ResponderEliminarEn total acuerdo contigo Ernesto. Me quedo con mi nieta en la playa volando una hermosa cometa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tiempos vivimos en que ya casi no sabemos lo que es real y lo que no lo es...
ResponderEliminarY ya mismo, sobre todo los jovenes, se olvidarán del mundo real y vivirán en las locuras tecnológicas.
Pero supongo que no pasará nada... Los jeroglificos egipcios cayeron en el olvido y no paso nada...
Un abrazo, amigo
Qué tiempos tan extraños!!!.
ResponderEliminarCoincido contigo.
Un abrazo.
La evolución no se puede detener aunque muchas veces resulte de ella una verdadera involución. Hablamos de la IA porque ha llegado hasta el último rincón, pero esto solo es la punta del iceberg ¿cuántos adelantos hay que desconocemos por ser información clasificada? ¿Qué experimentos se están haciendo con los embriones humanos? ¿Y con la física aplicada?... Y tantos otros temas. Parece que la IA sea "el chocolate del loro" que nos han dado al pueblo para callarnos.
ResponderEliminarSAludos.
Imposible contestar desde mi blog, Ernesto. Es más, ahora me han aparecido, todos vuestros nombres, como Anónimo, tanto en el blog de fotos como en el de dibujos.
ResponderEliminarHe abierto otro blog, tal como me sugerías, pero no sé si funcionará.
Un abrazo y gracias.
Espero que tu martes esté siendo muy bueno.
Un abrazo.
Mari Carmen
ResponderEliminarHola Ernesto. Hay una mirla que ha criado varios años entre la hiedra de mi jardín, ahora anda algo confusa porque mis vecinos tienen gatos, no creo que se atreva a anidar.
Totalmente de acuerdo con la I.A.
La vida fluye y el Océano se ve cada vez más cerca.
Un fuerte abrazo.
Por lo que cuentas has tenido una mañana muy agradable. Me encantaría volver a hacer volar una cometa, hace tantos años que no lo hago, pero seguro que con independencia de me saliese mejor o peor, me echaría unas risas como dices.
ResponderEliminarLo de la IA a mi tampoco me hace saltar de alegría, si hubiese buena intención por parte de los que la están desarrollando igual lo vería de otra forma pero me temo que no es así, el tiempo dirá en todo caso.
Buena semana Ernesto, besos🌸
Como todo en esta vida, bien utilizado puede hacer mucho bien pero mal utilizado... Y como el ser humano es tan egoísta siempre va a tender a usarlo en su propio beneficio así que... siempre acaba siendo malo.
ResponderEliminarBesos
Quiero pensar que tenga algo positivo y no necesariamente un instrumento de control la IA, pero quizás sea como tú describes.
ResponderEliminarUn abrazo.
N alegría el canto de las aves cerca de la naturaleza .
Besos.
Cambian los tiempos a una velocidad vertiginosa... a veces siento que me he quedado un poco atrás (sobre todo cuando estoy con gente más joven que yo... jajaja) y digo a todo que sí, aunque realmente no me entere de nada 😂
ResponderEliminarEn fin, pajarillo... quiero seguir oyéndote cantar.
Beso grande, Ernesto.
Hola Ernesto, es la evolución actual, imparable, por otro lado. Nos guste o no, ahí está y en avance.
ResponderEliminarTodos nuestros pasos ya son medidos, estudiados, por mucho que vivamos en la naturaleza.
Lo artificial se impone pero nadie nos puede quitar la imaginación ni la creatividad.
No hay que darle muchas vueltas.
Saludos
Me quedo con las cosas simples de la vida , seguramente la IA nos lleve a un camino incierto. Te dejo un abrazo.
ResponderEliminarDisculpa que no cemente por un tiempo me resulta dificil dejar comentarios en los blogs tengo inconvenientes que no se solucionan .
ResponderEliminarHola Hanna.
ResponderEliminarTampoco se accede a ningún blog tuyo...
Si deseas contactar, en mi perfil está mi correo.
Un abrazo.
Pues si; comparto esa filosofía de vida y también en cuanto a la IA en según que sectores pues está bien pero jamás se puede suplantar al ser humano por muchos errores que cometa.
ResponderEliminarDon Ernesto hace mucho tiempo que no le visito no por abandono simplemente porqué voy corta de tiempo, con clases programadas y me queda ese consuelo de ir rotando por vuestros blogs que son verdaderos pozos de sabiduría.
Un abrazo y que siga esa ventana abierta a esos amaneceres tan reconfortantes,
Un abrazo désde el atlántico sur:))
Probandoooo
ResponderEliminarOleeee, y hola Ernesto querido. Muy de acuerdo con tu escrito, un NO rotundo a la IA, aunque me temo que quedará en solo un deseo de un SER HUMANO que ha experimentado lo bello y lo duro de la vida real y no le interesa lo virtual si no es para servirse de ello, porque lo que nos están vendiendo (Según mi modesta opinión) es dejar que nos manipulen hasta el punto de perder el control de nuestra existencia y eso es terrible. De todas formas digo "Gracias por la vida que me ha tocado y de la que ya tengo más pasado que futuro" Abrazos.
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