“Basurilla” vendría a ser todo eso que almacenamos, conscientes
o no, en los múltiples espacios que “poseemos”…
Si
en el ordenador, ¡qué decir! Esta mañana he accedido a Descargas y
¡Ángela María!, lo que había ahí desde hace años. Máxime
cuando mucho de ello ya está “almacenado” en su propia carpeta…
Si
pasamos al plano personal, mental, emocional, y hasta físico, ¡qué
decir!
─Mental.-
Almacenamos en la mente infinidad de ideas, conceptos, creencias,
“certezas” e “ignorancias” que, sin ser necesariamente
necesarias, condicionan nuestras vidas. Hasta el punto, muchas de
ellas, que llegan a ponernos en riesgo ante la vida.
─Emocional.-
¡Qué decir de este campo semioculto e ignorado en su mayor parte!
Pozo sin fondo donde vamos depositando lo que un día fue
“relevante”, en positivo o negativo, y que a día de hoy ya no
recordamos. Pero cuyo “valor, inútil” sigue suponiendo un
lastre en el peso que muchos arrastran en sus vidas.
¡Cómo
si fuese una maldición ineludible!
─Físico.-
El más visible. Pero no por ello menos condicionante en nuestras
vidas.
¿No
hay nada en todos nosotros que condicione de alguna manera ese
físico, que por otra parte quisiéramos algo
diferente? En
alimentación, bebida, falta de ejercicio, cierto descuido, etc., o
exceso en cualquiera de ellos.
Estos
tres planos son parte fundamental de nosotros. Tomar consciencia de
ellos es, creo, más que necesario. ¡¡O dirigen ellos
nuestras vidas. O las dirigimos nosotros!!
_______________._______________
Cierto
es que los años vividos, lo experimentado, las lecciones aprendidas,
los errores dejados atrás, olvidados, la intuición, firme, de que
algo más hay, ¡algo más soy!, ayuda a ello.
¡No
necesitando respuestas, no me planteo preguntas!
_______________._______________