Hay
enseñanzas en la humanidad, simples frases a veces, que son
auténticos postes indicadores de la verdad, la realidad y el “lo
único que hay/eres”. Las hay a miles y miles… También están
las otras, las huecas, las superficiales, las inútiles, las de moda,
las de “hoy para mañana”, multiplicadas hasta el infinito.
Las
primeras, escogidas, el grano entre la paja, producto de la sabiduría
natural. Resguardadas, que no escondidas, para quienes se adentran en
su búsqueda, o bien les ha llegado la hora de topar con ellas.
¿Las
segundas?… Observa a tu alrededor la vorágine de sin sentido en la
que se encuentra la mayor parte del mundo, tu contexto más próximo…
tú mismo, tal vez.
“simples
frases a veces”...
Ésta
que sigue está extraída de una tira de cómic publicada en la
última página de un periódico cualquiera. ¡Y dice tanto!
Se
ve a Sócrates paseando por los pasillos de una gran superficie
comercial, supermercado, mirando todos los productos expuestos en las
estanterías. Y según llegaba al final de las mismas, exclamaba para
sí:
“Hay
que ver la cantidad de cosas que hay que no necesito”.
Un
cómic, un cuento, una fábula… ¡una parábola bíblica! Unas
palabras que llegan hasta ti y dejan huella. Una enseñanza, una
guía, una advertencia… ¡No una imposición! La sabiduría, el
despertar, no se imponen. ¿Cómo podría imponerse algo que tú ya
eres?
Es
cierto que mientras permaneces dormido, incluso en el sueño
de cada noche, tus facultades están mermadas. ¡Eres!, pero no eres
el todo de cuando estás despierto. Tu vida entonces se desarrolla en
sueños… mentales. ¡No “reales”! No te mueves de la cama pero
viajas por todo el mundo, vuelas, navegas, ríes o lloras, haces
cosas increíbles…, e inútiles, pues tú y tu cuerpo permanecen
sin moverse. Y sin embargo estás vivo… Y si tienes una pesadilla,
sufres… por nada, pues ella no es real.
¿No
se parecería esto, el dormir, el soñar, con la vida que llevas
cuando estás despierto? ¿No será la vida que llevas,
despierto, el sueño de una vida más profunda, más real, a
la que todavía no has despertado? ¿No sientes que te sobran
infinidad de cosas, ideas, conceptos, creencias, algo de “no
saber”, valores huecos… Y por lo que te afanas día tras día,
vida tras vida?
─Curiosa
su apreciación… Por un lado nos cuenta un chiste y por otro
pretende ligarlo a algo más profundo que, personalmente, he de
reconocer no me siento identificado…
─¿Usted
cree?
─¡Desde
luego! Considero que bastante complicado es ya el mundo en el que
vivimos como para tener que adentrarnos en otras supuestas realidades
que, si fuesen ciertas, ya se sabrían… Ya se hubiesen publicado,
enseñado, ya serían de dominio público. No acaban de convencerme
sus palabras.
─¡Ni
lo pretendo!
─¿Por
qué siempre parece estar hablando de lo mismo... sin acabar de decir
nada concreto?
¿Y
por qué canta el pájaro?... El pájaro
no canta porque tenga una afirmación
que hacer. Canta porque tiene un
canto que expresar. (Esta
última línea, extraída del libro de Anthony de Mello: “El canto
del pájaro”.
Lo malo de todo, es que hay muchos"pájaros" volando por el mundo que tratan de confundirnos con cantos aprendidos y con consignas estudiadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
LO SIENTO Ernesto ,el sistema se quedó con mi comentario largo para ti...gracias por tu visita a mi blog…
ResponderEliminarAbrazos
Es verdad Ernesto ...se venden coas que ni se sabe para que son , además con unos nombres que ni los que hablamos correcto lo sabemos pronunciar ,se nos escapan y olvidan las letras al pedirlo, en las tiendas y poco mas o menos si lo buscamos por las estanterías .
ResponderEliminarvale .abrazos
Fíjate que suerte que en este sueño, viajamos, reímos, bailamos, cantamos y hacemos tantas cosas inútiles, ¡pero que bien sienta!. Compramos cosas inútiles, por supuesto, pero le damos uso.
ResponderEliminarSeguramente yo sea paja, pero la paja también sirve para hacer la cama de los animales, para que se pudra y sirva de abono, para sujetar el grano en el campo, para hacer una flauta, para hacer un comentario :))). Ya lo sé Ernesto, es serio lo que dices, pero yo estoy de acuerdo con tu interlocutor figurado… para que profundizar tanto?, si en la superficie no se está nada mal. Lo único que me asusta, una enfermedad larga y dolorosa. Ya sé, con tu filosofía se suavizaría.
Siempre un placer…
Coincido en mucho con el amigo Juan.
ResponderEliminarEscribes de lujo, me gusta y te lo habré dicho...hay dos cosillas y en clave de humor voy: -Niño, el pájaro canta porque está contento- -a ver, dime eso de -valor vacio-hoy estoy reguleras, tengo un enorme trancazo y no estoy "fina".
Un abrazete.
Nos vamos creando necesidades materiales que "creemos" imprescindibles, y entramos en ese bucle.
ResponderEliminarPreciosa la frase de De Mello, me recuerda la del Principito: “No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello”.
A veces poseer nos hace perder la esencia.
Gracias por tu post.
Un abrazo!
P alabras
ResponderEliminarA ladas
J alean
A animando
R iadas
O lvidadas.
Más tienes, mas quieres.... en ese mundo navegamos y en ese mundo nos ahogamos.
ResponderEliminarObservar la flor y perdernos en su aroma, escuchar el sonido del gallo :))
Un fuerte abrazo, Ernesto.
Profundo y muy reflexivo lo que dices.
ResponderEliminarY, además, muy lleno de razón.
Feliz fin de semana.
Un abrazo,
Es que el pájaro necesita menos motivos que nosotros, para estar contento.
ResponderEliminarMuchas veces pienso eso de que hay un exceso de oferta material, intelectual, espiritual y de otras índoles que yo no necesito.
ResponderEliminarEs muy difícil en esta sociedad ser minimalista, aunque lo intento, al menos creo que mi espíritu si es minimalista.
Hablando de cantos de pñajaros...
Una vez le pregunté a uno de esos chicos que van con jaulas pequeñas y pájaros cantores de concurso en concurso si él creía que sus pájaros eran felices encerrados ahí, me miró como se mira a una loca y me dijo, claro, si no fueran felices no cantarían.
Un abrazo,
Hablas Ernesto, porque piensas y tal vez para hacer pensar. Con el sabio del mercado, eres austero. Recoges las sentencias de la calle, que son filosofía del pueblo. Y además vas a los sueños, donde volamos sin movernos y sentimos porque no hay almohada ni cárcel para sujetar la mente. Y finalmente, entonas tu melodía, como el pájaro, "que tiene un canto que expresar".
ResponderEliminarEs de agradecer, tu inquietud y tu ilusión; pero coincido en que a veces no sabemos si vivimos o soñamos, o soñamos la vida de forma tan real que es difícil despertar. El poeta dijo..." no me despiertes si duermo, y si es verdad, no me duermas",
Pero, los gallos al ser de día, cuando llega el alba, nos despiertan.
Un abrazo.
José Manuel
Cuando vengo a tu blog no puedo evitar acordarme de Sócrates y su mayéutica, de Platón y su realidad... Aunque ya quedó muy atrás, pero aún así lo recuerdo y me haces pensar.
ResponderEliminarLa verdad es que si hiciéramos un examen de introspección ,nos daríamos cuenta de que a veces vivimos la vida sin darnos cuenta de lo que nos sobra,sin valorar lo más sencillo,pensando siempre en el futuro...
ResponderEliminarLa frase de Tony de Mello la conocía pues tengo dos o tres libros suyos y me apasiona.Leí "El canto del pájaro"y luego otro.Este último me dejó atrapada por su espiritualidad y por su sencillez,pero reconozco que me costaba admitir el asunto del "desapego" y no precisamente de bienes materiales.
Pero llevas razón!Cuántos pasos tenemos que dar o tomar conciencia para poder asumir con humildad ese canto ,como también decía Tagore que las abejas hacían la miel sin pensar en quién la iba a coger,comer o usar,ellas la hacían
Me ha gustado mucho esta reflexión que has traido
Besucos y saludos
Gó
Partiendo de que yo, sí me siento identificada con tu apreciación, hago mías las palabras de una persona sabía, que completa la frase de Sócrates :“Hay que ver la cantidad de cosas que hay que no necesito”..."y lo poco que necesito, lo necesito poco".
ResponderEliminarPor otra parte, me llaman la atención las palabras de tu interlocutor: "otras supuestas realidades que, si fuesen ciertas, ya se sabrían"...
No sé a qué realidades se refiere, si es a las que la mente crea en base a tantas creencias, a tantas interpretaciones, a tantos pensamientos y "huecas" ideas...porque la vida de cada uno, desde el interior consciente, nada tiene que buscar fuera.
Un abrazo Ernesto.
...persona "sabia"
ResponderEliminarBuenos días Ernesto: Me alegra mucho verte, y que te acuerdes de mi, veo que no hay novedad en tu blog.
ResponderEliminarAbrazos
Hola Ernesto.
ResponderEliminarSiempre admirables tus didácticas "sentencias".
Yo en mi caos mental, no sé que decirte. O como. Solo sé que pasamos por lo que llamamos vida, sin llegar a comprender siquiera lo que significa la palabra "realidad".
Cariños, amigo.
Pensativa me has dejado, amigo Ernesto. Puede ser, por qué no, que estemos en un sueño mayor. Lo cierto es que como tú bien dices, para nosotros todo esto es real, y por tanto, vivamoslo así, como real. Si luego resulta ser un sueño y despertamos en otra realidad... que el Universo nos asista, ja ja.
ResponderEliminar¡Besos! :D
Vine "de puntillas" a comentar, otra vez me avisan de un "elemento emergente" y si le permito entrar!!! No sé qué pasa, pero ahora estoy comentando, el futuro dirá si esto entra!!! Todo está en su punto justo, hay jóvenes viejos y viejos jóvenes que viven o mueren en vida, pero recuerdo "El pájaro que canta hasta morir" y voy en busca de ese libro para releerlo, un abrazo Ernesto!
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ResponderEliminarCuantas cosas inservibles se necesitan hoy y yo creo que los que nos hemos criado con lo justo y necesario, no le damos importancia a tanto papel pintado que de nada sirve.
Y sobre el canto tu mensaje de Antony de Mello me trajo a la memoria; "Herencia pa`un hijo Gaucho"
fragmento.
Cuando el canto me llega suelo decir,
Lo que siente el que siente y quiere sentir.
Cuando me llega el canto, me meto en él,
él me cuenta sus cosas y yo...y yo también.
Cuando me llega el canto le doy mi voz;
Porque que quiero a esta tierra que me ha dao' Dios.
Cuando suelto mi canto lo habrán de ver,
Desnudo como el alma que pongo en él.
mariarosa
Toni de Mello! Sócrates! Caracoles! Aquí hay enjundia! Un abrazo
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