Las
campanas de la iglesia llaman a algo… que no sabría precisar. Son
las once y dos minutos. Acabo de hacer el ejercicio de mirar cada
hora a lo lejos, a los montes y bosques desde mi ventana, para
descansar y ejercitar la vista. Tantas horas de pantalla lo
aconsejan.
Las
campanas han silenciado!
A
mi izquierda, los geranios rojos y floridos de mi vecina Maribel,
lucen en todo su esplendor. Y cubren buena parte de su balcón.
A
mi derecha en las casas de enfrente pero algo más allá, Rosi habla,
de balcón a balcón con un vecino que apenas consigo ver…
El
día es espléndido. Luz y color azul en el cielo. De la fuente al
principio de la calle, que conforma un pequeño estanque a ras de
suelo, muy original, veo vibrar sus aguas. A mi nieta pequeña le
digo cuando pasamos cerca de ella que cualquier día cogemos unos
renacuajos en algún riachuelo y los echamos en ella… ¡Sin que
nadie se entere! Y a ver que pasa.
Veo
por primera vez este año a los vencejos volar raudos y ruidosos
sobre los tejados de las casas de enfrente. La calle donde vivo es de
las de antes, de las de siempre. De las de tejas y ninguna igual a la
de al lado. De las de pueblo. De ese entrañable pueblo que todos
llevamos en el recuerdo.
Y
vi hace un par de semanas, también por primera vez, y a mis años,
un bando de golondrinas pasando veloces y todas juntas… No, no
estaban de vuelo sobre los tejados. Acababan de llegar de sus
cuarteles de invierno en África. Fue una estampa natural que no
había visto nunca.
─No
puede decirse que su perspectiva llegue muy lejos. Todo lo que
describe parece tenerlo al alcance de la mano.
─¿Y
para qué quisiera usted mayor distancia?
─¡Hombre,
con la que está cayendo! Tampoco se trata de aislarse como los
caracoles en sus conchas…
─¿Aislarme?…
¡Los confines del universo se me quedan pequeños! (Esta
frase tiene su sentido, su razón de ser, que no requiere mayor
explicación. Principalmente porque cada uno llegará a su propia
concepción.)
─¡Tampoco
es eso, creo yo. Se pasa usted del cero al mil… ¿No se siente más
cómodo, más identificado, con el término medio? ¡Cómo todo el
mundo!
─Usted
parece darle realidad al mundo que percibe, que vive incluso…,
o cree vivir. Y le entiendo perfectamente. Por ese camino he
transitado la mayor parte de mi vida… Pero ya no lo percibo igual,
ya no lo vivo de la misma manera. Sigo en él solo porque usted me
ve...
(Este
diálogo es un simple ejercicio literario. ¡Puro juego! No
representa a nadie. Y menos al autor!)
_______________._______________
Donde
unos ven un valle de lágrimas, otros amapolas entre las espigas
doradas del verano.
Donde
unos un río de carencias, otros el rumor del río de la vida en el
valle.
Donde
unos temor e incertidumbre, otros oyen el canto de la cigarra al
final de verano.
Las
hormigas, imperturbables, siguen laborando…
_______________._______________
En los confines de la propia vivienda hay un mundo por descubrir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ha sido para mi también el gran regalo del confinamiento. Los cielos azules,el canto de los pájaros que nunca habían cantado con tanta intensidad teniendo en cuenta que vivo en un barrio de capital, que apenas tiene árboles...solo antenas de TV, y aún así ellos, cantan, acompañan las horas del día. Silencio y pájaros. Quizás ahora las risas y voces de niños por la calle.
ResponderEliminarUna estampa quizás no tan hermosa como la que describes,pero,igualmente sanadora y feliz.
Un abrazo!
Ahora ya parece que nos dejan salir para ver qué hay más allá de lo que percibimos desde la ventana. Un paseito al día es un respiro.
ResponderEliminarAbrazos
Qué bonito. Pues qué quieres qué te diga, haciéndole eco a tus últimas frases...donde unos ven...otros ven... Me apunto a aquello que dice una canción de Ana Belén: Así soy, ni más ni menos, más o menos, como todos. Dichosos aquellos que son siempre iguales, que nada les turba ni les modifica. Abrazos amigo.
ResponderEliminar¿Seguro que eso que te pasa en la primera parte de tu escrito, es real?
ResponderEliminar¿O es un sueño de ese niño que todos llevamos dentro? Ese pueblo con fuente, vencejos, golondrinas raudas y casas con tejas de barro, ¿es el mismo de antes de la pandemia?
Todo, aunque te hayas olvidado de los caracoles.
Un abrazo.
Así es "ca uno es ca uno" como decía mi paisano Guerrita.
ResponderEliminarEste año estoy viendo más golondrinas que nunca o será que estoy más pendiente de ellas. Seguramente será lo último.
Acá aplicaría Ernesto, "todo es según el cristal con que se lo mire". Disfrutá de tu paisaje e imaginá otros lejanos, el tiempo ayudará a que todo pase, un abrazo!
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ResponderEliminarUn bello paisaje y el detalle de descansar la vista, ten cuidado con los renacuajos que vas a llenas de sapos el paisaje.
mariarosa
ResponderEliminar¿Y la cabra? ¿Cómo sigue?
Coincido en que cada quien ve lo que ve, desde su realidad (o lo que sea).
Un abrazo grande
De verdad no habías visto nunca el vuelo de las locas golondrinas?... Yo las espero siempre cada año y de niña, en la casa de entonces, hacían su nido bajo el teche de la galería.
Feliz primavera,
ResponderEliminarPerdón, quise escribir techo.
Todos vemos las cosas de distinta manera. La vida no se detiene y todo pasa..... Saludos amigo.
ResponderEliminarCreo que es bello el paisaje que percibes. Y muy apacible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Describes un lugar casi idílico, algunos nos conformamos con la pared de enfrente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Alís me ha robado el comentario... jajajajaja
ResponderEliminar😊
Besos.
Mi querido amigo Ernesto, siempre disfruto muchisimo de tus entradas, pero algunas, es que son un auténtico regalo. Como esta. He vivido contigo ahí, en esa hermosísima calle como las de antes, como las que me gustan a mí. Me he sentido en el lugar que me acogió de pequeña y en el que viví hasta los trece años, un pueblo pequeño de tejas dispares unas con otras... Gente que se conoce, y que se cuida entre sí. Y esas golondrinas... qué maravillosa imagen, amigo mío.
ResponderEliminarComo caracoles, no sé. Pero espero que algún día volvamos a ser como esas golondrinas y podamos volar todos juntos.
Besos :D
yo soy un poco asi tal cual escribís hoy
ResponderEliminarTe escribo desde la madrugada de un jueves caliente .Ya hay casi sol en la noche sin brisa de un verano renaciente
Con esa delicia de percibir los tiempos y las memorias que pueden pasar desapercibidas.
ResponderEliminarAbrazo desde la distancia
ResponderEliminarBonitos paisajes nos regalas, es cierto parece que ahora
que no podemos salir, prestamos mas atención al mirar
desde la ventana y descubrimos lo que nunca vimos.
Besitos dulces
Siby
"Las campanas de la iglesia llaman a algo" NO sé en qué libro leí que si suenan, todo está bien, y es verdad que cuando suenan las de la catedral, a las doce, y las oigo, sé, que aunque con las complicaciones del momento, todo está bien, es decir, la vida sigue y es una lucha contra un virus, no entre iguales.
ResponderEliminarHoy ha llovido un buen chaparrón y ahora sale el sol entre nubarrones. Esos pequeños detalles también me dicen que la vida sigue y que hay belleza en ella. Un abrazo Ernesto
En este confinamiento se van descubriendo cosas que tenemos cerca y no las veíamos por las prisas y otras rutinas que teníamos,sonidos que no captábamos porque el bullicio de la gente los apagaba.
ResponderEliminarSaludos un placer leer tus post.
ResponderEliminari couldn't believe that i would ever be re-unite with my ex-lover, i was so traumatize staying all alone with no body to stay by me and to be with me, but i was so lucky one certain day to meet this powerful spell caster Dr Akhere,after telling him about my situation he did everything humanly possible to see that my lover come back to me,indeed after casting the spell my ex-lover came back to me less than 48 hours,my ex-lover came back begging me that he will never leave me again,3 months later we got engaged and married,if you are having this same situation just contact Dr Akhere on his email: AKHERETEMPLE@gmail.com thanks very much sir for restoring my ex-lover back to me,his email: AKHERETEMPLE@gmail.com or call/whatsapp:+2349057261346
hindi ako makapaniwala na kailanman ay muling makiisa ako sa aking kasintahan, labis akong na-trauma sa pananatiling nag-iisa na walang katawan na manatili sa akin at makakasama ko, ngunit napakasuwerte ako sa isang tiyak na araw upang matugunan ito malakas na spell caster na si Dr Akhere, matapos sabihin sa kanya ang tungkol sa aking sitwasyon ginawa niya ang lahat ng makataong posible upang makita na ang aking kasintahan ay bumalik sa akin, sa katunayan matapos na ihagis ang spell ang aking dating kasintahan ay bumalik sa akin ng mas mababa sa 48 oras, dumating ang dating kasintahan ko. bumalik sa pagmamakaawa sa akin na hindi na niya ako pababayaan, 3 buwan mamaya kami ay nakipag-ugnay at nag-asawa, kung nagkakaroon ka ng parehong sitwasyong ito makipag-ugnay lamang kay Dr Akhere sa kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com maraming salamat sa sir sa pagpapanumbalik ng aking dating kasintahan bumalik sa akin, ang kanyang email: AKHERETEMPLE@gmail.com o tumawag / whatsapp: +2349057261346