No
veo héroes por ninguna parte. Veo personas que, en base a su trabajo
y embarcadas en la vorágine que la situación de la epidemia ha
creado en el país, hacen gala de una entrega, trabajo, dedicación y
responsabilidad admirable. De eso no hay la menor duda. Y por ello
nuestro diario, y a partir de ahora perenne agradecimiento. Más
allá, mucho más allá de esos aplausos con los que queremos
expresarles nuestro respeto, consideración y aprecio.
¡No
veo héroes por ninguna parte! Tal vez porque no existen en esta
ocasión…
Cuando
empieza a hacerse abusiva la calificación de un término: héroe en
esta caso, y más por los medios de comunicación o intereses
espurios, el término, si alguna vez tuvo razón de ser, empieza a
desvirtuarse. No es el caso aquí.
¡Aquí
no hay héroes! ¡Aquí hay gente admirable!
Los
«admirables» de hoy, eran personas corrientes ayer. Como tú o yo.
Con sus vidas, sus circunstancias, sus más menos, risas y lágrimas.
Y
ha sido esta circunstancia sanitaria, extrema, la que ha propiciado
que, estás personas de primera fila, hayan podido, estén expresando
día a día, momento a momento, lo más valioso del ser humano. La
entrega, la dedicación y ayuda al otro, en este caso al necesitado.
¡No
veo héroes por ninguna parte!
¡Si
gente extraordinaria volcada más allá, muchas veces, de sus propias
fuerzas!
Mi
gran abrazo, virtual hoy, realidad mañana cuando, gracias
precisamente a ellos, podamos dárnoslos todos.
Mi
agradecimiento, nuestro agradecimiento a todos. Desde el equipo
médico, enfermeras, sanitarios todos. ¡Todos! Desde el primero al
último, por llamarlo de alguna manera, pues aquí el «último»
también es el primero: personal de hospitales, cocina, servicios de
limpieza, ambulancias, fuerzas del orden, etc.
Y,
sin olvidar, a esos otros responsables de tanta ayuda anónima que se
da constantemente. Vecinos, personal de reparto, personal de tiendas
y supermercados, etc., etc., etc.
¡No,
no veo ningún personaje de historietas ficticias! Y por ello no veo
héroes o villanos. Sí gente compartiendo: ¡Ellos!
Veo
a ese padre, médico en este caso, y entregado sobremanera a su
trabajo actual, y cuyo hijo le dedicó, más o menos, estas palabras
en tv dado que no le veía con la frecuencia de siempre. El hijo
reconocía su ausencia..., valoraba las razones y, expresó: “...eres
toda mi admiración”.
El otro día leí a un médico hablando de sus miedos, su agotamiento, que decía a pecho abierto que ha llegado a pensar en porqué no eligió otro modo de vida. Me considerarán menos "héroe" por esto? Decía.
ResponderEliminarGracias infinitas a todos los que les ha tocado estar en prímera línea, sí.
Besitos
Suscribo tus palabras una a una.
ResponderEliminarY sí, toda mi admiración y agradecimiento para todos ellos y cada uno.
Otro fuerte abrazo Ernesto.
Muy bien contado Ernesto.
ResponderEliminarEs digno de admirar.
Ya no solo porque tengan vocación, porque estoy segura de que miedo también sienten y eso no los paraliza.
Mi agradecimiento y aplauso a estos valientes con batas.
😊
Un abrazo.
Todos debemos ser responsables, acatar las instrucciones para cuidarnos y cuidar a los otros, hoy las noticias hablan de un empresario que tiene 14 multas por salir a la calle, y pagó un millón de pesos por cada una y sigue saliendo, me da vergüenza ajena, espero que ese dinero sirva para la salud, pero nos muestra una realidad triste, alguien con tanto dinero y sin moral, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarP.D. Me olvidaba, felicitaciones a la gente que lucha por su prójimo!
Se puede decir más alto pero no más claro. Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarSaludos.
Coincido con tu opinión. El término " ´heroe" se utiliza de forma inapropiada. Un héroe es alguien que pone su vida en peligro por nada y sin que nadie o nada le obligue a ello. Todas las personas a las que haces referencia son personas extraordinarias , que en estos momentos de crisis están dando todo lo mejor de ellas mismas, pero porque es su trabajo y se están volcando en él, aún poniendo en riesgo su propia seguridad y salud. Son personas que merecen muchos aplausos y nuestro eterno agradecimiento, pero no son héroes.
ResponderEliminarAbrazos.
Unos definen héroes a los sanitarios, otros definen la situación como una guerra, visto de ese modo si se podían definir como héroes, lo serían por estar en primera linea de tiro (aunque no haya municiones) con riesgo de su vida. y cierto es que algunos han caído en esta batalla y varios miles heridos.
ResponderEliminarDefinidos de un modo u otro debemos estar agradecidos a todos esos profesionales de la salud que día a día atienden sin descanso a tantos enfermos, haciéndolo en muchos casos con unos medios insuficientes, pero con una atención exquisita.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo Ernesto, son profesionales que quieren su profesión y lo quieren hacer lo mejor posible y espero que muchos de los que los llaman héroes lo recuerdan cuando se vota a los que quieren recortan la sanidad pública. Lo terrible es terrible es el sobreesfuerzo que están haciendo estos profesionales por tantos recortes como ha sufrido la sanidad, de medios, de personal, de presupuesto. Y claro que tienen miedo pero siguen porque son profesionales que ahora y siempre lo dan todo por sus pacientes.
ResponderEliminarUn abrazo y mucha salud
Prefiero mil veces la expresión: "gente admirable" que la de héroes.
ResponderEliminarSin duda alguna!
Tu texto lo deja diáfanamente expuesto.
Mi abrazo virtual para ti también!
¿Sabes por qué los llamamos héroes? porque estamos poco acostumbrados a que la gente se deje las pestañas por los demás, que sea solidaria, cuando eso debería ser lo normal.
ResponderEliminarEspero que esta pandemia nos haya cambiado.
ResponderEliminarMe consta, porque tengo uno muy cerca, que sí sienten miedo. No sólo a enfermarse ellos y tal vez incluso a morir, sino a traer el virus a casa y contagiar a sus hijos, a su familia. Y, pese a ello, haciendo turnos extra, modificando su rutina habitual para enfrentar algo que también se les escapa de las manos, porque esto también es nuevo para ellos. Y lo veo aquí en que esta crisis está empezando y amenaza con volverse grave.
Absoluta admiración. Y gratitud.
Y como tú, sumo a todas esas personas que siguen trabajando afuera para que nuestro encierro resulte "cómodo".
Un abrazo, Ernesto
Tambien yo estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, Ernesto. Creo que son personas extraordinarias, generosas y admirables, que están dando de sí mucho más, a veces, de lo que ellos mismos podían creer que tenían.
ResponderEliminarLo vivo muy cercano, una hermana médico en el Hospital de Cádiz y la hija de otra hermana, recién incorporada este año en Madrid, recién estrenadita y de sopetón en pleno mogollón, en primera línea. Y tantas y tantas otras miles de personas anónimas que día a día están ahí...
Un abrazo y cuídate.
De acuerdo con lo que dices. No hay héroes, son admirables, todos los que lo hacen por vocación..... muchos lo hacen por no perder su trabajo, aqui en México conozco a algunos que no quieren arriesgarse porque sienten miedo y un héroe no tiene miedo. Saludos.
ResponderEliminarComo dijo alguien: "Ni somos héroes ni queremos ser mártires" Grandes sí que son, luchando con pasión y todas sus fuerzas.
ResponderEliminarUn abrazo, veo que estás bien, apreciado Ernesto, no pierdas la inspiración ni el sentido del humor.
Sin duda, su trabajo y dedicación son admirables.
ResponderEliminarMuy de agradecer su gran labor.
Como bien dices, sin olvidar personal de reparto de supermercados, de farmacias...
Una ayuda para no olvidar.
Un abrazo.
Prefiero llamar héroes a estas personas que están en primera línea salvando vidas, que a los se les considera héroes "oficiales", seguramente por todo lo contrario.
ResponderEliminarQue cada cual les llame como quiera, pero que nadie dude de que dedicación, aún en las peores condiciones, es digna de reconocimiento y aplauso.
Un abrazo.
¡Hola amigo Ernesto! Pues la verdad es que ahí están. Yo siempre he dicho que hay profesiones, y profesiones. Y es que muchos se juegan la vida, y en este caso, tela marinera los que lo hacen. Sanitarios, camioneros, dependientes, farmaceuticos, operarios de limpieza, personal de residencias... uf. la lista es enorme y desde el corazón, ¡Gracias!
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ResponderEliminarHola Erenesto, que hermosura lo que escribiste, cierto ellos se merecen
llamarlos héroes, o ángeles de la tierra, pues nos salvan y nos cuidan,
y se dedican, dan la vida, que Dios los proteja a todos ellos,merecen
toda nuestra consideración especial, gracias mi amigo por permitirme
disfrutar de tus palabras, te cuidas siii.
Besitos dulces
Siby
Yo sí los veo héroes, y lo veo porque en circunstancias normales se hubieran podido negar a trabajar puesto que no tenían lo reglamentario para ejercitar su profesión sin arriesgar sus propias vidas. Se han estado haciendo las batas a base de bolsas de plástico, las mascarillas las han reutilizado días y días… y sabiendo que ponían sus vidas en juego han seguido realizando su trabajo sin cuartel ninguno ni de horarios, ni de protocolos… de hecho algunos han perdido la vida. Encima no se han ajustado a lo que la profesión les encomienda, han hecho lo posible para que los enfermos se sintieran bien (ahí están las enfermeras pidiendo cartas por internet, realizando videoconferencias con los familiares…) Y para colmo cuando un paciente era dado de alta les tocaban las palmas, cuando las palmas siempre han sido ellos los meritorios.
ResponderEliminarMi querido Ernesto, si a esto no se le llama heroicidad… ya solo les queda llevar capa y una S en el pecho.
SAludos.
Lo que yo digo, no somos héroes, sólo gente que ejerce su trabajo. Pero más allá de los sanitarios, hay muchas más personas entregados a su trabajo. Yo aplaudo a diario por todos los que salen y por todos los que quedan. Porque es cosa de todos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Ernesto, dices que son gente como cualquiera, no estoy de acuerdo, por experiencia sé que son personas muy especiales, siempre, ahora con más razón si quieres. ¿Héroes ? Pues en cierto modo los que han fallecido sí lo son, seguramente no pensaban morir pero lo cierto es que su amada profesión les costó la vida. ¿Qué quizá a cualquiera de nosotros nos pudiera ocurrir vernos en similares circunstancias? Es posible, pero ellos lo han hecho.
ResponderEliminarTe mando un saludo especial y espero que todos ahí estén bien. Fuerte abrazo.
Hay héroes? bueno uno sigue la profesión sin esperer que pase una plaga así. Por aqui andan asustados no tienes visitas, nada mas que a traves del sitio, sala de espera ,y la cara de tu adorados-das medicos. Yo tengo tres doctoras y les doy mi respeto y admiración
ResponderEliminarBuen tema
Muy bien escrito
saludos compañero
Creo y te lo digo "entre nosotros"
Nosotros
también somos
los héroes del encierro
y la resignación
Y te aseguro que no es la carrera que elegí
jajaja
Estoy de acuerdo contigo. La gente empieza a correr comentarios por ahí ayudados de los mediosd e comunicación que solo buscan el sensacionalismo. Mucha gente que es médica, personal de limpieza, repartidores de pan, personal de supermercados están de acuerdo con nosotros también. Ahora hay que intentar llevarlo lo mejor posible y confiar en ellos/as y cuando todo acabe, agradecérselo, pero no pelearse por quien debe llevar más medallas colgadas.
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ResponderEliminarVaya, cuando fui a dejar el comentario en tu última entrada resulta que la borraste, jajaja.
Iba a decirte que qué suerte que sepas en qué días vives, jajaja. Voy a tener que conseguir un calendario también. Precisamente ayer escribí algo al respecto.
Aprovecho y te dejo un abrazo
La sanidad es de lo mejor que tenemos, es pública y gratuita, con unos profesionales que en estos días tan duros nos demuestran su implicación en salvar vidas, a pesar de la escasez del material para su protección.
ResponderEliminarMas de veinte mil sanitarios infectados y varios fallecidos, es algo terrible, pero ahí siguen en primera linea de riesgo.
Un abrazo.