En esta tranquila mañana de otoño que amanece, un rumor viene desde la casi siempre silenciosa calle donde vivo. Se hace notar, guarda silencio, vuelve el sonido…
Abro las ventanas y me asomo. Y con la incipiente luz del día a estas horas, observo el juego que miles de hojas de variados colores, desprendidas de los árboles durante la noche por el viento que todavía perdura, practican al recorrer la calle de arriba abajo en bullicioso corre corre que te pillo.
Entrañable estampa acorde con la época del año que vivimos.
¡Época del año que vivimos!
─¿Percibo en sus palabras algo de añoranza por, tal vez, recuerdos de un pasado lejano?
─¡No exactamente! Añoranza no es una palabra o concepto que suela tener en cuenta. ¿Qué podría añorar quien vive, generalmente, al día?
─Bueno, no me diga que no tiene recuerdos de los «ayeres» vividos…
─No le niego que estar puede que estén. ¿Pero en qué podrían afectarme? ¿En qué podrían afectarme las distintas estaciones de tren en que, a lo largo de mi vida, haya utilizado, subiendo o bajando según momento y circunstancias?
─¡Touchê!… Acertada metáfora la de las estaciones, el tren de la vida, el destino actual, etc.

Y ahí han ido a despedirte dos bellas damas, el tren ya se detiene e irás a alguno de tus destinos! Hermosa fotografía de antaño, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarCierto, magnífica fotografía.
EliminarLa imagen de las hojas recorriendo la calle como en un juego infantil es poderosa, pero lo que más resuena es tu reflexión sobre el presente. Vivir al día, sin nostalgia ni apego al pasado, exige una madurez que pocos alcanzan. Tus palabras invitan a observar sin juicio, a aceptar el tránsito de las estaciones como parte del viaje.
ResponderEliminarGracias por compartir esta mirada siempre lúcida, especial y serena.
Un fuerte abrazo, Ernesto.
Gravias a ti, amigo Enrique, por tus siempre palabras acordes con el fondo de las mías.
EliminarParecidos en los años que rodamos por este mundo, ambos "tenemos ya una edad", y viajeros de un mismo tren y destino, cabe que no siempre nos hayamos detenido en la misma estación.
Gran abrazo, Enrique.
Ernesto:
ResponderEliminarlas hojas vuelan y quieren jugar al corre corre, que te pillo, pero hay tantas y todas quieren jugar a la vez...
Salu2.
Hola Diego.
EliminarHay un denominador común a las hojas. ¡El viento!
Como lo hay para el ser humano. La Realidad Absoluta al final del camino.
Salud.
No sé si es bueno no tener nostalgia, pero a mí me apetece de vez en cuando. Es una mirada al pasado con afecto, un apego muy humano como todos los sentimientos que salen del corazón, y de la razón también.
ResponderEliminarMuy poético el comienzo de este texto, pero nunca dura mucho en tu espacio.
Un abrazo y buena tarde.
No serás un robot, jajajaja.
EliminarHola Elda.
EliminarNo es malo sentir nostalgia, como no lo es revivir recuerdos. Es sólo que no suelo estar en ello.
Muy profundo el comienzo de tu texto, pero nunca dura mucho en tu espacio.
Un abrazo y buen día.
¡Qué serás serás!... jajajaja.
EliminarPD: Mi querida amiga Elda,
Persona a la que conozco desde hace muchos años. De hecho nos vimos en una ocasión en Madrid. Siempre bien avenidos, respeto y aprecio. Excelente sintonía. Alumna aventajada en las cosas de la vida.
Tres encantadoras hijas. Y un fiel compañero llamado Wes! (Guau guau)
Y, a la vista está en su blog, excelente poeta! ¡Un encanto!
Muy profundo el comienzo del texto, no, muy poético te he puesto.
EliminarDía ocupado con varias cosillas. Abrazo.
Ya sé, amiga.
EliminarPero mi "profundo" tiene su razón de ser... :)))))
Siempre ocupada, menos mal que tienes "secretaria" en el móvil que te justifica cada vez...
¡No, ahora no se puede poner! ¡No, está ocupada! ¡No, llame más tarde! ¡Está comiendo! ¡No sea plasta, hombre! ¡No le he dicho que llame otro día!
Y así transcurren los días!
Abrazos, Elda.
Hola Ernesto. Qué maravilla de escena. Has logrado en esa brevedad que el simple rumor del viento y el movimiento de las hojas se conviertan en una pequeña meditación sobre el tiempo y la memoria. Ojalá todos pudiésemos estar en el instante, sin negar el pasado, pero sin cargar con él. Un abrazo
ResponderEliminarHola Emilia.
EliminarTiempo y memoria son dos realidades, conceptos, presentes en el día a día de la persona. Como tantas otras cosas.
La interacción que haga con cada una de ellas, marcará el instante y el devenir...
Cierto que, a cada instante también, puede variar el rumbo. Y por ello el destino. Capacidad más a la mano de la persona de lo que se cree!
Abrazos, Emilia.
Hoy voy a dejar, con tu permiso, un poema de Mario Benedetti que dice así:
ResponderEliminarPAUSA
De vez en cuando hay que hacer
una pausa
contemplarse a sí mismo
sin la fruición cotidiana
examinar el pasado
rubro por rubro
etapa por etapa
baldosa por baldosa
y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Aferradetes, Ernest.
Muy bueno, y certero.
EliminarAferradetes, sa lluna!
Hola Paula.
EliminarExcelente poema, y acorde con el momento.
Pausa, o encuentro con uno mismo, es más que necesario.
En primer lugar para encontrarse o reconocerse con ese, en ocasiones, "desconocido" que uno cree que es. Y de ahí en parte, las circunstancias que le... afectan?
Y en segundo lugar para, una vez "pausado", plantearse un devenir diferente al de las circunstancias presentes.
Abrazos.
EliminarSa Lluneta, has dado muy certeramente en el clavo, y me quedo con los dos últimos versos del poema que nos has regalado.
Y no llorarse las mentiras
sino cantarse las verdades.
Sa Lluneta rep una fortíssima abraçada
Alfred: Moltes gràcies! Aferradetes!
EliminarErnest: Lo complicado es encontrar el camino a seguir si las circunstancias siguen siendo desfavorables... Aferradetes!
Jota: Aquest dos darrers versos, són els més importants. Aferradeta de tornada, amic.
Creo que es inevitable tener nostalgia, de cosas o estados pasados, al fin de al cabo, éramos más jóvenes. ;)
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
Nostalgias o recuerdos suelen estar presentes en la vida de la persona. La intensidad o frecuencia con que se vivan, las consecuencia que ocasionen, ya es atributo de quien las promueve.
EliminarAbrazos, Alfred.
¡La belleza que sorprende!
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto
Al alcance de la mano siempre, Loles.
EliminarAbrazos.
La añoranza no es negativa, pienso
ResponderEliminarMuy buena fotografía.
Cierto Tracy. No es negativa.
EliminarEn sí es cuestión de uso...
Huir de los recuerdos, sobre todo de los menos buenos, dicen que es terapéutico. Sin embargo, aunque se viva al día, no hay que olvidar que somos lo que somos y estamos donde estamos gracias a cada una de las estaciones pasadas. Creo que , más que olvidar, se trata de aprender a aceptarlas tal cual se sucedieron.
ResponderEliminarMe encantó ese comienzo, muy poético.
Abrazo, Ernesto.
Hola Joaquín.
EliminarNo es que haya que huir de los recuerdos, del pasado. Vivir al día, la única realidad que eres, tienes, no supone rechazo alguno a lo que fuimos... ayer!
Que ello te "facilite" el hoy y el devenir, ya es decisión propia. ¡En mi caso, hoy, para nada! ¡Soy lo que soy, hoy!
Algo de "poética" no voy a negar que tengo. :))))) Gracias!
Abrazos.
Estimado Ernesto,
ResponderEliminarLos recuerdos, las añoranzas, son ejercicios muy necesarios para saber de dónde venimos, y afirmar quienes somos, y después de su reflexión, adoptar las medidas necesarias para saber hacia dónde queremos ir, necesitamos referencias, necesitamos puertos de partida, para poder navegar en este mar tan tormentoso que es la vida.
La reflexión sobre ello es la brújula que nos permitirá adecuar el rumbo, ajustar las velas, de ahí que sea un ejercicio, más que importante, primordial, (ya sabemos que no hay más perdido, que el que no sabe hacia dónde ir).
Esto me recuerda una canción de «El último de la fila», «Mar antiguo» se llama la canción, de la cual os pondré unas estrofas.
No hay otros mundos
Pero si hay otros ojos
Aguas tranquilas
En las que fondear
Mar antiguo
Madre salvaje
De abrigo incierto
Que acuna el olivar
Muge mi alma
Confusa y triste
Ojos azules
En los que naufragar.
Estimado Ernesto, como conclusión, diría que somos el resultado de todas nuestras experiencias, resolviendo las innumerables circunstancias que nos ha puesto por delante «el hado del destino».
Salud y Felicidad
Estimado y entrañable Anónimo.
EliminarVeo que hoy todo Dios incluye poemas y canciones de apoyo a sus comentarios... :))))) E incluso amigos suyos utilizan este espacio para contacrar con ellos! jajjajajajja...
¡Bienvenidos todos a la tertulia! ¡Un placer!
Sobre tu amplio e interesante comentario, como siempre, amigo, me permitirás que, leído, y puesto que me pillas con un pie en la ducha (sentido figurado), camino de la calle y sus encantos, amigos, txakolí, risas y... No, busqueda de nada hay, te responda en otro momento.
La relevancia de tus palabras así lo requiere.
No será ya hoy. tengo por costumbre cerrar el ordenador al mediodía y... mañana será otro día!
¿No te seduce apuntarte a estos encuentros conmigo y amigos mientras saboreas un blanco frío? ¡Te esperamos!
Hasta entonces, un abrazo.
Hola de nuevo, amigo Anónimo.
EliminarEn lo que sé, recuerdos, añoranzas y pasado, respetables y necesarios para quien así los considere, bienvenidos! Que ellos puedan clarificar el sentido de la vida… Ya es otra historia.
Origen y final de cualquier vida en este mundo, nacer y partir. Que haya un «origen» de antes, ¡qué lo hay!, y un, dependerá de cada individuo, largo «devenir», sin duda.
¡Ley incuestionable de la evolución, «despertar», de cada persona!
Dices, (ya sabemos que no hay más perdido, que el que no sabe hacia dónde ir). Suele ser!
Bonita canción, amigo.
Que “somos el resultado de todas nuestras experiencias”, sin duda a día de hoy! Y sin olvidar que ya nacimos con cierto bagaje, programa, cursillo, a trascender
Y por último, querido, lo que señalas como «el hado del destino», algo ajeno das a entender, ¡en tu caso eres tú!
Artífice único de tu destino. Responsable único de, eso que “trajiste por hacer” al nacer, hacer y no hacer, ya veremos, como cada quién, acabamos haciendo y no haciendo.
El resultado final será ese «debe/haber» que volverás a llevarte en tu partida para volver en la siguiente.
Cierto es que lo señalado más arriba es comprensible, aceptable, para quienes conozcan la realidad de la Reencarnación. Los demás, respetables en sus creencias y saberes.
Sí hay un detalle fundamental en todo esto. Si bien se es responsable de todo lo que se hace, o deja de hacer, sí que hay una Realidad que, si acudes a ella, ella responde!
¡Ni requiere ni son necesarias “súplicas” de nada por parte de nadie!
¡Sí es necesaria tu voluntad, tu determinación, puede que al principio sólo de saber… ¡Si esto se produce, las puertas se abren! ¡Simple! ¡Hasta aquí llego!
Abrazos. Hasta pronto!
Una imagen muy bella.
ResponderEliminarA veces, es inevitable sentir nostalgia.
Un abrazo.
Muy feliz semana.
Hola Amalia.
EliminarEs bueno vivirla si surge y la necesitas, como dices, a veces! :)))))
Abrazos, amiga. Bonito finde!
Reconocer la belleza de lo simple de la vida, incluso de los recuerdos,matizados por el tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Luna.
EliminarReconocer la belleza en cualquier parte que se produzca, es vivir el instante que uno es! :)))))
Abrazos, amiga.
Hola Ernesto, que bonita escena la que describes. Me gustó imaginar el sonido del viento y ver como revoloteaban las hojas multicolores. Sigamos viajando en el tren de la vida que tanto nos regala cada día.
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana!
En eso estamos, amiga mía, viajando en ese tren que, si bien con paradas intermedias, ¡meta asegurada!
EliminarAbrazos. Bonito finde de charlas con tu nieto.
Ernesto, good day! If I worked at the bank, I was charging a traffic fee for each blog post. 😀
ResponderEliminarI'm already running, even if it's raining outside. I'm waiting to be caught up!
🙂
Traducción de Catalin.
Eliminar"Hola Ernesto! Si trabajara en un banco, cobraría una comisión por cada publicación en mi blog. 😀 Ya estoy trabajando, aunque llueva. ¡Estoy deseando ponerme al día!"
Y si trabajase en una pastelería, habría dulces para todos!
EliminarAsí es ella, simpática y desprendida con sus amigos!
Chao, Catalin.
PD. Por cierto, una de mis abuelas se llamaba Catalina. Nació en la isla de Formentera (Baleares). Yo en Ibiza. Al lado! :)))))
Querido Ernesto:
ResponderEliminarHoy he aprendido una palabra nueva que me parece preciosa "charabasquear", hacer ruido al andar entre las hojas. Una imagen típicamente otoñal.
Recuerdo lo que alguien me dijo hace un tiempo, cuando tuve que tomar una decisión muy importante: la vida no siempre son trenes a los que subir, a veces son estaciones en las que hay que bajar.
En fin, " Un día a la vez", y ser consciente de cada momento. Abrazos
Querida Maite.
ResponderEliminar¿Eres adicta al concurso "Pasapalabra"? :))))) Hay palabras curiosas!
Sabio consejo el que te dieron sobre el andar por la vida.
Abrazos, amiga.