Si bien creo haber oído que hoy empezaba en el país una nueva tanda de días de calor, he de decir que aquí, en este valle natural al pie del monte Anboto, el día ha amanecido gris y fresco. Y a estas horas, solo los pequeños pajarillos del bosque anuncian su presencia.
Algún balido de ovejas, el cencerro de varias yeguas pastando en las campas de enfrente, las campanas de la iglesia marcando las siete… Todo ello indica que la vida viene de atrás, ¡es ahora! Y, tal vez, prosiga más tarde… Mayor seguridad no hay.
Por mucho que nos enredemos en dimes y diretes con “fulanos”, “zutanos”, “menganos” y “perenganos”. Y ya si interviene el primo de este último, “perencejo”, apaga y vámonos!
Y esto hago! No alargar mucho la disertación que no está el patio “tertuliano” para mucha letra.
Llegará Septiembre, y con ello el final de vacaciones. El principio de un nuevo curso, tal como en el colegio de antaño. Unos avanzarán de grado, otros repetirán…
Y alguno debería espabilar, puede que yo entre ellos. ¿Quién está libre?
Espabilar: "Hacer que aumente la agilidad mental y la capacidad de una persona para relacionarse con el mundo que la rodea.”
Creo que a esto último, relacionarse con el mundo que te rodea, se le llama "inteligencia".
8 comentarios:
Hola amigo Ernesto, pues aqui por Andalucía que te voy a contar, nos estamos derritiendo vivos. Creo que cada vez tenemos más cerca el desierto, de verdad. En cuanto a lo de "espabilar", ay, ay, mientras tengamos estas temperaturas, yo al menos no espabilo, jaja. Muchos besos :D
Muy bien Ernesto. Por acá, en temporada diferente pero con planes también diferentes para los dulces retoños. Como hay necesidad de mentes frescas que acompañen sin chistar, se regalan viajes de egresados aunque no rindan para eso, se permiten varias materias de estudio pendientes de un año a otro, y para más, no ha repitencia! Nada mejor que un mundo de ignorantes y vagos para manejarlos. Los viejos ya hemos vivido todo lo que ahora se quiere contar de manera muy distinta, en fin, hoy me tocó a mí la catarsis, jajaja, un abrazo!
Esa inteligencia a la que te refieres, Ernesto, es algo tan necesario para el hombre como la savia al árbol.
A mi me gusta repetir curso, cada año, llevo así varios años, desde que me mudé al mundo de los trasparentes ... una delicia a ratos, en otros añoras viejos tiempos, pero estoy contigo cuando escribes que la vida debe estar ahí, donde se oye "algún balido de ovejas" y "los pequeños pajarillos del bosque anuncian su presencia", seguro.
Me dio cierta envidia (sana) tu texto de hoy por esa descripción que haces de tu entorno. Gracias.
Un abrazo,
Sepamos acomodarnos a las distintas estaciones con sus climas, aunque ahora están un poco distorsionados, respecto de lo que nuestros genes recuerdan.
Abrazos y feliz agosto. Ernesto.
Intelligence - constant on the planet. A mistery.
Porfa, manda el mapa de ese lugar.
Suerte la tuya Ernesto,amanecer con un día fresquito. Por Extremadura no sabemos que es eso desde Marzo más o menos.De hecho,esta pasada noche no han bajado los termómetros de 26-27 grados.Insoportable,incluso para nosotros que estamos acostumbrados.
Y sí,la inteligencia es eso,"ser capaz de relacionarte con el mundo que te rodea", aunque también es aprender a seleccionar con qué elementos del mundo que te rodea te conviene relacionarte,no todos son válidos. No sé si me explico.
Fuerte abrazo desde el horno extremeño.
Yo creo que la vida es más sencilla de lo que parece pero siempre encontramos la forma de complicárnosla, iremos espabilando, no nos queda otra.
Un abrazo y un beso Ernesto!!
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