Templos. |
tac tac tac tac... Así suenan las teclas del ordenador esta noche. Así me distraigo. Así transcurre la vida en estos momentos. ¡Simple!
Dos
de la madrugada. Me acosté temprano y me he levantado a comer algo
de fruta. He estado leyendo algunas páginas del libro “Quién
puede hacer que amanezca”, de Anthony de Mello, S. J., y, una vez
más, compruebo que es tan obvia la realidad que señalan que me
asombro de que hasta yo mismo me distraigo escribiendo
sobre ello…
Compartir
podría llamarse, pero os aseguro que intención intención no tengo
ninguna de compartir nada. De la misma manera que tampoco vosotros
necesitáis que nadie comparta nada. Y soy consciente de que estar
haciéndolo lo que se consigue es dispersarse uno mismo en vez de
centrarse en lo real. Práctica habitual de muchos, e aquí la
prueba, de que nos gusta más hablar de cualquier cosa que
interiorizarla en el silencio de uno mismo.
Sensibilidad:
«¿Cómo
puedo yo experimentar mi unidad con la creación?»
«Escuchando»,
respondió el Maestro.
«¿Y
cómo he de escuchar?»
«Siendo
un oído que presta atención a las más mínimas cosas que el
universo no deja nunca de decir. En el momento en que oigas algo que
tú mismo estás diciendo, detente».
Creación:
«Siéntate
tranquilamente
y
no hagas nada.
La
primavera llega
Y
la hierba crece.
Idolatría:
El
maestro no se cansaba jamás de prevenir a sus discípulos contra los
peligros de la religión, y le gustaba contar la historia del aquel
profeta que iba por las calles, con una antorcha encendida en la
mano, diciendo que iba a prender fuego al templo para que la gente se
ocupara más del Señor que del propio templo.
Y
luego añadiría el Maestro: «Algún día, yo mismo habré de
portar una antorcha para prender fuego tanto al templo como al
Señor».
Este
último es uno de los textos que en un principio no entendía. Años
leyéndolo sabiendo que algo encerraba pero incapaz de dar con ello.
Hoy esta claro al haber desaparecido tanto el templo como el Señor.
Me gusta leerte Ernesto. Soy una persona de fe sin religion. Quizas porque crea que la verdad esta mas alla de muchas cosas y solo nos enseñen parte de un todo. Tambien soy un buscador o encontrador, segun donde se mire. Creo estamos muchos en ese camino. Un placer leerte y acompañarte en cierta manera. Un abrazo
ResponderEliminarComo al amigo Demian me gusta leerte Ernesto y siempre me dejas cabilando....tendré que quemarte, jajajaja para poder centrarme. Es broma y se que me entiendes, amigo. Tambien sabes que a veces, difiero de tus palabras, pero creo que ahí radica parte de la magia, Lo de compartir....ya lo hablaremos ... Me alegra leerrte, Ernesto y eso es bueno.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Me ha gustado mucho, Ernesto, que bien explicadas la sensibilidad, la creación y la idolatría
ResponderEliminarun abrazo
Hola Demian.
ResponderEliminarSer una persona de fe sin religión es un acierto. Una bendición.
Cierto también que la verdad está, no más allá de muchas cosas, sino de todas las cosas. Esto ya lo barruntas, Demian.
Muy sutil esa diferenciación entre buscar y encontrar. Pues de los primeros está el mundo lleno…
“Si sigue alguna religión con la esperanza de obtener algo permanente desde el exterior, usted se defraudará dolorosamente. El principal propósito de la verdadera espiritualidad es liberarse completamente de los propios conceptos y condicionamientos.
Al seguir una religión, culto o credo, uno deviene inevitablemente condicionado, debido a que uno está obligado a conformarse y a aceptar sus disciplinas, tanto físicas como mentales. Uno puede obtener un poco de paz por algún tiempo, pero esa paz no durará mucho. En su verdadera naturaleza, usted es el conocedor de los conceptos y, por lo tanto, antes de ellos.
Toda esta exposición es sólo para aquellos que tienen un genuino impulso de comprender la espiritualidad. Para aquellos otros que están ansiosos de mejorar sus vidas mundanales, se recomienda el culto de los diferentes dioses.” (Sri Maharaj Nisargadatta)
Abrazo.
Hola Carmela.
ResponderEliminarEl placer es mutuo a la hora de leernos.
Lo del compartir ya te veo venir… (verás que si bien poco agraciado para la rima, algunas salen jjaajjaajja…)
En cuanto a lo de andar jugando con fuego jajjaajjaaja… lleva sus riesgos. Si no se domina bien la antorcha y el objetivo puede uno chamuscarse… Además hay medios menos drásticos de llegar a la meta que andar quemando al “mensajero”.
Mensajero que no es tal pues es tu propia conciencia la que te susurra lo que necesitas saber o buscas ya.
Un gran abrazo, amiga.
La Creación es siempre un Suspense maravilloso de colorear.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Eso de sentarse, solo puedo hacerlo cuando mis tareas están concluídas por el momento, ya se sabe que siempre habrá más, pero ahora que los años se juntan más seguido, puedo disfrutar del ocio y del pensamiento vagante con más tranquilidad, sabiendo que merezco ese descanso para luego retomar el trabajo. No quisiera pensar en quemar nada, todo tiene su explicación, a veces inexplicable para nosotros, un abrazo Ernesto!
ResponderEliminarHola, Ernesto.
ResponderEliminarPrimero decirte que creo en mí misma y en mis propios actos, segundo que ante el egoísmo de los seres humanos que miran el propio ombligo no se comparte y yo soy de las que opinan que se debe compartir sin pedir nada a cambio pues enriquece y es maravilloso,tercero y último que se tiene siempre la mala costumbre de no escuchar al prójimo, que no es lo mismo que oír y así nos va, allá cada cual con su conciencia que al fin y a cabo es la que dicta.
Dicho esto, ni me considero atea ni de ninguna religión, (pienso)... somos existencia, acción igual a reacción, lo que se es se proyecta y nos pusieron ésta vida por delante para que cada uno busque y pueda encontrar (esto es lo difícil), la espiritualidad o tranquilidad.
No somos conocedores ni de la mitad, querido.
Muxu haundia, Ernesto.
He leído varios de los comentarios que hablan de no tener religión, pero sí tener fe.
ResponderEliminarCreo que tu blog nos trae eso... el ejemplo de creer en algo superior pero,en el que todos estamos involucrados,somos pequeños dioses,todos.
Ernesto, aunque no quieras,en tus palabras siempre hay enseñanzas, por lo menos para los que buscamos y a veces hasta encontramos...Pero una cosa te digo, tan tan anacoreta no soy todavía que solo quiera escuchar y no contar, me gusta meditar, estar a solas conmigo misma, vaciar mi mente y tratar de llegar a ese SER que soy, que somos, pero, un poquito de frivolidad todavía practico jajajaja. Y veo MAESTROS oye, aunque tú no te lo creas, porque si no, de donde se aprende eh? Un abrazo, maestro ;))
ResponderEliminarCreo que las creencias son pensamientos limitadores.
ResponderEliminarY de nada sirve prender fuego al templo si no se prende también al Señor.
Buen Día Ernesto y un abrazo.
Nola, Ernesto!
ResponderEliminarComo siempre entradas mto interessantes, tuyas, reflexivas y às dos da madrugada ficamos mas interrogativos y los sentidos atuam todos na miesma direção, creo. La noche tiene algo de misterioso, de mistico, k no te sei explicar.
A fe implica verdad, confiança y es natural k las duvidas apareçam en nuestra mente, TAC, TAC, TAC.
Un feliz y luminoso domingo.
Besitos para todos vocês.
Tengo que confesar que me gusta disperso. Tal vez sea porque te he sentido centrado.
ResponderEliminarMe gusta la sonrisa que surge del encuentro con las teclas del ordenador, que se parece a la lluvia que cae afuera y me recuerda, que también cuando llueve echo de menos a mis amigos, y bien me tomaba un caldo, un vino o una infusión... ¡qué más da, si es contigo!
Tal vez ahora la que esté totalmente dispersa sea yo, o tal vez ya haya pegado la paliza al señor y después de dejarle calvo le he hecho desaparecer con polvo de estrellas. Al soplar se me ha metido un poco en el ojo y no deja de brillar ¿lo ves? ahhh pues o es el polvo mágico, eres tú.
Gracias por estos ratitos de conversación y de compartir, porque lo mires como lo mires, siempre estamos compartiendo, hasta cuando hablamos.
Mil besitos otra vez, que me apetece.
Tus escritos invitan a la reflexión.
ResponderEliminarInteresantes y buenos.
Un abrazo y feliz semana.
Impresionante entrada. Para y como siempre...reflexionar.
ResponderEliminarMe das cierta envidia al tener todo tannn claro. Yo de mi digo que Creo en eso que llevamos dentro, en esas cosas por las que nos llaman humanos, que no las otras en las que esa palabra queda fuera de lugar viendo como se actúa.
Dios es para mi todo sentimiento que nos haga merecer estar en este mundo.
Lo de las religiones...hay tantas, hay tantos templos!
...
Otro abrazo.
Cada quien a su tiempo...es seguro que comprenda esa verdad....seguro también dependiendo de que es lo que busca.
ResponderEliminarlo mío se basa en lo que me fue dado desde el inicio...