martes, 20 de junio de 2023

...el testigo.

 


Hoy son los truenos, algo lejanos pero insistentes, los que acompañan esta tranquila mañana. Y, cómo no, el sempiterno canto del mirlo posado sobre la chimenea del tejado de enfrente. La lluvia todavía no ha hecho acto de presencia... Abro la ventana para oírlos mejor.

El primer relámpago con trueno incluido acaba de producirse… Creo que la tormenta se acerca. Enciendo la luz. La oscuridad que se ha creado en un momento no permite ver bien las teclas.

Un segundo relámpago con fuerte sonido ha dado pie a una fuerte caída de granizo del tamaño entre canicas y pelotas de pin pon. Lluvia torrencial y ráfaga de viento. Unos 10/12 minutos después todo ha ido apaciguándose… El mirlo ha vuelto, si bien sobre la antena de tv, y hasta el sol ha aparecido por la esquina de la calle.

Mi segunda taza de té marca la continuidad del día.

¿Es esto sinónimo de que “tras la tormenta siempre vuelve la calma”?

El canto del mirlo, al que ahora oigo pero no veo, así parece atestiguarlo.

17 comentarios:

" R y k @ r d o " dijo...

Muita criatividade nesta publicação. O meu aplauso e elogio
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Saudações cordiais … um dia feliz.
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Pensamentos e devaneios poéticos
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Alfred dijo...

Empieza la jornada y todo está en su sitio.

Un abrazo.

maría cristina dijo...

Hasta las tormentas aparecen y desaparecen a velocidad hoy en día para acompañar el ritmo loco del mundo, Ernesto, un abrazo!

Paty Carvajal dijo...

Captar el momento, describirlo, desmenuzándolo, es un don que tiene tu escritura, o sea, tú. Pero más importante de aquello descriptivo es la aparición del ser pensante y emocional, a quien lo que acontece de forma trivial para muchos, no lo deja indiferente, y surge el ser meditativo quien da un significado más allá de lo común. Alma de poeta, diría yo, creo que ese es el proceso que vivimos casi constantemente todos quienes escribimos. Y pienso igual, la vida es un tobogán, a veces nos da duro y otras nos calma, y nos dice que todo estará otra vez bien. Me cayó muy bien el mirlo, gran protagonista de tu historia.

Un gusto volver a conectarme contigo y la naturalidad de tus relatos. Un abrazo amigo.

Paty

Enrique TF dijo...

Todo un señor relato, amigo Ernesto, muy singular, muy tuyo. Gracias
Feliz verano, espero poder leerte a la vuelta
Un abrazo.

Tatiana Aguilera dijo...

La vida siempre nos enseña con metáforas y con circunstancias normales. Un día de truenos y relámpagos para alguien que no guste de la escritura es simplemente un evento, un acontecimiento y, basta, pero cuando ese gusanillo de la expresión pervive en la mirada y se asienta como un mirlo en el árbol, pues la conexión escritura y escritor es una realidad.
Bellísimo tu relato.
Abrazos estimado Ernesto.

Tracy dijo...

Estamos parece, en otoño.

AMALIA dijo...

Bonito y realista.
Feliz semana.
Un abrazo.

Margarita HP dijo...

Una apacible momento, donde la calma reina. Me gusta ese mirlo que te visita amigo mío. Besos :D

mariarosa dijo...

La vida, tu vida va transcurriendo entre la taza de té y el canto del mirlo, paz y el hogar, un placer leerte.feliz finde semana.

mariarosa

Ángela dijo...

El mirlo supera relámpagos, truenos, lluvia, granizo...y sigue cantando.
Siempre tenemos la oportunidad de aprender algo.
Y no siempre después de la tormenta viene la calma.
Un abrazo Ernesto y buen día.

Ildefonso Robledo dijo...

Vivir el momento... Vivir cada instante... Disfrutando y saboreando, con el te, cada segundo que pasa... Buena cosa, amigo.

Un abrazo. Feliz fin de semana.

José A. García dijo...

También podría ser que después de la calma llega la tormenta.

Saludos,
J.

Joaquín Galán dijo...

Gracias a testigos como tú hemos concidos maravillas de otras dimensiones inalcanzables.Suerte que tenéis por tu tierra, una tormenta así siempre sería bienvenida por esta Extremadura mía de calor sofocante estos días.

Abrazo Ernesto

Loles Miva dijo...

Siempre me ha gustado ver las tormentas a resguardo. El olor y los sonidos que generan. Me pasa que me tranquilizo yo al ritmo de las tormentas. Cuando pasan me siento más en paz.
Un abrazo Ernesto

Enca Gálvez dijo...

Amigo, afortunado tú que puedes ver y sentir esa tormenta, sacándole el lado más poético lleno de disfrute saboreando esa taza de te... Envidio esa frescura que seguramente sientes; aquí en Andalucía, un aire abrasador y caliente, suplican ráfagas de frescura húmeda...
Un placer leerte de nuevo, besos y buen fin semana!

hanna dijo...

Que bonito lo cuentas!! transcurre el dia entre la tormento tu taza de te y el canto del mirlo anunciando la calma. Bonita imagen. Un abrazo