sábado, 13 de enero de 2024

¿Huevo o gallina?...

 



Nunca es el “caso” de nadie pero las cosas suceden!

Las cosas de la vida no son unicamente las que suceden… Las que ves suceder.

Las que no han sucedido, o no te han sucedido a ti, también están presentes. Aunque no sea sino en potencia, posibles de suceder.

Dice la sabiduría de siempre. En este caso a través del libro: El Maestro. Chao-Hsiu-Chen.

Lo que sucederá no lo podemos evitar. Y lo que no sucederá no lo podemos forzar. Todo sucede porque ha de suceder.”

En ese “posible sucederá” y “no sucederá”, está implícito tu previo “suceder”

Lo que hagas, o no hagas, producirá consecuencias…

15 comentarios:

Alfred dijo...

Si haces cosas, sucederan cosas.
Un abrazo.

Enrique TF dijo...

La reflexión que nos haces hoy, amigo Ernesto, es tan cautivadora e inesperada como evidente. Recuerdo, hace muchos años, viendo jugar un partido de baloncesto en el que jugaba mi hijo, les pitaron una falta personal injusta. La madre del causante de la falta (justo a mi lado), cuando el muchacho que lanzó la personal y la falló, la contigua madre dijo: "Porque no era". No sé si tendrá que ver con lo que tú nos dejar ver aquí, hoy, pero quizás tenga algo que ver con ello. Ah, yo, en otro momento, en el 62, jugando en el Damm CF, me mandaron tirar un penalti (el primero que lancé en mi vida), y entró. El entrenador gritó: Lo sabía, Enrique, lo sabía. ¡¡¡Tenía que suceder!!!
Un fuerte abrazo, Ernesto.

Catalin dijo...

Before everything was the Creator.

Kaya dijo...

When things go wrong in my life, I often tell myself, "Whatever happens, happens". These words became my mantra, they give me peace of mind.
Ernesto, you have gone deeper into your thoughts and I am grateful for that.
A hug.

lunaroja dijo...

Nada podemos controlar...
Un abrazo.

Ildefonso Robledo dijo...

Bueno, yo, prosaico, intento convencerme de que yo, pobre de mí, no soy el culpable de todos los males que aquejan al mundo... Pero, maldita sea, no me convenzo...

Un abrazo, amigo

Juan L. Trujillo dijo...

Mi conclusión: hay que hacer cosas, la inacción no es buena consejera. Después, la vida decidirá.
Un abrazo.

maría cristina dijo...

Muchas veces es mejor hacer y equivocarse que no hacer, pero otras muchas veces es mejor dejar de hacer y quedarse espiando para ver qué sucede! Un abrazo Ernesto!

Paty Carvajal dijo...

Creo que somos co-creadores y transformadores de lo que sucede, siempre clara de que hay algunos hechos fuera de nuestro alcance. Si yo decido comentarte esta publicación, siento que es una decisión mía, puedo y no puedo hacerlo, y así, en muchas acciones más creo fehacientemente que tenemos el poder de decidirlas, sino la existencia de una mente, un espíritu y un alma, serían en vano. La palabra “aceptación” es clave, como también las palabras, “pienso, decido y actúo”

También creo que la felicidad es una construcción personal, pequeñas grandes decisiones que forman parte de una realidad dinámica, es decir, debemos sostener esas decisiones con voluntad y esmero para que esa felicidad siga siendo parte latente de nuestra vida, día a día, independiente de lo que sucede: puedo sentirme ocasionalmente triste siendo una persona constantemente feliz.

Buen tema Ernesto, gracias amigo por tus aportes a nuestras reflexiones, lo cual es vital en nuestro proceso de madurez y búsqueda de paz. Un abrazo grande, espero tengas una linda semana.

Paty

Conchi dijo...

Me gusta la reflexión del maestro Chao-Hsiu-Chen.

Un abrazo.

Tatiana Aguilera dijo...

Lo que hacemos y no hacemos siempre trae consecuencias. La vida es un entramado de acciones y decisiones posibles y utópicas. Pienso que nuestros grandes errores y aciertos van en dirección preestablecida, es decir, cada vez siento que lo que debo aprender para avanzar justamente nace de mis errores aparentemente justificados. De verdad, siento que somos como títeres en manos del destino y, las consecuencias de esos actos ya estaban implícitas.

Un gran abrazo estimado Ernesto

Loles Miva dijo...

"Lo que hagas, o no hagas, producirá consecuencias…"
Así es. A veces pienso si hubiera sido bueno poder pre-ver algunas de ellas, en especial las menos acertadas.
Pero la experiencia me dice que muchas veces se aprende de los porrazos (aunque te dejen chichones!)
Que tengas buena semana. Un abrazo Ernesto

Anónimo dijo...

Muy buenas tardes, Ernesto. Gracias por tus comentarios en mi espacio, a los que no puedo contestar. Antes de que se me olvide... cierto, no es lo mismo campanario que espadaña. Sé la diferencia entre ambos, pero se me fue un poco el santo al cielo hablando de campanas y sólo usé el término apropiado, para esa iglesia, en una de las palabras que escribí. En cuanto a lo de sucederá o no sucederá... pues sí, lo que yo haga o deje de hacer, supondrá una consecuencia, a veces buena, a veces indeseada, y no habrá marcha atrás porque, aún no y no sé si en el futuro, no podemos ir atrás en el tiempo y enmendar lo que se ha hecho.
Ten una buena tarde y disculpa que no pueda contestar a vuestros comentarios, es frustrante, pero os leo siempre, eso seguro.
Un abrazo

Mari Carmen Polo

AMALIA dijo...

Muy buena y certera reflexión.

Un abrazo.

Rosa B.G dijo...

Hola, lo que uno quiere que suceda no siempre se consigue.
Puedes poner pies en ese camino, pero si no está de ser no es.

Saludos