Sentado en el coche entre las viejas
calles de la ciudad vi pasar a una joven con la cesta de la compra en
una mano y dos barras de pan metidas en una bolsa de papel en la
otra. La conozco, fui amigo de su padre y lo soy de ella.
Una imagen sencilla, anodina. ¡Simple!
Y sin embargo fue capaz de transportarme a tiempos antiguos, mi
niñez, la vieja y entrañable ciudad a orillas de la ría de Noia.
Donde jugué, en la plaza de la Lágrima. Corrí cuesta abajo tras un
aro de metal guiado por una horquilla. Estudié en la vieja escuela
con don Venancio, he hice cuentas en la pequeña pizarra con el
pizarrín que llevaba en mi cartera. Preludio de las calculadoras
portátiles... Y tuve novia! Ella diez años, ocho yo.
Aquellas barras de pan no sólo guiaron
mis recuerdos al ayer, no, fue algo más. Algo que no había
experimentado nunca. Olí de nuevo el pan aquel, reciente y de espesa
miga que solía ir a buscar al horno al otro lado de la alameda.
Alameda que está... pero que ya no es mi alameda de entonces. Pues de aquel entonces va quedando poco...
¡Olí de nuevo! Sentí realmente el
olor... Y por unos instantes todo se difuminó a mi alrededor. Y viví en aquellas calles donde nació y jugó mi abuelo. Y conoció a Pepita. Y hoy reposan en
la tierra sin edad...
Hola Ernesto ! me has emocionado. ! es un texto precioso con adornos de mucha ternura.
ResponderEliminarYo también sentí el olor a pan recién horneado, porque mi mamá , cuando yo era chica hacía pan casero con anís en grano hace mil años. Pude , gracias a tí recordar esa gotita de luz de mi infancia.
Gracias, amigo.
Feliz finde !
El olor a pan caliente es uno de los olores que mas me recuerdan mi niñez! es que los olores nos hacen recordar y sentir un repertorio de emociones muy amplio.
ResponderEliminarEl olor a pan recién hecho es incomparable. ... ahora hacen las delicias de nuestras mentes cuando nos da por recordar nuestra infancia.
Feliz fin de semana Ernesto.
Un entrañable abrazo
Aroma genuino de pan recién hecho, recuerdos de infancia tan tiernos. Es increible como a través del olfato se activa la memoria y se evocan tiempos felices, despreocupados
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu post evocador y perfumado de felicidad
Un abrazo, Ernesto
Ernesto, una historia muy tierna. Todavía hay sitios donde el pan artesanal tiene ese olor tan particular, sobre todo en los pueblos rurales, doy fe de ello. Donde existe el viejo horno, y todos los día se elabora el verdadero olor y sabor del pan.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al olor del pan se abre el feroz apetito, un buen pan y un buen queso podría yo vivir.
ResponderEliminarEsos recuerdos que has revivido son muy entrañables.
Un abrazo.
A veces un olor tiene el poder de transportarnos a otros lugares y a otros tiempos...es un golpe de añoranza...
ResponderEliminaryo también recuerdo la pizarra y el pizarrín y los juegos en la Plaza Catarranas...ese sigue siendo al lugar al que vuelvo a menudo, porque allí están mis padres esperándome siempre con el pan reciente...
Un abrazo y que tengas buen fin de semana
Entrañables recuerdos que te han hecho vivir instantes mágicos.
ResponderEliminarA veces, y sin saber por qué ni cómo, se rescatan del corazón de la infancia recuerdos dormidos de olores y colores.
Y de los olores, siempre el pan recién horneado y también...el aroma del chocolate...
Me han llamado la atención estás palabras tan clarificadoras "y reposan en la tierra sin edad"...
Un abrazo Ernesto y feliz día de sábado.
Los olores despiertan los recuerdos más entrañables.
ResponderEliminarPreciosa historia.
Mi estimado Ernesto:hoy verte en mi casa alegró de momento mi vida...estaba el dia tristón,quizá me desvele esta noche o dormi no muy bien...
ResponderEliminarTu comentario en mi blog es hoy muy especial,quizás podria desmenuzar las palabras que me has escrito pero no puedo,son muy bellas
por ser el amor bello ya en si,pero es como las rosas ,son bellisimas ,suaves ,perfumadas pero sus tallos las apoyan con afilados espinos.Sabes amigo que te tengo confianza pero en cuanto al amor me gusta callar los silencios quedan en el alma ...me gustó tu comentario
Como el relato de tu post ,,,ese olor del pan de antaño que trae recuerdos que nunca se han olvidado.
Mi querido amigo esta trompeta me hace llorar ...hoy no es mi dia ,perdona pero sabes lo mucho que te aprecio y agradezco cuando te veo en mi correo.
Un gran abrazo
Marina
nostalgia
ResponderEliminarpasion
un momento en tu corazon
beso
Qué recuerdos tan bonitos!!.
ResponderEliminarSon vivencias que quedan para siempre como algo bello.
Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQue hermoso recuerdo. Es cierto que los aromas, siempre nos transportan a mundos queridos y perdidos.
Un abrazo Ernesto.
mariarosa
sin dudas lo mas hermoso viene del recuerdo d elo mas querido
ResponderEliminarde ello renazco en esa mirada tuya en el pan
un trozo de pan tan valioso para los hambrientos de espíritu que se forjan en el pan de amor...de vida
...es el pan la justicia para el necesitado...
bello recuerdo en el pan de amor de Dios.
Unos recuerdos muy tiernos, ahora ya es cada día más difícil encontrar el aroma del pan recién hecho aunque todavía alguno queda. Un ABRAZO
ResponderEliminarBellísimo tu compartir de hoy....Gracias por darnos algo de tan adentro de tu corazón...
ResponderEliminarLuz y vida
Isaac
Que bonito ese retrotraerse a momentos felices, instantes impagables, remembranzas placenteras.
ResponderEliminarY todo gracias a un, tal vez, insignificante detalle, pero capaz de desbordar por completo el recipiente de nuestros sentimientos.
Besos.
Hola Ernesto, leo “Alameda que está... pero que ya no es mi alameda de entonces. Pues de aquel entonces va quedando poco...”
ResponderEliminarPienso en lo que fui, y en lo que soy. Y de aquella va quedando poco.
Estoy en un constante crecimiento interior, me doy cuenta de eso cada vez que siento el olor de los recuerdos del ayer.
Un saludo cordial ¡Feliz tarde!
Hola a todos.
ResponderEliminarUn fallo en el ordenador me mantiene alejado del blog. En breve contactaré con todos vosotros. Gracias.
Un gran abrazo.
Ummmmm.... que bueno ese olorcillo a pan recién hecho. Es cierto que el de aquellos años no tiene nada que ver con el de ahora. De hecho hay muy pocas veces, pero las hay, que llegan pequeños flashes de olores difuminados en el tiempo que nos transportan instantáneamente a otro lugar.
ResponderEliminarTodos los recuerdos desde la distancia de los años se vuelven más entrañables aún.
Un gran abrazo amigo mio.
Estimado Ernesto, placer de llegar, de nuevo, a tu espacio y poder disfrutar de tu magnánima pluma.
ResponderEliminarExquisito escrito que recreas bajo los efectos de la memoria olfativa y que llega directo al corazón.
Un abrazo fuerte y sincero.
Hola Ernesto: Leído tu texto, no sabemos con que quedarnos. Con el aroma del pan fresco, con la antigua Alameda y sus árboles abarrotados de estorninos, con la evocación de los juegos que ya no existen arrasados por la informática o con la inocencia del primer amor....Como dice Serrat: "Son aquellas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas...." Saúde desde Noia!!!! Xena y Maxi.HTML
ResponderEliminarMe encanta, Ernesto, tu entrañable relato y me identifico con él en cuanto a las cosas que describes y la época.
ResponderEliminarEs cierto que, a veces, evocamos los aromas que acompañaron nuestra niñez y volvemos a olerlos, físicamente incluso, como si se tratase de algo mágico.
Un abrazo y gracias por visitarme y leerme, amigo. María
Es alucinante como el olor, o la visión de algo pueden llevarte a un recuerdo tan sumamente nítido como éste. Un texto muy bonito. Un abrazo :)
ResponderEliminarHola Ernesto, que bien huele el pan de pan, y los recuerdos aun más. Cuanto me gusta a mi pensar en esos días de pan y chocolate, o pan y aceite, que estupendo es volver a un ayer tan tierno, donde nuestra niñez fue hermosa y dulce. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarLindísimo relato , enhorabuena.
ResponderEliminarCambiamos con el tiempo, más en verdad no cambiamos nunca...
ResponderEliminarLuz
Isaac
Hola Ernesto, nunca dejará de asombrarme la capacidad que tienen los olores de llevarnos de la mano a momentos pasados, y permitirnos revivirlos con tanta nitidez!
ResponderEliminarUn beso!