Algunas de las dificultades que se suelen encontrar en el día a día, la vida incluso, pueden estar motivadas por el tipo de actitud que hemos decidido utilizar. No siempre la más acertada.
Esto de contar con la “herramienta inadecuada" es más común de lo que quisiéramos reconocer. Y por ello el resultado de su utilización no suele producir la satisfacción esperada.
Hay una enseñanza de la sabiduría perenne que viene a significar lo mismo:
“Si sales a la calle con un escudo protector, acabará apareciendo la lanza que hace juego con ello.”
Si vas por la vida con una actitud tensa, de enfrentamiento o defensa con lo/los que te rodea/rodean, es muy posible que acabes recogiendo frutos de similar condición. (No necesariamente en ese momento y circunstancias)
- Dicho de otra manera: ¡Dónde pones su atención (conciencia), en eso te conviertes!
- Si señalas a algo o a alguien con un dedo de tu mano, ello traerá consecuencias… ¿El resultado de éstas? ¡Parecido al que empleaste... en tu conciencia!
Ser conscientes de esto, evitar actitudes nuestras que puedan provocar malestar gratuito, propio o ajeno, tratar de mantener la actitud adecuada, natural, simple, del buen hacer, no significa que vayamos por la vida con la sonrisa beatífica, cuando no bobalicona, plastificada en la cara.
¡La vida, realmente, es otra historia diferente a la que, en su mayor parte, tendemos a crear-nos!
¡Si siembras bien, recogerás mejor! ¡¡Y funciona!!
Una carta pendiente de escribir a cierto médico de la Cruz Roja, cuyo trato debió ser mejorable, al que otro médico me derivó tras su consulta, escribiré! Pero ya la intencionalidad primera, las palabras que surgieron, la carga emotiva, será otra.
¡No necesito escudo protector! ¡¡No aparecerá, pues, lanza alguna en lontananza!!
Ir por la vida armado de lanza y escudo, no creo que sea lo mejor para tratar con la gente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ciertamente ir con buenos modos a solucionar algo da mejores resultados, y aunque así no se consiga tampoco, estaremos más tranquilos, pusimos la mejor actitud, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarCriticar, extender el dedo acusatorio nunca será la solución, pero sí, siempre será parte del problema. Cualquiera que salga a la calle debe hacerlo con el pecho y el corazón abierto. Aquellos que trabajan con más personas deberían hacerlo de la misma manera. Haz el bien para recibir el bien.
ResponderEliminar.
Saludos. Buen fin de semana.
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Crementos poéticos y ensoñaciones
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Así es amigo, dicho de otra manera ¡De lo que siembres recogerás! Nuestro paso por la vida creo que, debe ser sincero, respetuoso..., abierto al dialogo y al entendimiento. Nadie está en posesión de la verdad absoluta ya que esta en ciertas formas no existe, cosa distinta sería, entrar a valorar conceptos que engloban la metafísica.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto y buen fin de semana.
Escribes que ni se nota, pero el fondo, el significado de tu mensaje es excelco, Ernesto. La coraza, la lanza, la actitud acertada, el momento...
ResponderEliminarMe quedo con esa frase, virtuosa, profunda, sencilla y trasladable al mundo: "¡Si siembras bien, recogerás mejor! ¡¡Y funciona!!".
Un abrazo muy fuerte, Ernesto.
Ah, el título, para mi, seria: ¡¡¡Funciona!!!
ResponderEliminarPocas palabras, por mi parte, ante estas tuyas tan ciertas. Realmente ¡funcionan!!
ResponderEliminarDestaco porque así lo considero, la importancia que tienen las actitudes en el cambio personal.
Tenemos la suerte de poder elegir en cada instante nuestra actitud, y esa elección en cada instante es la que engrandece o va instalando en la mediocridad.
Fuerte abrazo Ernesto.
Pues sí, también creo que de acuerdo a la actitud que uses las respuestas serán similares.
ResponderEliminarUn abrazo Ernesto.
Cosechas lo que siembras.... Saludos Ernesto. Cuidate,
ResponderEliminarAy, amigo, la vida es tan compleja que no me atrevo a dar consejos...
ResponderEliminarUn saludo
No tengo nada que decir a tan sabía reflexión, porque la verdad es que sabemos que la actitud si es buena, ilumina el día y las consecuencias siempre serán positivas. Pero para eso sería necesario controlar los pensamientos y sentimientos, y no siempre se consigue. Creo que se tendría que aprender desde la infancia, o sea que fuera una asignatura en el colegio, y en la casa, para ir formando esa disciplina de la mente, ¿no crees?. Bueno, menos controlar la alegría, y esos retazos de felicidad que existen.
ResponderEliminarEn cuanto al título podría ser: No me señales con tu dedo maligno, jajaja, es broma. Pero pudiera ser: "La buena actitud, allana el camino", o: "Mi experiencia"
Sin más, te dejo un abrazo muy positivo, :))).
yo, me temo, soy más primaria. No sé si por lo de "mejor una vez colorado que ciento amarillo".
ResponderEliminarEs verdad que si puedes ser amable mejor. De lo que no estoy tan segura es de que de vez en cuando no te caiga alguna lanza lanzada por alguno agobiado por sus propios miedos.
Pero a esos siempre se les puede decir, "¡eh, que eso es tuyo!"
Un abrazo Ernesto. Que vaya bien esa carta
Ernesto:
ResponderEliminar¡es tan difícil acertar con la respuesta adecuada!
Un poco de educación con cierta firmeza sería lo ideal.
Salu2 y espero que todo te vaya bien o mejor.
Es una reflexión muy buena.
ResponderEliminarConviene controlar las emociones. Siempre será mejor.
Un abrazo. Feliz fin de semana.
La actitud que pongamos ante la vida es lo que nos la facilitará o hará dificil...según hagamos
ResponderEliminarMe ha gustado leerte
Un saludo
ResponderEliminarQué importante es recordar lo que dices, amigo Ernesto, y sobre todo llevarlo a la práctica.
"El que siembra vientos cosecha tempestades, se dice.
Como advertencia de las consecuencias terribles que puede acarrear realizar malas actuaciones.
Gracias por tu interesante propuesta.
Un abrazo.
Te doy la razón, la actitud es fundamental. Si fuésemos capaces de darnos cuenta de que cualquier suceso es inofensivo, todo cambiaría. Somos nosotros, nuestra reacción, la que desencadena un resultado u otro. Se puede ignorar cualquier ofensa y dejar que se desinfle hasta desaparecer, o enfocarnos en el desaire e inflarlo como un globo.
ResponderEliminarPersonalmente, para evitar que una situación me trastorne, cuando empiezo a notar que me ofendo, me recuerdo que yo seguramente también he ofendido en muchas ocasiones, normalmente por desconocimiento. Creo que todos hacemos las cosas lo mejor que sabemos, según la información que tenemos en ese momento.
Besos.
Título: «Siembra vientos, para luego recoger...».
ResponderEliminarEs impresionante que algo tan básico como ser buena persona para tener un entorno bueno, cueste tanto de entender.
Cuesta ver rayos de luz en forma de persona. Pero cuando se encuentra, ¡Ay!, no hay que dejar escapar de tu vida a esas personas tan maravillosas.
Atentamente;
Un Diario Personal Más
De eso se trata, de sembrar bien y recoger mejor, como dices.
ResponderEliminar¡Y claro que funciona!
Personalmente siempre me ayuda mi actitud positiva.
La vida es tan corta que vale la pena aprovecharla bien.
Abrazos, querido Ernesto.
Entiendo lo que dices y estaría de acuerdo sobre el papel, pero luego viene la vida real. La vida en la que vas con tus buenas intenciones y en el trabajo te aplastan, en los comercios te intentan engañar, en la calle te tratan como masa... si no quieres al cabo del día volver a casa como una piltrafa, tienes que salir preparado. Así lo veo yo, siendo pacífica al cien por ciento y pretendiendo sembrar el bien, pero vivimos en una sociedad interesada y egoísta y el que no se defiende muere.
ResponderEliminarSAludos.
La actitud traspasa todas las relaciones.
ResponderEliminarBesos.
Estar todo el tiempo en guardia,aparte de inútil,debe de ser agotador.Comparto la actitud que transmites en tu mensaje,aunque no hay que olvidar nunca que ahí fuera hay demasiadas lanzas dispuestas a pinchar.El escudo,aunque sea a la espalda,hay que llevarlo siempre,por si acaso.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Ernesto, cuanto tiempo... Feliz año.
ResponderEliminarTienes toda la razón, hay personas que siempre van a la defensiva y debe ser agotador ir así por la vida, esperando a ver por dónde se junta la lanza con el escudo.
En mi caso suelo ir por la vida con sonrisa puesta, bueno ahora no se ve, pero se adivina en la mirada. Aunque tenga problemas o esté de mal humor no lo pago con nadie.
Porque siempre tengo presente tratar a los demás como me gustaría que me trataran a mí, es fácil de recordar y de aplicar, y en la mayoría de los casos funciona.
Abrazos desde Barcelona donde ahora habito.
Pues Carpe diem y fuera corazas, o mejor no, en los tiempos que corren. Qué sabré yo.
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