lunes, 20 de enero de 2020

...esos traviesos gorriones.



Es curioso, tenía algunos temas sobre los que decir algo, sin mayor trascendencia que la de abrir la boca y, cual gorriones espantados, han volado.

Por temas pendientes hay que entender cosas que te llegan al pensamiento, algo que ves, te motiva, etc., y decides compartir… O por lo menos uno escribirlas.

Y aquí estoy, en plan doméstico. Recién tomado el té verde, algo de fruta, revisando unos documentos que hay que firmar hoy, haciendo tiempo para la ducha…

Llega un wasap: “Disculpa, creí que hoy era domingo… A las once no puedo acudir. Solo a las cinco de la tarde.” “Ok jeni. Nos vemos a las cinco.”

Envío otro wasap a quien también tenía que acudir a la primera cita: “Se pospone para la tarde.” ¡Todo en orden! Más tranquilidad.

¡La vida es así! La vida es…

Iba a decir bella pero…, tal vez no todos la vean así. Tal vez hoy, y solo por hoy, no todos la sientan así. Además, eso de «bella» no deja de ser más que una palabra formada por las ¿29? del abecedario. Su significado real, no será el mismo para todos.

Lo cierto es que desde que me he levantado, a las siete, y son ya las 8:20, no ha habido cambio alguno que haya hecho ondular, aunque fuese ligeramente, las aguas quietas de mi mente, o las profundas del plano emocional. ¡Todo inalterable!

Claro que si sopla el viento cuando salga a la calle, me despeinaré.

23 comentarios:

Susana dijo...

Yo también tengo gorriones en la cabeza. Un beso

Alfred dijo...

Esos gorriones nos ,amtienen en activo.
Un abrazo.

Alfred dijo...

Viendo esta preciosa foto que invita a la calma, las montañas del fondo me han recordado las Torres del Paine.

maria cristina dijo...

A mí me alcanzó con el bello paisaje en la introducción, un abrazo Ernesto!

Juan L. Trujillo dijo...

Seguro que los gorriones no habrían volado de haber mirado con detenimiento la foto de tu entrada.
Su belleza bien merecerían unas palabras.
Un abrazo.

Matías dijo...

Lo que tengo muy claro es que si salimos hoy a la calle, nos despeinamos.
Un abrazo.

esteban lob dijo...

No me pasaría lo mismo, Ernesto. ¡Soy cuasi calvo total!

AMALIA dijo...

Una preciosa imagen para acompañar tus letras.
Un abrazo. Feliz semana.

Alís dijo...


Qué bien que el viento te despeine, Ernesto, porque tanta inalterabilidad a mí se me antoja un poco aburrida. Quizás por eso me gusta la risa, el drama, la intensidad, buscarle a la vida sentidos que sé que no tiene (no está ni ahí con el sentido que yo le dé), cualquier cosa que me evite caer en el todo inalterable (aunque a veces sea agradable su sabor). ¿Será por ser sagitario? jajajaja

Un abrazo grande

José Manuel dijo...

Han cambiado las agujas del reloj. Se ha alterado la cita programada. Has firmado unos papeles, que aguardaban tu firma. El té o se ha enfriado o está limpiando el cuerpo. Los "temas-gorriones" inquietos so posibles, han volado, según tus palabras, y...dices que ¿nada se ha alterado? Creo que la instantánea de ese paisaje que ha encabezado, dando paz a tu relato, y...eso a muchos nos sugiere paz, belleza, tranquilidad.
Ya ves, ¡Todo es relativo! o todo es del color o de la perspectiva que uno lo contempla!
A mi me lo parece...
Un abrazo.

lunaroja dijo...

He de decir que me cuesta mantener la "inalterabilidad" en muchas ocasiones. Sin embargo creo que es la mejor manera de ir "ondulando" el día a día. Cuando las cosas "no salen" como queremos, y entramos en enojos vanos,hasta que de repente te das cuenta de la estupidez que es...no?
El sábado, me sucedió algo que me hizo ver realmente la importancia del único momento que vivimos. Por milésimas de segundos,no tuvimos un gravísimo choque , gracias a una señora que, apurada por llevar a su nieta a la facultad a dar un examen, se saltó un stop, en el preciso momento en que acabábamos de atravesarlo nosotros... ella conducía una 4 x 4 y nosotros un Toyota Yaris,así que figúrate la bestialidad que podría haber sido. Le dio un batacazo solo al parachoque trasero, solo eso... y nos dejó temblando.

Más tarde, seguimos con el plan que teníamos, yo me fui a comprar unas cosas al centro comercial,y mi marido, a caminar por la costa. Dice que en un momento dado,se sentó en una roca frente al mar, y solo pudo dar las gracias, una y otra vez,llorando de agradecimiento.

Qué buenas son a veces las rutinas, los momentos inalterables, la paz del día a día.
Y como nos hacemos tanta malasangre por cosas que no tienen ninguna importancia.

Jo, mira todo lo que me surgió al leerte...
Un abrazo enorme Ernesto.

Tracy dijo...

La vida es como cada cual la vé.

Margarita HP dijo...

¡Hola Ernesto! Oooh, esa placidez es serenidad, y me gusta. Será que tú has conseguido guardarla dentro de tí. Por cierto, ji ji ji, una de mis bromitas que tú ya entiendes bien... si sales fuera el aire te despeinará si sopla... Yo ahí te llevo ventaja amigo Ernesto, siempre estoy despeinada, ja ja.

Besos :D

Recomenzar dijo...

Me has encantado con un texto que me pareció que estábamos hablando.
Y dejo que la vida me despeine
Lo dice Mafalda y yo...
Le sigo la corriente

Enca Gálvez dijo...

Amigo esto de tener la cabeza llena de pájaros y que te despeinen es genial y si son gorriones mucho mejor jajaja. Encantada de volver a leerte de nuevo y por supuesto te deseo muchos días rutinarios y placenteros. Un gran abrazo

mariarosa dijo...

Una presentación de una mañana libre de problemas. Al menos tienes gorriones en la cabeza, por aquí están desapareciendo.

mariarosa

Manuela Fernández dijo...

A veces parece que la mente se vaciara, como se dice ahora de los pueblos, pero es suficiente salir a la calle, hablar con alguien, mirar atentamente cualquier rincón y la musa vuelve. Lo de los pueblos es más complejo (o no).
SAludos.

AlmaBaires dijo...

Debo reconocer que me cuesta ser "desorganizada", siempre con la agenda encima... pero, cuando logro "olvidarme" de ella y sólo la utilizo como mi cuaderno de apuntes, pues es una pasada... porque en el último año he aprendido más que nunca, que todo puede cambiar en un instante, y que hay que disfrutar del "ahora", de ese momento irrepetible.
Dejemos que los vientos de la vida nos despeine...

Un beso.

unjardinsostenible dijo...

Hola Ernesto, te he encontrado por medio de otros blogs que sigo y me siguen a mí al mismo tiempo, he leído algunos post publicados y francamente, me gusta lo que dices y como lo dices. Así pues, me quedo por este lindo espacio. Yo, te puedo ofrecer un blog de jardinería ya que soy un gran apasionado desde hace más de cuarenta años, por tu foto, creo que estaremos en edad muy cercana. Aparte de la jardinería me he aficionado últimamente a escribir también algún pequeño poema o frases relacionadas todas con la naturaleza o el medio ambiente, aunque no soy de letras que soy de ciencias últimamente me entró el gusanillo de la poesía. Si decidieras visitarme mi blog se llama unjardinsostenible.com que lo pongo a tu entera disposición.
Lo dicho, me quedo por este bello rincón.
Cordiales saludos de Juan desde Alicante.

Sneyder C. dijo...

La vida es como una taza de café, hay que saborearla y disfrutar de su intensidad.
No te preocupes si el viento te despeina, ni los gorriones que a veces deambulan por la cabeza.

Un cálido abrazo Ernesto.

dijo...

Cómo me gusta esa paz que derramas en esta entrada!
No pasa nada;no importa;todo sigue bien;no es importante;si la cita se pospone,es igual,más tiempo.
Tomas tu té ,las musas descansan en su lugar,calmas,sin prisa....
Total,la vida es bella?Yo diría que la vida ES!!
Y así como la escribes,así se siente una armonía que atrapa.
Me ha gustado!
Cuidado con el viento,no te despeine .Que siga todo en orden
Besucos de vuelta lenta,desobediente total a las autoridades sanitarias(y a que ya puedo resistir un poquito más sentada

Laura dijo...

A lo mejor el viento despeina las ideas o quizá las ordene...
quién sabe, despertando tan pronto seguro que estarás despeinao si o si...😊
Abrazote!

Amapola Azzul dijo...

Me alegra verte tranquilo.
Un beso.