Llevaba
dos noches contemplando desde mi ventana al lucero del alba, Venus,
Luna-Sol, como la conocían los Esenios, pero ya esta noche no… Un
cielo encapotado casi todo el día, que ha desembocado en día de
lluvia… ¿Hay algo más natural que la lluvia?
Y
sin embargo la lluvia no siempre es bienvenida. No siempre llega en
el mejor momento. No siempre es la mejor opción que escogeríamos.
¡Y sin embargo siempre está ahí!
Pues
igual de natural es la mayoría de los días que estamos atravesando…
No son los mejores días de nuestra vida. No salimos a su encuentro.
Y de hecho, muchos los rechazan… ¡Y sin embargo ahí están!
¡No
hay otros!
Cada
quien, cualquiera que sea su edad, vivirá, viviremos esta situación
como un tramo en nuestras vidas. ¡No es la vida entera! Según la
edad que tengamos, y circunstancias, no habrá sido el único vivido.
Si
bien en esos casos la sonrisa no se habrá prodigado tanto como en
otras ocasiones, no cabe duda que, trascendidos esos momentos,
cualesquiera que fuesen sus condiciones y resultados, la hierba
siguió creciendo en primavera…
Es
cuestión de tiempo, de paciencia y, sobre todo, de buen hacer. Del
buen hacer de cada uno.
¡Y ahí nadie decide por ti!
A mí me gusta la lluvia...
ResponderEliminar...y me gustan los días de sol; me gustan las nochecitas con un poco de niebla; me gustan las tardes de invierno delante de la estufa de leña y el aroma a bizcocho en el aire; me gustan los atardeceres naranjas y ocres del otoño y... creo que esta imagen representa muy bien mi idea: https://i.pinimg.com/originals/db/11/db/db11dbd6e6196180ba78a755eba0fe37.jpg
Un beso en la quietud de la noche.
ResponderEliminarYo quisiera que lloviera más, que lloviera algo. Me gusta lo que trae la lluvia. Ya sabes, nuestros orígenes, entre otras cosas.
Es cierto que elegimos cómo reaccionamos frente a lo que nos pasa. Lo que no tengo tan claro es que podamos elegir cómo nos sentimos. Las emociones vienen y claro que podemos cambiarla, pero para eso debemos mirarlas, acogerlas e incluso abrazarlas, para luego decidir si nos está sirviendo o si mejor intentamos poner foco en otra cosa para mejorar nuestro estado de ánimo.
Creo que es importante validad también la desesperación, la rabia, la tristeza... Nos constituyen y, como digo siempre, toda emoción tiene su mensaje.
Un abrazo grande
Por aqui seguiremos hasta el 30 de Mayo confinados y con amenaza de toque de queda y yo ya acepte que debo ser paciente, tarde o temprano esto terminara. Tengo esperanza. Saludos amigo.
ResponderEliminarA pesar del confinamiento, desde nuestras ventanas observamos que la vida continúa con sus días de sol, nublados o lluviosos.
ResponderEliminarEste tramo de vida nos ha tocado a nosotros , igual que a nuestros ancestros otras situaciones aun mas difíciles.
Seguiremos mirando el mundo exterior que nos permiten nuestras ventanas, confiados en que pronto ampliaremos nuestra visión.
Un abrazo.
Son nuestros días y a nosotros nos atañe como utilizarlos más allá de estar confinados y no poder salir, pero hay vida en la soledad y entre cuatro paredes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay que saber llenar los días, aunque debemos hacerlo cuando tenemos muchas carencias de libertad y vida.
ResponderEliminarLo malo es cuando, con muchos años, notas que se te roban hojas del calendario y te faltan las sonrisas.
Por lo demás, seguimos aguantando.
Un abrazo.
Así es, paciencia y estos días dejarán de estar ahí para siempre.
ResponderEliminarSaludos.
Es una estampa mas de la vida que nos està poniendo a prueba. Ante ello sólo nos queda tener paciencia y esperanza porque nada es eterno. Mientras llega el día del fin podemos emplear el "tiempo regalado" para un buen diàlogo interior y hacer cosas que no hacíamos por falta de tiempo. De nosotros depende la forma de vivir los días. Creo que la mayoría somos privilegiados porque tenemos los recursos suficientes para vivir. Sólo es cuestión de reinventarse y cambiar algunos hàbitos. De todo esto lo que más me duele son las vidas que se se están perdiendo y la forma aislada de morir.
ResponderEliminarPienso que para la gran mayoría esto serà una gran lecciòn.
Espero que este comentario al hacerlo desde el móvil vea la luz.
Saludos
Me gustan los días de lluvia (para no tener que trabajar)
ResponderEliminarpara quedarme en la cama escuchando como repican las gotas en la ventana...
Hasta que me hago un café, con mi buen hacer... para que nadie lo tome por mi.
😊
Un abrazo
Nadie decide por uno..... es cierto Ernesto, nosotros decidimos, pero... siempre hay un pero... A veces no decidimos bien y aún así es una decisión nuestra, eso si es verdad.
ResponderEliminarA veces la lluvia en la cara es una maravilla y otras, simplemente, nos enoja.
Hoy no tengo un buen día, pero se que es algo que pasará, como la lluvia, como este tiempo. Aunque la lluvia si volverá.
Un abrazo grande.
¡Claro que si! La vida sigue y esto pasará, y quedará en el recuerdo y nuestros nietos se lo contarán a los suyos, lo mismo que nosotros escuchamos de nuestros abuelos los hechos de la Guerra. Pasará esto y pasaremos también nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí me gusta la lluvia. Me calma, me limpia, me libera, siento que con ella respiro mejor y más profundamente, pero si no hubiera sol no tendría la referencia, el contrapunto justo que hace de mi lluvia todo eso tan grato para mí. Sin embargo, tanto la lluvia como el sol suceden sin consultarme, sin importar si los amo o los detesto, si los espero o los temo. A veces se me olvida que sólo soy un minúsculo grano de arena.
ResponderEliminarAbrazotes gordotes, Ernesto.
Coincido contigo. A pesar de estar viviendo una situación que nunca imaginé vivir, lo he tomado como algo natural. Es decir,no es "lo ideal" - ya sé que tú dirías" pero...qué es lo ideal?" ;)- pero lo estoy llevando con absoluta normalidad, quizás sea porque no tengo más responsabilidades que hacia mi misma y mis plantas, y que todos los que me rodean afortunadamente están bien, y eso queramos o no nos tranquiliza y nos ayuda a sobrellevar. He recuperado espacios personales que tenía abandonados y eso me ha alegrado mucho también.
ResponderEliminarY algún que otro día he tenido el placer de oír la lluvia,cosa bastante infrecuente en estas islas. Me encanta la lluvia, añoro los días de lluvia de Buenos Aires,aún hoy después de tantos años.
Un abrazo Ernesto!
Es cuestión de cada uno, como bien dices, el que no quiere no se ría ni aunque le hagan cosquillas en la planta del pié.
ResponderEliminarQué razón tienes Ernesto..
ResponderEliminarEstos días van a pasar para todos, por mucho que cerremos fuertemente los ojos.. así que armándonos de paciencia (con nosotros mismos y el resto) intentemos poner nuestra mejor cara a esta mala racha, así al menos los días seguirán pasando sí, pero con otro talante!
Mucho ánimo en estos días!! Aunque llueva un poco fuera y otro poco dentro!
Un beso enorme!! Un placer volver a leerte, llevaba mucho desaparecida pero me alegra seguir leyéndote así de bonito. Me quedo un ratito más por aquí con tu permiso.
Hay que asumirlo y tener paciencia.
ResponderEliminarY no perder el ánimo.
Mucha suerte y un abrazo.
Pues sí, hay días "encapotados" en la vida...
ResponderEliminarY es verdad también, que cada uno disponemos de herramientas para afrontarlos.
La destreza está en usarlas y en no perder la certeza de que detrás de ese día encapotado el sol siempre, siempre, sigue luciendo.
Un fuerte abrazo Ernesto y cuidaros mucho.
En estos tiempos la lluvia es un gran aliado, ayuda a limpiar todo a nuestro alrededor, y también pensaba recién, en que tuve que ir a limpiar mis anteojos, que si no tenemos el limpiador adecuado podemos lavarlos frecuentemente con agua y jabón, esa es una recomendación que no escuché pero que resulta importante, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarA mí me gusta que llueva en este encierro, como que me estoy perdiendo menos cosas.
ResponderEliminarPasará y lo tomaremos como recuento de nuestros recuerdos. Pues cinco años después del Covid me tocó la lotería. Qué, si hay que soñar se sueña a lo grande jaja
Besitosss
No me gusta mojarme de lluvia
ResponderEliminarPero sí de pasión.
Lo mejor para tí hoy y siempre
Pues eso, ¡a encontrar la mejor manera de pasar por estos charcos!
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto
ResponderEliminarDesde luego Ernesto. La hierba seguirá creciendo y el mundo girando y nosotros con él.
¿Qué pasó con tu comentario en mi último post? ¿Tan grave era que lo borraste? je, je. Abrazo grande.
Estos días son como la lluvia, nos entristece su presencia pero es muy necesaria.
ResponderEliminarBesos
Aquí sin embargo, no llueve, casi siempre luce el sol y todos los días igual, también los de esta encerrona que me tiene un poco cabreado, pero solo un poco porque controlo que no me suba el cortisol que eso es malo. Jajajajajajaja, bueno muchos besos virtuales y abrazos digitales.
ResponderEliminarLamentablemente no será para todos igual, no todos podrán superarlo.
ResponderEliminarSAludos.
Es verdad nadie decide por ti.
ResponderEliminarDe nosotros depende como pintamos el amanecer aun en un día lluvioso,hace tiempo me gustaba mojarme con la lluvia en esa etapa de la vida en la que todo esta lleno de sueños.
Ahora me pone muy nostálgica pero no deja de gustarme la lluvia, el aroma a tierra húmeda y a hierba fresca a vida limpia.
Me encanta leerte, cuídate mucho Ernesto.