La comunicación es fundamental.
Si bien no siempre tenemos el acierto de la palabra justa, o cuando menos adecuada.
Algunas personas afirman que tienen derecho a expresar lo que sienten, o lo que quieren decir en un momento dado. Como si ese derecho conllevase por sí idoneidad, oportunidad, y/o receptividad obligada por parte del otro...
Pero la comunicación no es eso. La buena comunicación es otra historia.
Es un têt a tèt basado en la necesidad, claro que sí, pero teniendo en cuenta las necesidades del otro. El respeto, en primer lugar, debe estar presente. Después puede surgir el aprecio. Más tarde la amistad y la confianza. Y una vez ahí, el disfrute compartido entre todos.
¡La comunicación! Quienes escribimos en un blog, leemos los blogs de otros, compartimos trabajos, fotografías, pintura, poesía, etc., o nos expresamos en prosa, practicamos la comunicación...
Nos conocemos, sabemos quién es el otro. Incluso más de lo que algunos creen haber permitido. ¡Pero es así! La buena comunicación, la confianza que ella permite, el respeto demostrado a lo largo del tiempo, el conocimiento que todo ello facilita del otro, no lo considero mérito de uno.
Es más bien la apertura de si mismos que todos, la mayoría, nos permitimos... tras una pantalla! Ella tiene, a mi modo de ver, un encanto especial. A diferencia del cara a cara que utilizamos en el devenir normal del día a día.
Por supuesto, lo primero el respeto a todas las ideas. Pero después, para una buena comunicación se requiere una mente abierta y dispuesta a entender (aunque no se comparta) la postura contraria, el argumento opuesto al tuyo. Hasta que eso no se dé, la comunicación es imposible porque sin esa empatía, solo existe el fanatismo. El creer que la única verdad verdadera es la nuestra y ninguna más.
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto
Certera definición amigo Joaquín!
EliminarSi bien cabe un pequeño matiz, si me permites... :))))))
Sin llegar a la categoría de "fanatismo", ciertas intransigencias o peculiares formas de relacionarse, también dificultan la buena y deseada comunicación.
Y creo que, en su mayoría, el grupo que formamos desde hace años, estamos en una excelente relación de amistad y diálogo.
Un gran placer, sin duda!
Gran abrazo Joaquín.
Los tiempos nos llevan por otros derroteros, la conversación pausada, razonada y respetuosa, está dando paso al intercambio de eslóganes, breves, concisos y contundentes. La vida se consume rápida, muy rápida. Los que nos comportamos del modo ideal, el que tú mencionas, estamos en reductos, tamaño Viriato.
ResponderEliminarPero seguimos en la brecha y que dure.
Un abrazo, Ernesto.
Es así, Ernesto, en nuestras entregas en el blog nos damos a conocer mucho mejor que quienes buscan amistades o más en chats y se ensalzan para quedar mejor ante los ojos del otro. Un abrazo!
ResponderEliminarEste medio de expresión, resultó ser un magnífico medio para hacer amigos. Hemos tejido grandes lazos sin importar edades, apariencias, ideologías, costumbres, religiones, mentalidades, con respeto a esas diferencias, lo que nos enriquece muchísimo. En persona, muchos no nos relacionaríamos por prejuicios, mucho menos nos tutearíamos y aquí lo hacemos. Y también hay que resaltar que fuimos madurando en estos años, juntos. Si recuerdas al principio casi todos tuvimos nuestras disputas por diferencias de opinión. Nos apasionábamos y nos equivocábamos y terminaba en pleito. Yo de ti me alejé por solidaridad con una amiga (Inma) que se sintió ofendida por ti. Tú no lo recuerdas. Advertí después a María Cristina respecto a ti "ten cuidado con Ernesto". Pero al leerte en muchos blogs de amigos me di cuenta de que eres magnífico te busque del nuevo. Lo que decimos en otros lugares es muy importante.
ResponderEliminarUn abrazo y mil disculpas por lo que te he contado, tú eres estupendo.