jueves, 19 de diciembre de 2024

Al alcance de tu mano...

 


¡Perdono todo lo que deba ser perdonado y también me perdono a mí mismo. Doy mi Amor y mi perdón a todo el que lo necesita!

Este es un decreto (orden, oración), capaz de darte la estabilidad emocional que necesitas. Bálsamo de paz ante cualquier desavenencia que puedas albergar contra algo o alguien.

Trabajarlo, repetirlo cuantas veces quieras, hará que en tus campos de labranza (tu vida), lo bueno fructifique.

Observa que no hay un destinatario determinado... ¡No tienes ni que tener presente a persona alguna!

¡Nada que sea mío por derecho de conciencia puede perderse o serme robado!

Otro decreto, natural, determinado, que hace que encuentres lo que hayas perdido. Y evita que si alguien intenta quitarte algo, no lo consiga.

En estos trabajos, órdenes, oraciones, no caben la "suerte", el "ojalá suceda", y mucho menos el "virgencita que me quede como estoy".

¡Atrévete a trabajar! ¡Recogerás lo que siembres!

1 comentario:

  1. Cuando perdonas, intentas enterrar la ofensa, y eso es bueno para el propio espíritu.
    Abrazo.

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