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La buena semilla! |
Alguien dirá, y con razón, que cada quien es libre de tener las ideas y creencias que tenga. Las razone y sostenga. Y no seré yo quien le quite razón y derecho. ¡Otra cosa será que esas creencias y razones, personales, afecten a terceras personas!
Hay un joven, de unos 30 años, vecino de donde vivo. Lleva años en la zona. Se cubre la cabeza con una especie de gorro/bolsa, de gran tamaño y de algún material textil, fuerte. Bueno, le cubre la cabeza, algo abultada por lo que esconde y el resto apoyado en hombros, espalda. El tamaño sería como de dos cabezas y media.
¿Qué esconde el joven en ese gorro/bolsa? ¡Muy posiblemente parte de sus creencias... religiosas! Creo que cuando se suelte el pelo, es probable que le baje hasta la altura de las rodillas.
¡Hay que cargar con ese peso, estética, condicionantes, etc.! Pero si es su deseo y creencias, ¡allá cuidaos!
El problema surge cuando las creencias de unos suponen el encadenamiento de otros.
Noelia, joven de 23 años, parapléjica, en vías de recibir la eutanasia, legal y guida por médicos, ve interrumpida su decisión, y el consiguiente encadenamiento, por las creencias de su padre. Quien ha conseguido, in extremis, paralizar provisionalmente la acción.
─ ¡Vaya! Según usted, ¿las creencias no son buenas?
─ ¡Usted puede ponerse cuantos cilicios quiera alrededor de sus muslos (o mente), en base a las suyas! Pero intentar crear limitación o dolor en otros, debería servirle para comprender que tales creencias no son el conocimiento de lo Real.
¡YO SOY el camino, la verdad y la vida! - ¡La verdad os hará libres! - ¡Las cosas que yo hago vosotros podéis hacer, y mayores cosas aún!
Enseñanzas de Jesús.-
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¡Ay del dolor que provocáis por vuestra ignorancia bien intencionada!
Lo has dejado bastante claro. Nadie tiene derecho a meterse en las decisiones de los demás, que solo le afectan a él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se han dado casos de oposición traumática.
EliminarAbrazos Alfred.
Está mal intentar encadenar a los demás a tus creencias, no solo cuando provocan dolor y desesperación en otros como sucede en el último caso, sino en todos los ámbitos de la vida.
ResponderEliminarSiempre he pensado que quien carga con las consecuencias de cada decisión es quien únicamente debe tomarlas. Un abrazo
De encadenamientos e imposiciones a los demás, va la sociedad servida!
EliminarAntaño, tal vez, con mayor virulencia. Y si ya son "religiosas", ¡apaga y vámonos!
Lo de antaño es un decir...
Abrazos.
Es una cuestión tremenda... No quisiera yo verme en la piel de la hija...
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Hola Ildefonso.
EliminarUn sufrimiento más de los que algunas ideas impuestas provocan!
Abrazos, amigo.
Cada persona debe tomar sus propias decisiones.
ResponderEliminarAlgunas pueden ser impactantes.
Un abrazo. Feliz fin de semana.
Hola Amalia.
EliminarEl escrupuloso respecto a los demás, asignatura pendiente entre la mayoría!
Abrazos, amiga. Y bonito día!
How many people are on earth, so many customs.
ResponderEliminarTraducción:
Eliminar"¿Cuánta gente hay en la tierra?, ¿cuántas costumbres?"
Catalin.
EliminarAquí no cabría decir eso de "en la variedad está el gusto". :)))))
"Tants caps, tants barrets", decimos por aquí. No sólo por sus creencias, también por la disparidad de opiniones, de propósitos, de conveniencias que se tienen de una misma cosa... mientras no afecte al vecino, perfecto...
ResponderEliminarLa libertad de uno termina cuando empieza la del otro, es decir, que nuestros actos y decisiones no deben dañar o limitar el actuar de alguien más.
Aferradetes, Ernesto.
Hola Paula.
EliminarCertera sentencia social, amiga. Pero de no fácil aplicación dada la tendencia a "abrir la boca" por casi todo!
Y si bien el "mundo" actual, político, parece ir de cabeza al "hoyo", aquí, en el silencio del amanecer, sobre el tejado de la casa de enfrente, canta desde hace rato el mirlo... :))))))
Voy a calentarme mi segunda taza de té! ¿Si alguien gusta?
Abrazos.
Desde mi punto de vista, lo único que se puede hacer con las creencias de uno es darlas a conocer, nunca jamás imponerlas. Ocurre lo mismo con las ideas, no tan apegadas a uno como las creencias, pero puestos a imponer, igual de dañinas. Y diría más, creo que todos deberíamos pararnos a revisar cada cierto tiempo nuestras creencias así como a pasar la ITV a nuestras ideas. En un mundo tan cambiante, entiendo que sería lo correcto y lo más honesto con nosotros mismos.
ResponderEliminarAbrazo, Ernesto
Cierto en todo, Joaquín.
EliminarCreencias e ideas, tanto monta monta tanto!
Ambas son, a mi modo de ver, herramientas consustanciales con el ser humano. Cuya finalidad es, debiera ser, avanzar, evolucionar, hacia la "certeza" de la realidad Una!
Abrazos, amigo.
Muy desesperada debe de estar una persona, para tomar tan drástica decisión. El dolor se le ha hecho insoportable y comprendo que no tengas ganas de vivir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Antonia.
EliminarEn este caso así parece.
Y pone de relieve el dolor que se suele provocar en otros al tratat de aplicar ideas y conceptos propios. Aunque no siempre, sean de tal gravedad.
¡Ojo!, con las "pequeñas" imposiciones que, "sin querer", vamos desparramando a nuestro alrededor.
Abeazos.
Así es...
ResponderEliminarTiempo de soltar creencias limitantes que hemos adoptado como verdades incuestionables.
Gran entrada Ernesto!
Un abrazo
Hola Luna.
EliminarComo bien sabes, esas "verdades" incuestionables son eslabones de las cadenas a las que el ser humano suele encadenarse. Y de paso, imponer a los demás!
Abrazos.
ResponderEliminarEl peso que cada uno lleve dentro o fuera de “su” cabeza me es indiferente.
La cuestión para mí es más importante con ciertas creencias, porque estas tienen la capacidad de dirigir la orientación de los pensamientos y las decisiones.
Pueden ser arraigadas y limitantes, y cada persona tendrá las suyas, pero lo que siempre se debe a los demás es el respeto a su camino y a sus decisiones.
Un fuerte abrazo Ernesto.
Hola Ángela.
EliminarDe "pesos por cabeza" va esta humanidad servida. Y a un cierto nivel actual en el mundo, ni qué decir. Y sin embargo la vida de cada uno es!
Me consta la tuya!
Aquí, hoy, ahora, en la mía, sólo mis pensamientos y el canto del mirlo son...
¿Lo demás?... ¿Qué demás?
Fuerte abrazo, amiga.
Ernesto. ¿Y esto es real? ¿Este caso en específico? Yo estoy a favor de la eutanasia, pero también me pongo (o intento ponerme) en los zapatos de ese papá y pucha que debe ser ultra mega complejo tomar una decisión del tal calibre; decidir sobre el destino de una hija, que eso esté en mis manos... Estoy seguro que incluso poner en pausa la eutanasia, le debe causar un dolor inconcebible al hombre sabiendo que alarga el sufrimiento de ella. Es un dilema, una lucha interna que no lo debe abandonar ni a sol ni a sombra. Pido guía e iluminación para ese padre, para que desde su propia paz, sin resistencias, acepte dejar partir en paz a Noelia. Otro saludo.
ResponderEliminarHola Julio.
Eliminar¡Caso real! En todos los medios de comunicación en este país desde hace unos días.
No dudo del dolor del padre. Pero debe sobreponerse a ello y tener en cuenta no ya la decisión de su hija, ¡sino el dolor de ésta!
De agradecer, amigo, esa petición tuya. Que viene a demostrar ese talante que te caracteriza.
Abrazo.
Hola Ernesto, que dura realidad la que compartes, las decisiones siempre han de estar guiadas por el amor y el respeto. Que Noelia encuentre la paz y el descanso que anhela.
ResponderEliminarAbrazos
Abrazos Cecilia.
EliminarLa verdad os hará libres, una buena recurrencia, Ernesto. Estoy contigo como cuando uno de los Apóstoles le dijo al Señor: "Maestro, cada día me gustas más por lo bien que te explicas". No cambies nunca.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
EliminarHola Enrique.
El hombre que fue, "iluminado" sin duda, despertado, la "gota" hecha Océano, enseñó la Verdad. Pero...
El paso del tiempo, las interpretaciones, el olvido, las "casullas", bien intencionadas pero con intereses mundanos, ¡la condición humana en sí!, nos han traído hasta aquí.
Y es natural. Pues el despertar de la persona se consigue individualmente. ¡Nunca en el conjunto de nada!
Fuerte abrazo, amigo.
Así es, Ernesto, así es.
EliminarPobre Noelia, y pobre padre, los dos sufren cada uno a su manera.
ResponderEliminarNoelia quiere disfrutar del libre albedr'io, ella es dueña de su vida, su padre a pesar de su dolor debe respetarla.
mariarosa
Hola Mariarosa.
EliminarEl tema está en manos de la justicia. Que le dará la razón a ella por derecho.
Pero es un ejemplo de a dónde conducen las creencias particulaes, y su imposición.
Abrazo.
Pues sí, amigo, hay una "señora" que no para de incordiar... Se ve que se aburre... Ay, con la de cosas bellas que se puede hacer cada día...
ResponderEliminarMuy dura decisión. Pero si la afectada está en plena posesión de sus facultades mentales, como se suele decir, no sé por qué se le tendría que impedir su decisión.
ResponderEliminarSalu2.