Hay una canción que hoy vuelve a oírse. ¡Alzo mi copa y brindo por ella!
Pero aquella forma de comunicación, aquella comunión de almas, aquella intimidad profunda. Aquello que veo vibrar a mi alrededor, en tantos... al alcance de sus manos. Aquel decir sin palabras, eso, ya no volverá!
Y hoy a vuelto a mi recuerdo...
Podemos acreditar que tudo que a vida nos oferecerá no futuro é repetir o que fizemos ontem e hoje. Mas, se prestarmos atenção, vamos nos dar conta de que nenhum dia é igual a outro. Cada manhã traz uma bênção escondida; uma bênção que só serve para esse dia e que não se pode guardar nem desaproveitar. Se não usamos este milagre hoje, ele vai se perder. Este milagre está nos detalhes do cotidiano; é preciso viver cada minuto porque ali encontramos a saída de nossas confusões, a alegria de nossos bons momentos, a pista correta para a decisão que tomaremos. Nunca podemos deixar que cada dia pareça igual ao anterior porque todos os dias são diferentes, porque estamos em constante processo de mudança.
ResponderEliminarEsa comunión de almas y la intimidad profunda puede volver en cualquier momento, quizás de diferente manera. En una mirada y un entrelazar de manos, porque las manos y los ojos son el mayor vehículo de comunicación silenciosa, donde se reflejan todos los sentimientos, y obviamente no necesitan palabras.
ResponderEliminar¿Nostalgias de un pasado? :)))
Tenemos algo en común: nos gusta Rocio Durcal cante lo que cante.
Un abrazo Ernesto.
Mucho tiempo ha pasado desde mi ultima visita Ernesto pero he tenido grandes problemas y ahora que intento retomar el blog éste no me permite mucho y han desaparecido los seguidores y no se como hacer para recuperarlos, poco a poco os iré dejando mis saludos y os iré leyendo disfrutando como siempre de las bellezas que compartís...
ResponderEliminarUn abrazo
Stella
Si me aceptas, brindo mi copa contigo, que siempre es bueno beber acompañado :))
ResponderEliminarUn abrazo, Ernesto.
Hay que buscar las formas de que aquellas formas vuelvan aunque hoy,ya, de distinta manera.
ResponderEliminarLa persona con la cual tengo la comunicación más álmica, generosa, e incondicional, vive a 12 mil kilómetros de mi.
Es un arte sin duda. Y como bien dices no al alcance de todos.
Abrazos!
ResponderEliminarHola Stella. Sin duda así será!
Te recuerdo con aprecio, pues fueron años los que compartimos espacio en los blogs. Y te recuerdo especialmente por la delicadeza de tus poemas.
Me alegra esa recuperación y vuelta al ruedo de los encuentros con los amigos de siempre.
Gran abrazo. Aquí sigo.
PD: No consigo acceder a tus comentarios, y dejar el mío, en tu entrada de "El tiempo".
No logro encontrar el "meollo" de tu entrada. Unas palabras, (seguramente certeras, como acostumbras), que se pierden, una canción que no encuentro, y un recuerdo que vuelve a tu cabeza...
ResponderEliminarNo te preocupes, seguramente hoy me he levantado como el día, demasiado espeso.
Un abrazo.
Hola Juan. El "meollo" es simple. El encuentro con uno mismo en ese instante en el que escribía. Como bien puedes deducir, ¡cosas de uno!
ResponderEliminarLas palabras, como señalo, las suprimí.
La canción... ¿No se activa el vídeo de Rocío Durcal? Cantante y canción, y mohines simpáticos, tuvieron su razón de ser...
El resto, confesiones en voz alta!
Abrazos.
Y encontré otra canción hoy! Envidio la respiración de Rocío, toda una estrofa sin parar! De todos modos me gustaría volver a escuchar la de siempre alguna vez, tiene el sello de tu blog, entiendo que hoy pegó la nostalgia, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarMe gusta ...
ResponderEliminary el sí a la vida que estamos viviendo. Yo te cuento ha aprendido a que me importe solo lo importante. Y me dejo vagar con el sentimiento
Un brindis por vos
y tus pensamientos!!!!!!!!! chin chin
Hola, Ernesto!
ResponderEliminarCosas que se perdem en nuestro pensamiento. Desabafas (no se se existe este verbo em espanhol) en voz alta.
Espero k estejam todos bién. Por aqui, las cosas von caminhando, lentamente.
Abrazos e besitos para todos. Buena semana.
Tiene tristeza esta bella prosa, Ernesto...hay cosas que ya no volverán, es cierto...la moral ha decaído en este mundo, y hasta el amor natural al prójimo ha menguado. Me ha encantado tu forma de escribir, así que me quedo en este tu espacio poético. Y te invito cordialmente a mi blog "Joyas de mi alma". Serás bienvenido. Un saludo en la distancia. Ingrid Zetterberg
ResponderEliminarte sigo leyendo
ResponderEliminardale
date manija
y seguí muchacho escribiendo
un
beso
Es inevitable sentir momentos de nostalgia.
ResponderEliminarHay cosas que no volverán.
Un abrazo.
Feliz mes de Marzo.
Nunca digas "nunca jamás" quien sabe lo que nos podemos encontrar en un tiempo próximo.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola amigo Ernesto. Parece que las almas tienen ciertas dificultades, pero... yo soy de las que gusta pensar que esas almas serán capaces de esperar pacientes. Esperemos que pronto podamos brindar cara a cara. Besos amigo mio :D
ResponderEliminarayyyyy ayyy ayyyy...me parece un tanto desalentador decir y pensar en esas comuniones que ya no volverán. Creo que en el universo hay un ciclo y que en algún momento todo vuelve, que aunque pensemos que hay formas de comunicación mas intimas o bellas que se han perdido, también esta en nosotros rescatarlas como la música, cuyos interpretes a veces son olvidados y de repente..zasss...ahi están, cuando los sacamos de la galera, evocando momentos de nuestra vida y haciéndonos renacer .
ResponderEliminarSe me ocurre pensar en las cartas manuscritas que han pasado a un segundo o tercer plano, desde la digitalización de todo..y cuanto se esperaba una carta!!!Sin dudas que no era lo mismo que un mail..pero nosotros también entramos en esa comodidad cuando elegimos los medios de comunicar cosas.. el romanticismo de una carta escrita a mano no puede compararse a un correo electrónico..digamos...un poquito está en nosotros...volver a las fuentes, buscar los espacios, tiempos , lugares de comunicación que hacen preciosa la vida.. Besossssss Ernesto!!!
ResponderEliminarHola Ernesto, hay cosas que jamas volverán,
pero pueden nacer otras tal vez mejores,
no sabría decirte, pero jamas se borraran
de nuestra memoria.
Besitos dulces
Siby
O mundo está nas mãos daqueles que têm a coragem de sonhar e correr o risco de viver seus sonhos.
ResponderEliminarAl final son esas pequeñas cosas las que nos dan la medida de la vida.
ResponderEliminarA mí, Ernesto, el título de tu escrito ya me habla de una filosofía de vida muy acertada y cercana a la mía... Es toda una declaración.
Hablando de canciones...Libertad sin ira, me viene a la memoria.
Ahora hay quien habla de libertad cuando no tiene ni idea lo que de verdad significa y cuanto hemos luchado por conseguir la que tenemos.
Chin, chin.
Un abrazo,
Es un poco triste que esa forma de comunicarse se haya perdido. Quizás podríamos hacer que vuelva, de alguna forma.
ResponderEliminarMe parece un razonamiento o afirmación, que llega desde la sensibilidad, desde ese potencial humano que anhela aquello tan hermoso como necesario a lo que el paso del tiempo parece ir renegando.
ResponderEliminarGracias por permitirnos llegar a tu sensibilidad y belleza interior, ha sido agradable leerte, llegué al azar.
Saludos,
Teo.
Gracias por esa sincera, serena, presentación en mi blog, amigo Ernesto, poco a poco iremos intercambiando.
ResponderEliminarYo soy aprendiz de todo también, algo que se alargará de por vida y así me importa que sea: aprender es la clave.
Un abrazo.