El ayer se hace presente. Vuelve el pasado a través de esa imagen del afilador...
La vida es, la soñada, un ir y volver (se la conoce por Reencarnación), una y otra vez, mil y mil veces, hasta que… sucede el milagro del despertar.
El silbato del afilador vuelve a oírse, esta vez más cerca…
Excepto este sonido, el frescor de la mañana, la taza de té sobre la mesa, la ducha esperándome…, y la idea de salir a la calle, nada más hay en el círculo de realidad que me envuelve ahora.
Lo que quiera que sea que suceda en el mundo, fuera de este espacio real, ¡hoy no es!
Curiosamente, hace pocos días, oí el sonido inconfundible de un afilador callejero, lo cual me sorprendió, a saber cuantos años no lo había escuchado.
ResponderEliminarAunque no me provocó, esas reflexiones que tan bien se te dan a ti.
Un abrazo, Ernesto.
Recordé que hay mucho que no escucho el silbato del afilador
ResponderEliminaren mi calle y tuve una sensación fúnebre...
Es un arte al borde de la extinción.
Estas fotos antiguas Son como documentos históricos.
Que tengas una excelente semana. Un abrazo.
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Filosóficas y trascendentes divagaciones, te han traído a la mente el paso de un viejo afilador.
ResponderEliminarEl carrito de antes ha sido cambiado por una sofisticada motocicleta. La vida que pasa y se reforma.
Un abrazo.
Sí, vivir es un ir y venir constante entre el presente y el pasado, entre el momento actual y el momento vivido.Más que por simple nostalgia, acudimos al pasado porque un día nos aportó parte de la esencia de lo que ahora somos. Lo hacemos un poco por nostalgia, pero sobre todo, por encontrarnos de nuevo con aquel yo antiguo para tratar de entendernos y aceptarnos en momentos de crisis.
ResponderEliminarSiempre nos haces reflexionar, Ernesto. Es algo que se agradece.
Me quedo con este final que resume todo un tratado de filosofía:
"Lo que quiera que sea que suceda en el mundo, fuera de este espacio real, ¡hoy no es!"
Fuerte abrazo
Un bonito despertar, Ernesto, porque sentimos que volveremos una y otra vez no debemos temer al futuro final, un abrazo!
ResponderEliminarEl afilador... cuántos recuerdos!!.
ResponderEliminarQue tu día sea muy feliz. Siempre.
Un abrazo.
Feliz día, con un comienzo muy especial de recuerdos vivos a través de ese sonido.
ResponderEliminarUn abrazo.
The sharpeners are gone. The memories remained. It is the greatest joy of life. To see with the mind's eye what others do not know existed.
ResponderEliminarRecuerdo cuando era niña ese sonido del afilador pasando por mi calle, un recuerdo inolvidable.
ResponderEliminarAbrazo.
Oh, que tiempos aquellos, ya olvidados, en que ese sonido nos hacia soñar...
ResponderEliminarPrecioso, amigo.
Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto, aqui nunca he visto
a nadie con ese negocio.?
Besitos dulces
Siby
Bien, parece que tienes armado el escenario con todas esas cosas y elementos que nombras y te rodean, e interpretarás a un buen personaje dentro de estos parámetros. ¡A jugar! Va un abrazo, Ernesto.
ResponderEliminarPor acá aún se escucha de vez en cuando el silbato del afilador y por supuesto que aún tiene clientes.
ResponderEliminarBendito el milagro del despertar.
Abrazo